¿Un futuro todavía más rico?

¿Qué es lo que hace diferente Qatar del resto de sus vecinos?

Imagen de un tubo en el desierto | iStock
Imagen de un tubo en el desierto | iStock
Xavier Roig VIA Empresa
Ingeniero y escritor
Doha
26 de Noviembre de 2022
Act. 26 de Noviembre de 2022

El Qatar que yo conocí, hace más de veinte años, era un pequeño país árabe que producía petróleo en unas cantidades suficientes para hacer ricos a los qataríes y suficiente. Se habían limitado, hasta el momento, a explotar los recursos naturales en el sentido más primario, sin sacar un valor añadido que fuera más allá del que aporta la suerte geográfica de los subsuelos, una especie de lotería. Como vimos, el petróleo había sido descubierto a finales de los años treinta. Lo había hecho la Anglo-Persian Oil Company (APOC, que más tarde pasó a ser British Petroleum). Pero las explotaciones las empezó a rentabilizar, durante la década de los cuarenta, un consorcio formado por BP (23.75%), Royal Dutch Shell (23.75%), Cie Francaise des Petroles (23.75%), Standard Oil (11.87%), Mobil (11.87%) y Paratex (5.0%).

Ahora bien, ¿qué es lo que hace diferente Qatar del resto de sus vecinos? ¿Por qué está permanente rivalidad de estética Sabadell-Terrassa o Reus-Tarragona? Ciertamente, hay un resentimiento del hermano mayor (Arabia Saudí) por no haber formado parte Qatar de una península unificada en la cual este hermano mayor cortaría el bacalao de forma clara e indiscutible. Y encima, resulta que el pequeño díscolo ha tenido más suerte. Porque, no nos engañemos, no se trata de una simple pugna para el mantenimiento de un orgullo localista exacerbado.

 

¿Qué es el que hace diferente Qatar del resto de sus vecinos?

El tema de fondo es el descubrimiento a principios de los años sesenta -cuando Qatar declaró la independencia respecto de Gran Bretaña- de bolsas de gas natural. Y en el año 2013, cuarenta y dos años después del primer descubrimiento, se hizo otra que podríamos nombrar definitiva. Bien, el caso es que este último descubrimiento posicionó a Qatar en una liga totalmente diferente. Porque si bien el país ocupa el 13º lugar en el ranking mundial de reservas petroleras, mientras que Arabia Saudí es el segundo, Kuwait el 6º y los Emiratos 7º, resulta que Qatar es el tercer mundo del mundo en reservas de gas natural -solo por detrás de Rusia e Irán-, Arabia Saudí es el 5º, los Emiratos 7º y Kuwait el 20º. Y todos estos vecinos con reservas mucho más pequeñas -Arabia Saudí solo una quinta parte que Qatar-.

Como digo, la combinación de estas descubiertas con la mejora de la tecnología para licuar el gas natural (convirtiéndolo en GNL) despertó al país definitivamente respecto de sus vecinos -y, recíprocamente, los vecinos respecto de Qatar-. Las exportaciones de los primeros barcos de GNL empezaron en el año 1997, cuando yo visité el país por primera vez. Estas exportaciones abrieron nuevas perspectivas. Quizás por tratarse de un país pequeño -de hecho, una ciudad en medio de un territorio completamente vacío- las decisiones son más sencillas de implementar. El caso es que las clases dirigentes decidieron apostar por el GNL y dedicar el dinero entrante a hacer inversiones por todo el mundo. Es así que hoy son accionistas de muchas empresas occidentales. De todos los tipos. También de clubes de fútbol. Incluso, de masías en el Lluçanès.

 
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Imagen de un gasoducto en Qatar | iStock

Por si todo esto de lo que hemos hablado no fuera gordo, resulta que en los últimos años y meses han tenido lugar importantes hechos, a escala mundial, que tienen una repercusión definitiva en la región de Arabia. Por un lado, la crisis climática y, por tanto, la reducción de los consumos de petróleo. Y este es un hecho irreversible. El mundo, la sociedad, con independencia de los gobernantes, ha decidido cortar con el consumo de petróleo para pasar a utilizar energías renovables. No somos conscientes de las consecuencias que tiene el hecho que todo el mundo -millones de los cerebros más preparados del planeta- se ponga a trabajar en un sentido determinado -solo la vacuna contra el covid ha sido un precedente-. Quiero decir que los resultados serán inevitables y el consumo de petróleo se reducirá dramáticamente en los próximos años. Es una decisión que la humanidad ha tomado. Y los mejores la lideran.

Al hecho que comento hace falta añadir otra opción global importantísima: la Unión Europea ha decidido avalar que las energías de transición, las que contaminamos poco, sean la nuclear y el gas natural. Estas dos fuentes deben servir para reducir la contaminación de forma más inmediata al mismo tiempo que se implantan las nuevas tecnologías. Quiero decir que el consumo de gas natural a lo largo de los próximos veinte años será formidable, ya que, ni que sea de forma transitoria, deberá sustituir el carbón y el petróleo. Pero todavía hay más. La guerra de Ucrania ha hecho que el consumo de gas ruso por parte de Europa se vea imposibilitado. Uno de los proveedores de energía de transición, el origen principalísimo de gas natural con la que contaba Europa (el primer del mundo, Rusia), ha quedado invalidado y no puede ser utilizado por Occidente.

El consumo de petróleo se reducirá dramáticamente los próximos años

Resumiendo, es fácil entrever que el rol de Qatar en el aprovisionamiento de GNL en todo el mundo -sobre todo en la parte que más consume- acontecerá fundamental. Ahora bien, ¿cuáles serán las consecuencias de todo este estruendo? ¿Un pequeño emirato como es Qatar en medio de países que, o bien son pobres, o bien son ricos y acabarán siendo más pobres -Arabia Saudí, Emiratos y Kuwait- mientras triunfa y se hace todavía más rico? De la geoestrategia y de las tensiones hablaremos otro día. Estudíen el mapa adjunto con cierto detalle. Da pistas.

Distribució dels gasoductes a Qatar | Aljazeera
Distribució dels gasoductes a Qatar | Aljazeera