• Afterwork
  • ¿Quién tiene miedo a que votemos todos?

¿Quién tiene miedo a que votemos todos?

¿Quién tiene miedo a que votemos todos?

    El martes 1 de julio, Joan Laporta estrenará la última temporada de su segundo mandato | Europa Press
    El martes 1 de julio, Joan Laporta estrenará la última temporada de su segundo mandato | Europa Press
    Albert Roura | VIA Empresa
    Consultor de comunicación
    28 de Junio de 2025

    El próximo lunes, 30 de junio, el FC Barcelona cerrará las cuentas de la temporada 2024-25 que deberá aprobar la Asamblea de Socios Compromisarios durante el próximo mes de octubre, si lo considera oportuno. Igualmente, el martes 1 de julio, Joan Laporta estrenará la última temporada de su segundo mandato porque en el verano de 2026, a más tardar, se deberán celebrar elecciones a la presidencia del Club. Se acercan tiempos de votaciones y de tomar decisiones en el FC Barcelona, si aún estamos a tiempo. Es un buen momento para reflexionar sobre la poca participación que históricamente han exhibido los socios del Club a la hora de ir a votar.

     

    Según los últimos datos oficiales publicados por el Club, en la memoria de la temporada 2023-2024, el Barça cuenta con 133.164 socios, de los cuales 98.301 son hombres (74% del total) y 34.863 son mujeres (26% del total). 50.797 están censados en la ciudad de Barcelona, 70.201 en el resto de Catalunya y 12.166 están repartidos por el resto del mundo. Esta fantástica cantidad de socios del Club hace del todo inviable que los acuerdos que se tomen en Asamblea se puedan decidir en un encuentro presencial con todos ellos y, por eso se optó en su día por la fórmula de los socios compromisarios. Estos son los que toman las decisiones en nombre y representación de todo el resto.

    El Barça cuenta con 133.164 socios, de los cuales el 74% son hombres y el 26% son mujeres

    Son compromisarios la totalidad de senadores del Club (los mil socios y socias con más antigüedad); los miembros de la Junta Directiva en el momento de celebración de la Asamblea General; los miembros de las comisiones estatutarias del Club; los expresidentes del Club; los presidentes de las federaciones territoriales de peñas elegidos democráticamente y que sean socios con más de cinco años de antigüedad; y una representación del 2,5% de los socios elegidos por sorteo de manera aleatoria entre los mayores de edad con más de cinco años de antigüedad y que no tengan suspendida la condición de socio.

     

    El 19 de junio del año pasado cumplían estos requisitos un total de 92.798 socios y socias. Aquel día se eligieron en un sorteo ante notario un total de 3.622 representantes, que significan el 2,5% del censo total de socios y socias. Se eligieron 3.622 más, como suplentes, para que un socio escogido como compromisario pueda renunciar a su condición en cualquier momento siempre que la renuncia se lleve a cabo con una antelación mínima de un mes respecto a la fecha de celebración de una Asamblea. Los elegidos representarán a los socios y las socias del FC Barcelona en las Asambleas que celebre el Club desde el 1 de julio de 2024 hasta el 30 de junio de 2026.

    602 de 4.331

    En la Asamblea de Socios Compromisarios del FC Barcelona celebrada el 20 de octubre de 2024, había convocados 4.331 socios y socias compromisarios, pero solo 602 de ellos participaron en la votación que decidió aprobar la pérdida de 91 millones de euros que se habían generado en el ejercicio 23-24. Concretamente, 452 socios compromisarios votaron a favor de la aprobación de las cuentas presentadas, 125 en contra y 25 en blanco. Votó un 13,8% de los convocados.

    No había ido muy diferente la Asamblea que se hizo el domingo 3 de abril de 2022, para aprobar o no la propuesta de la Junta Directiva para que Spotify pasara a ser patrocinador del Club a partir del día 1 de julio de aquel mismo año. Había convocados aquel día 4.478 socios compromisarios. Solo se acreditaron 906 (el 20,2% de los convocados), y a la hora de votar solo participaron 746 socios (el 16,6%): 625 votaron a favor de la propuesta de la Junta, 94 en contra y 27 en blanco.

    Esta situación no es nueva. Históricamente, ha ido pasando con todas las directivas recientes, en casi todas las votaciones y en casi todas las circunstancias. No analizaremos en este artículo las múltiples causas que pueden explicar las participaciones tan bajas porque no hay ningún estudio riguroso y bien hecho que lo pueda explicar (al menos que yo haya sabido encontrar), pero no nos costaría mucho hacer una lista de razones, más o menos fundamentadas: el interés de los que mandan en cada momento para que nadie les venga a complicar la vida y mantener a los socios tan alejados como se pueda de la gestión del Club, el auto convencimiento de los socios que se ven incapaces de entender muchas de las cuestiones que se abordan en una Asamblea, especialmente los aspectos económicos, la pereza...

    En todo caso parecía que el voto electrónico podía ayudar a solucionar esta baja participación de una vez por todas. La tecnología actual permite la participación de todo el mundo en una consulta electoral de una manera segura, transparente, cómoda, rápida y no muy cara. Su aplicación al Club permitiría que todos y cada uno de los 133.164 socios y socias actuales pudiéramos votar en cualquier Asamblea, prescindiendo absolutamente del sistema de socios compromisarios, que se ha demostrado históricamente como poco eficiente, e incluso, llegar a votar al presidente del Club por este sistema.

    Una reforma necesaria

    Para hacerlo posible sería necesaria una reforma de los Estatutos del Club para eliminar el sistema de socios compromisarios, que ya no tendría sentido, y sería también necesaria una reforma de la Ley del Deporte, que hoy no permite elegir al presidente de un Club si no es de manera presencial o por correo. Ambos obstáculos se podrían saltar, sin demasiadas dificultades, si hubiera la voluntad política de impulsarlo y hacerlo posible. Sería un paso adelante en la democratización real del Club y en la expresión libre y masiva de sus socios y socias que harían más fuerte y más sólida la entidad. Una buena campaña, con voluntad pedagógica, y con voluntad de animar a los socios y socias a participar sería la guinda del pastel.

    Si no se produce un milagro, Laporta no será el presidente que impulse esta medida porque ha utilizado premeditadamente el voto electrónico para alejar al socio de la gestión del Club. El voto electrónico debería poder convivir en cualquier votación con el voto presencial. Los socios que quieran seguir votando de manera presencial deben poder hacerlo sin ningún problema, sea en el Camp Nou o en cualquier delegación territorial de los Países Catalanes que se instale para el día de las votaciones, sean para decidir lo que sea. Pero Laporta ha restringido al máximo esta posibilidad, aduciendo un problema de espacios, ahora que el estadio está en obras, sin recordar que muchas asambleas del Barça se han celebrado en el Palacio de Congresos, por ejemplo, sin ningún problema. Laporta quiere votaciones solo telemáticas para ahorrarse el encuentro físico con unos socios a quienes había prometido proximidad y asambleas físicas y a quienes demasiado a menudo les hace notar que cada vez le importa menos su opinión. Laporta, por ejemplo, se había comprometido públicamente con Joan Gaspart al volver al formato presencial en la asamblea de octubre de 2024. Resultado final: ¡tururut violes!

    "Laporta quiere votaciones solo telemáticas para ahorrarse el encuentro físico con unos socios a quienes había prometido proximidad y asambleas físicas"

    ¿De qué tienen miedo los que no quieren que cada socio y socia pueda tener un voto? ¿Quién necesita unas asambleas anacrónicas, con una participación ridícula para tomar acuerdos trascendentales para el Club, con una duración y algunos ingredientes que dan vergüenza? ¿Por qué no pueden convivir el voto electrónico y el voto presencial? ¿Quién tiene miedo de una democracia real y de calidad?

    Nos reencontramos el sábado 12 de julio si ustedes lo desean.