
El Ayuntamiento de Barcelona y el Puerto han firmado un protocolo para reducir las terminales de cruceros de 7 a 5 y mejorar la movilidad. En concreto, se derribarán las tres terminales más antiguas del Muelle Adosado, A, B y C, y se construirá una nueva, donde está la C. La nueva terminal será la única pública, y, por lo tanto, estará abierta al uso general. Podrá atender a 7.000 pasajeros a la vez y priorizará cruceros que sean de puerto base y los barcos pequeños.
El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha asegurado que la medida supone que "por primera vez en la historia Barcelona pone límites a los cruceros". Así, ha detallado que disminuirá un 16% la capacidad máxima de la infraestructura dedicada a cruceros, pasando de 37.000 a 31.000 pasajeros máximos al día.
El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha asegurado que la medida supone que "por primera vez en la historia Barcelona pone límites a los cruceros"
A finales de 2026 se cerrará la actual terminal del WTC y se derribará la C y en 2028 será el turno de la A y la B. Las obras de la nueva terminal C terminarán en 2030. El plan también incluye mejoras en la movilidad alrededor del puerto, de Montjuïc y la Zona Franca.