¿Qué fue antes, el huevo o la gallina? Es la pertinente pregunta que se hacían el chef Sergi Palacín (27 años, ex ElBulli y MontBar) y el barman Ignacio Ussía (33) en los primeros tres aperitivos de su primer menú degustación: yema de huevo texturitzada en pan suflé, yakitorio de piel de pollo y romesco; macaron de hígado de pollo al vermut jerezano. No estamos en El Bulli ni es 2009. Pero casi. Estamos en The Alchemix y es 2019.
Con un capital que no llegó a medio millón de euros, y dos amigos más de toda la vida, abrieron el marzo de 2018 el restaurante
Este pequeño restaurante del Eixample es el prodigio en el cual se embarcaron en 2018 una joven pareja de emprendedores y amigos que se conocieron en Bangkok trabajando en el restaurante Gaggan (uno de los 50 mejores del mundo según 50Best). Tuvieron claro enseguida que su aspiración era la de abrir un negocio propio y volver a Barcelona: "Queríamos volver a casa para hacer un concepto nuevo, un "Gastro-Cocktail Bar con tragos muy versátiles" recuerda Palacín.
Dicho y hecho. Con un capital que no llegó a medio millón de euros, y dos amigos más de toda la vida, abrieron el marzo de 2018 los 200 metros cuadrados de número 212 de la calle Valencia. Una plantilla de sólo 10 trabajadores (cuatro a cocina, tres en sala y tres en la zona del bar) sale adelante un servicio que atiende a unas 600 personas la semana.
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"Tenía que estar en la capital catalana porque existe una alta demanda tanto de cocteleria cómo de alta restauración. De hecho, hay una nueva reavivada entre el público local que va adquiriendo más conocimiento y apreciación creativa", analiza Ussía.
En efecto, el suyo es un espacio gastronómico donde la creatividad se palpa: se da libertad al cliente de restaurante y al de una cocteleria en una experiencia común en mesa. La carta se renueva completamente cada tres meses. Sigue una lógica asiático-mediterránea deudora de aquella acogedora Tailandia, con una elige de platillos pequeños a la zona de la barra (Alegreboca) y dos menús degustación a 65 y 90 euros (serán tres en breve) en la zona del restaurante. Entre las últimas creaciones, vale a destacar la sardina ahumada en sarmiento de Hickory, con texturas de maíz.
The Alchemix, la alquimia coctelera de Barcelona
No se puede negar que The Alchemix es lugar de peregrinación por quien quiera disfrutar de un cóctel diferente. Ussía trabaja cada cóctel como sí de una poción secreta se tratara. Todo rodeado de mixers, alambiques… mide con exactitud cada decilitro del trago. Da una vuelta a los clásicos barceloneses (su Old Fashioned con pimiento escalivado y fumado con humo de puro Cohiba haría enloquecer al mismo Jerry Thomas) que sirvieron mil y una veces a Vía Veneto e Ideal Cocktail Bar. Pero también sirve cócteles inspirados en países que han visitado, tragos antropológicos (casi arqueológicos) e incluso fantasiosos. "Tanto el contenido como el contingente sueño muy importantes por nosotros. Y la puesta en escena tiene que hacer justicia", explica.
The Alchemix es una cocteleria con inyección directa de fantasía apta para Peter Panes con muy poca voluntad de crecer.
La frase se entiende a la perfección si se pide el cóctel estrella de la casa. La "Sra Pots y el pequeño Çhip", que se inspira en la película La Bella y la Bestia y está elaborado a la vistosidad del comensal con ginebra macerada, té de isfahan, sorbo de rosas, zumo de lichie y flor de hibisco. Una de las últimas creaciones es Apolo"; el dios griego hecho combinado trae vodka macerat con laurel, Metaxa, zumo de manzana GranySmith, sorbo de avena, menta y espuma de tzatziki. "De media servimos sobre unos 100 cócteles diarios muy variados", apunta el barman. Una cocteleria con inyección directa de fantasía apta para Peter Panes con muy poca voluntad de crecer.
The Alchemix
Dirección: Calle de Valencia, 212, Barcelona
Teléfono: 938 33 76 78
Menú degustación sin bebidas: 65 y 95 euros