El acceso a la vivienda sigue encabezando la lista de los problemas más importantes de los catalanes en la tercera oleada del año del Barómetro de Opinión Política (BOP) del Centro de Estudios de Opinión (CEO). Según la encuesta, ya es la principal preocupación de casi un tercio de la ciudadanía (31%), diez puntos más que antes del verano y a mucha distancia del segundo asunto, que es la inmigración.
Además, se trata de una preocupación transversal, ya que todas las franjas de edad consideran la vivienda el problema más importante de Cataluña actualmente, siendo el grupo de 25 a 34 años el que lo señala mayoritariamente (el 44%). Solo los simpatizantes de Vox y Aliança Catalana sitúan en primera posición otro tema, concretamente la inmigración.
El acceso a la vivienda lleva ya un año apareciendo como la primera preocupación de los catalanes en los sucesivos Barómetros del CEO. Desde noviembre del año pasado, cuando un 20% de los encuestados lo situaba como el problema más importante de Cataluña -superando ya cuestiones como la inmigración, la insatisfacción con la política o el funcionamiento de la economía- el tema ha seguido escalando y ahora ya supera el 30% (20 puntos más) y está a mucha distancia del segundo problema más destacado (la inmigración, con un 10%).
Según la encuesta realizada entre el 13 de octubre y el 11 de noviembre de 2025 a 2.000 personas mayores de edad, no hay franja poblacional que no perciba la vivienda como el principal problema. Lo creen los más jóvenes (el 33%) y los más mayores (el 24%), y con más intensidad las personas de entre 25 y 34 años (44%), que son las que más directamente tienen que lidiar con el acceso a una vivienda. Pero incluso en franjas de edad más avanzadas, entre los 35 y los 64 años, más del 30% también tiene claro que este es el primer problema de Cataluña.
Los únicos que se desmarcan de esta percepción son los simpatizantes de Vox y Aliança Catalana, para quienes la inmigración es lo más preocupante, con un 26% y un 29% de respuestas, respectivamente. Precisamente, el CEO vuelve a preguntar por la conveniencia de aplicar “cordones sanitarios” para excluir los extremismos, una opción que recibe el 43% de apoyos y la oposición de uno de cada cuatro encuestados (el 25%).