¿Cal Llacuna, un ejemplo o una excepción de agricultura de precisión del siglo XXI?

Se ha popularizado una falsa imagen de campesinos envejecidos, imagen que ha justificado desatender un sector crítico por nuestra estabilidad económica y social

Imagen de la familia Torras | Cedida Imagen de la familia Torras | Cedida

Hace poco tiempo me referí a la desinformación sobre las explotaciones agrarias catalanas. (La edad de los campesinos, una buena fake news). Se ha popularizado una falsa imagen de campesinos envejecidos, imagen que ha justificado desatender un sector crítico para nuestra estabilidad económica y social. Como las no-verdades, generalmente aceptadas, suelen ser difíciles de modificar, he buscado un ejemplo de lo que es hoy una explotación agraria sostenible en el siglo XXI. La he encontrado y si hay una puede haber dos mil una.

Cal Llacuna en Òdena, cerca de Igualada, es una masía con cuatrocientos años de historia que siempre ha tenido una continuidad desde la propia familia. Responde, en este sentido, al modelo de Explotación Familiar Agraria que la Unión Europea no se cansa de reivindicar. Me recibe Marcel·lí Torras (62 años) que me presenta a su mujer Anna (57 años) y sus hijos Oriol (30 años, ingeniero agrónomo) y Arnau (27 años, veterinario). Padre y madre tienen también estudios de formación profesional de agronomía. Todos ellos implicados en la gestión de la granja. Hablan conmigo ilusionados, contradiciendo otra imagen de penuria agraria.

La granja

La producción se sustenta en tres patas. Por un lado, está la granja de terneros con unos 150, si bien está prevista una ampliación a 400. Por otro lado, está la granja de cerdos de ciclo cerrado con 200 cerdas y 2000 plazas de engorde. En tercer lugar, los cultivos con unas 30 hectáreas de tierra en propiedad y el resto hasta 200 hectáreas en diferentes formas de arrendamiento. La materia prima para la fertilización orgánica de los cultivos son el estiércol y los purines de la granja. Se busca el equilibrio entre la producción de deyecciones de la granja y las tierras a fertilizar pero, hoy todavía hay que suplementar con fertilizantes de fuera. 

Para la nutrición de los cerdos se cuenta con la cebada y el trigo que produce la finca, que se complementa con soja y otros nutrientes de importación a través de un acuerdo win-win con la fábrica de piensos. Para los terneros se cuenta con la producción propia de paja, forraje de avena y veza. Probablemente, los preparados de alimentación animal comprados aportarían más rendimientos si no tuviéramos en cuenta las ventajas económicas y medioambientales que proporciona la producción propia. La granja produce trigo y cebada que entrega a la fábrica de piensos a cambio de pienso que ya incorpora soja y otros nutrientes, esta forma de proceder les evita riesgos por volatilidad de precios. Normalmente, si el trigo va caro la soja también, así costes e ingresos se equiparan. La diversificación (cerdos, terneros y cultivos extensivos) de la producción les da estabilidad, ya que normalmente no coincide que todos los sectores agrarios estén en horas bajas.

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Imagen de un mapa de rendimiento

La calidad

En Cal Llacuna son conscientes de que son una empresa agraria de una dimensión limitada, por lo que los esfuerzos los han dirigido en busca de un valor añadido que pueda ofrecer la calidad diferenciada. Con este objetivo disponen de la certificación de calidad Animal Welfare para la ganadería y han establecido una relación comercial win-win con Cerdo de Palou de Mafrica que va vinculado a una determinada genética relacionada con la raza Duroc y con unas determinadas condiciones de producción. El destino de la carne se dirige exclusivamente a los mercados de proximidad, tales como restaurantes o pequeñas carnicerías.

Con este acuerdo hay una garantía de venta y unos precios un poco más remuneradores. La gestión de la sanidad animal, con la finalidad de evitar el uso de antibióticos, se basa en unas mejores condiciones de la granja que hagan más confortable la vida de los animales, una genética más resistente y una alimentación adecuada. Todo ello complementado con procesos de vacunación regulares.

Con este acuerdo hay una garantía de venta y unos precios algo más remuneradores. La gestión de la sanidad animal, con el fin de evitar el uso de antibióticos, se basa en unas mejores condiciones de la granja que hagan más confortable la vida de los animales, una genética más resistente y una alimentación adecuada. Todo ello complementado con procesos de vacunación regulares.

La precisión

Cuando se habla de agricultura de precisión suele referirse a fincas de regadío donde el riego llega a todos los recovecos a presión y aporta el agua y los nutrientes específicos a cada lugar. Pero en este caso se trata de una finca de secano de la Anoia. Para entender la agricultura de precisión nos dirigimos al parque de maquinaria. Marcel·lí muestra la cuba de purines como la herramienta clave para la precisión. Me sorprende ya que aparentemente es un aparato sin más función que trasladar y repartir las deyecciones ganaderas, pero me equivoco. La cuba es una herramienta digitalmente avanzada. En la cuba se introduce el mapa geográficamente referenciado sobre la cantidad de fertilizante nitrogenado que debe aportar a cada zona. 

La cuba, al recibir los purines, analiza los contenidos de nitrógeno y lo distribuye de acuerdo con las instrucciones establecidas. Los purines se depositan de la forma legalmente establecida con unas mangueras que cuelgan de la cuba y que dejan el líquido muy cerca del suelo. Pero en determinados momentos del ciclo productivo se usa otro aparato que deposita el fertilizante a cierta profundidad del suelo, por lo que se dificultan aún más las posibles emisiones, y se mejora la eficiencia.

Sistema alimentació de precisió
Imagen de un sistema de alimentación

Aun así, hay un paso previo que es el mapeo de la intensidad de la aplicación de fertilizantes a las diferentes áreas de la finca. Para la realización de esta tarea debemos contar con una recolectora digitalmente avanzada que cuenta el volumen de producción en cada fracción pequeña del área recolectada. A esta información hay que añadir controles directos sobre las condiciones de agua y nutrientes del suelo. Alternativamente, las fotografías por satélite aportan también información sobre el estado de los cultivos. Esto permite editar un mapa de programación de intensidades de fertilización. Un mapa que será introducido a la cuba para que actúe de acuerdo con estas instrucciones.

La disponibilidad de muchos y cualificados datos permite tomar decisiones más ajustadas con consumos más económicos y más adecuados medioambientalmente. Un error tradicional consistía en aplicar más fertilizante a los suelos menos productivos, lo cual era contraproducente para el suelo y sin obtener mejores resultados productivos, dado que lo limitante eran las propias condiciones del suelo. En Cal Llacuna se hace al revés. De acuerdo con la información sobre productividades obtenidas se planifican los potenciales de producción por cada área y en función de este potencial se programa la fertilización, a mayor potencial, más nutrientes. Es una práctica que supone un importante ahorro de fertilizantes y una mejora en todos los aspectos productivos y medioambientales.

La alimentación es un aspecto clave para la mejora de la salud del animal y la calidad del producto

En la ganadería de precisión, el primer elemento son las buenas condiciones de manejo de la granja, en este sentido la certificación de bienestar animal de la granja ya supone un nivel alto de estas condiciones de espacios, ventilación, temperatura, limpieza y gestión de deyecciones. Un segundo punto crítico es el control automático e inteligente del ambiente (ventilación controlada, calefacción y refrigeración), de acuerdo con las necesidades de las diferentes fases del ciclo productivo. En tercer lugar, la alimentación es un aspecto clave para la mejora de la salud del animal y la calidad del producto. La granja está equipada para dar diferentes dietas alimentarias a diferentes grupos de animales de acuerdo con las características y circunstancias de crecimiento de los animales. La gestión de la alimentación, debidamente programada, se realiza automáticamente según las necesidades nutricionales de cada grupo de animales (sistema de alimentación multifase).

La bioenergía

Están valorando la introducción de una planta capaz de aprovechar las deyecciones para la producción de biogás. En este proceso se consigue eliminar completamente el metano, emitiendo CO2 de efecto neutro, dado que ha sido obtenido de la propia atmósfera por parte del animal. Queda el digestado que conserva el nitrógeno y es un excelente fertilizante del cuál han desaparecido los malos olores.

Esta opción hacia la producción de biogás siempre se ha considerado vinculada a grandes instalaciones, un hecho que haría desistir a una granja como la de Cal Llacuna con una dimensión moderada. Pero, hoy existen instalaciones pensadas para granjas de pequeñas dimensiones. Por ejemplo, una empresa danesa ofrece una instalación a partir de 200.000 €. Esta misma empresa se pregunta por qué ha vendido centenares de instalaciones en otros países europeos y solamente una en España. Quizás aquí, en España, algo no está bien encaminado. Estas instalaciones aportan energía renovable que puede tener una valoración en el seno de la contabilidad del impuesto de carbono, solamente es necesario que los gobiernos lo entiendan o lo quieran entender.

Dificultades indeseadas

Las dificultades no provienen de la propia explotación agrícola y ganadera, a pesar de las múltiples incidencias propias de la producción agraria (meteorológicas, sanitarias y burocráticas). No, las dificultades provienen del desprecio de una parte de la sociedad catalana a su agricultura. En Cal Llacuna sobra talento y voluntad para llevar la granja de manera sostenible y rentable. De manera natural, dentro de las dinámicas sectoriales normales, la finca se expandiría para dar mayor rendimiento a su potencial tecnológico, pero el enemigo lo tiene en casa.

1. Tal y como he expuesto, la finca está cerca de la ciudad de Igualada. Esto supone una posición de agricultura periurbana con todas las dificultades y costes de oportunidad que ello representa. En Catalunya hay una Ley de Espacios Agrarios bastante bien hecha, pero los gobiernos que ha habido han sido incapaces de concretar sus reglamentos para implementarla. Mientras tanto, se van perdiendo terrenos de cultivo, un activo crítico de país.

2. La indiferencia con que desde la administración pública catalana se contempla la ocupación por placas solares de los terrenos agrícolas productivos conlleva problemas estratégicos evidentes, en tanto que se está destruyendo un activo crítico de país. Pero, al mismo tiempo, está produciendo un efecto colateral de ahogo a las explotaciones agrarias con vocación de continuidad. Las explotaciones agrarias reales están formadas por arrendamientos de diversas tierras a diferentes propietarios sin actividad campesina directa. Estos propietarios, que han arrendado las tierras a explotaciones agrarias con facilidad, prefieren alquilarlas por un mejor precio a promotores de energía fotovoltaica. Este hecho ahoga las explotaciones agrarias reales, ya que se quedan sin la dimensión de tierras que necesitan, con riesgo de perder su viabilidad.

3. Las masías y granjas tienen muchos tejados que serían ideales para producir energía, pero las posibilidades de disfrutar de los beneficios de su aportación en energía fotovoltaica se ven muy limitadas debido a unas normas abusivamente favorables a las grandes compañías eléctricas.

4. La burocracia y la complejidad administrativa. La administración pública debe cambiar para facilitar los caminos de progreso.

Llamamiento a la conciencia de este país

En Cal Llacuna hay talento, hay tecnología y hay voluntad. ¿Qué falta, pues? Sí, falta un país con criterio y visión a largo plazo, un país consciente de la necesidad del recurso crítico de la alimentación. He sentido más de una vez a diferentes políticos evadirse hablando de la pertenencia a los mercados globales. Ya lo compraremos fuera, somos ricos, dicen. Su ignorancia no les permite interpretar las señales del escenario siglo XXI. Fondos financieros están comprando tierras por todas partes. ¿Por qué? Son fondos expectantes de futuros beneficios. ¿Beneficios cuándo? Cuando las condiciones de tensiones oferta-demanda provoquen subidas importantes de los precios de los alimentos. 

Falta un país con criterio y visión a largo plazo, un país consciente de la necesidad del recurso crítico de la alimentación

Dicho en otras palabras, cuando el hambre haga subir los precios. Llevamos quince años donde se han producido cinco crisis graves de precios de los alimentos. Cuando lo tengamos que comprar todo fuera no nos lo harán gratis. Cuando hablamos de la disponibilidad de los alimentos estamos hablando de un tema social, pero también de un problema económico. Hoy conviene resolver a tiempo el tema alimentario, no esperar a que llegue el problema en formato de emergencia, tal como ha pasado con la sequía, tal como pasará con los incendios forestales. Hoy es necesario que explotaciones agrarias como Cal Llacuna tengan las puertas abiertas para avanzar y consolidarse.

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