Cansado de estar cansado? De vitaminas hay muchas. Pero no todas funcionan igual de bien... Así pues, como subir el nivel de energía para mejorar tu vida? Vitamina X (Alienta Editorial) de Pilar Jerico, José Luis Llorente y Jesús Vega tiene la respuesta en forma de libro con la ambición de "comerse el mundo". "Vitamina X te desafía a conseguir que tus niveles de energía sean constantes y se acerquen a tu máximo. Quizás habrías preferido que te ayudáramos. Pues no. Te retamos. Cómo? Cambiando de hábitos en todos los ámbitos. No hay ningún otro camino", escriben.
Un camino que consta de 10 capítulos, entre los cuales destacan la alimentación, la necesidad de movimiento, el descanso, el aprendizaje o tener un propósito en la vida. El objetivo es el de The Walking Dead: "Dejar de sentirse como un zombi". Y quien mejor para explicarlo que el tridente formado por Jerico que es doctora en organización de empresas y ha diseñado estrategias en las universidades de Harvard y UCLA, el exjugador de baloncesto Llorente con medalla olímpica reinventado en consultor y con "Espíritu de remontada" y el emprendedor Vega con una larga trayectoria como director de Recursos Humanos en Inditex, Banco Santander y Hewlett Packard.
Su confesión más personal busca empatitzar con el lector: "Los autores que estás escuchando tenemos una vida felizmente agobiada y sabemos que no es fácil mantenerla. Dedicar el mismo tiempo a actividades diversas y compromisos múltiples requiere de forma inevitable energía mental, física y emocional duradera. Pero, además, se precisa de un propósito firme que ilumine, acompañe y revitalice el resto de energías". Vitamina X con pilas Duracell+ surgidas del equilibrio de cuatro ejes vitales: cuerpo, mente, emociones y espíritu. Todo conectado.
Las dietas de Messi y Gasol o la natación de Kasparov
La fórmula detallada: cuerpo (comer, descansar y moverse), emociones (confianza, diversión y energía de nuestro entorno), mente (aquello que nos decimos a nosotros mismos) y propósito (energía activa que hace de volcán y tiene grandes estímulos). Todo ello, aplicado al caso de un directivo "confuso y desesperado" acompañado por las dietas del futbolista Leo Messi y el jugador de baloncesto Marc Gasol, el escaquista Kasparov en sus entrenamientos de natación, la obsesión secreta de Michael Jordan, el personaje de Don Quijote, el multimillonario Richard Branson o la aviadora Amelia Earheart, entre muchos otros.
La fórmula: cuerpo (comer, descansar y movernse), emociones (confianza, diversión y energía de nuestro entorno), mente (aquello que nos decimos a nosotros mismos) y propósito (energía activa que hace de volcán y tiene grandes estímulos)
El libro empieza con toda una declaración de intenciones: "He vuelto al desaliento, al malestar, a la angustia. Vuelvo a estar paralizado, desganado. Cualquier cuesta se ha vuelto a convertir en montaña infranqueable. De nuevo, el miedo a ser despedido vuelve a ser constante y amenazante. No me gusta mi vida y, lo que es peor, no me gusto nada a mí mismo. No acabo de creer que el estado de ánimo enérgico y luminoso que he tenido en los últimos días sea producto de las pastillas. No puede ser cierto. Nunca había escuchado hablar de ningún medicamento, o droga, que provocara unos efectos tan positivos durante tanto tiempo. Durante estos días, las pastillas me han convertido en una persona diferente. No, no es cierto, me han convertido en una fantástica versión de mí mismo. Me sentía poderoso (sin necesidad de imponer nada a nadie, sólo con la fuerza de mis argumentos), seductor, comprometido (con mi equipo, con mi empresa, conmigo mismo), imaginativo. Capaz, en definitiva, de dar una buena solución a cualquier problema que se me presentara. Desnudado, por fin, de los miedos que me ahogaban. Energía que me empujaba hacia territorio que ni yo mismo aspiraba a conquistar".
Y si los protagonistas no son lo suficiente captatio benevolentiae cómo para leer el libro, los autores tienen vitamina X de sobras: "Para lograr unos niveles óptimos de energía necesitas fabricar un vehículo muy equipado de transporte -mente y cuerpo-, pero también un combustible que lo mueva cómo tus emociones. Y sobretodo, un propósito que te diga hacia donde te quieres dirigir. Un vehículo sin energía no se mueve. Y la energía sin destino es un viaje frustrado. Acompáñanos, únete a nosotros y pulsa el botón de tu energía. MANOS A LA OBRA!".