Es la primera vez que las 13 cámaras de comercio catalanas lanzan una iniciativa conjunta. La pandemia las ha empujado a unir sus esfuerzos para mirar de ayudar a las micro, pequeñas y medianas empresas, y a los autónomos a sobrevivir a la crisis provocada por la covid-19. Es por esta razón que han impulsado la campaña Levanta, activa y acelera tu negocio, que ofrecerá una cincuentena de servicios gratuitos, entre los que hay ayudas directas para la digitalización. El presupuesto total es de 10 millones de euros, de los cuales 2,5 millones los aporta la Generalitat y otra parte provienen de los fondos europeos Feder. También habrá más de 1 millón en microcréditos.
"Esperamos haber tocado fondo y que a partir de ahora todo sea recuperación", ha deseado el presidente de la Cambra de Comerç de Barcelona y del Consell de Cambres, Joan Canadell. Esta campaña es una ampliación de la que impulsaron un conjunto de cámaras en abril, Que ninguna empresa cierre, pero "con más fuerza, más servicios, más dinero y con el objetivo de llegar a más empresas", ha asegurado Canadell durante la presentación virtual de la iniciativa. También han participado los presidentes de las cámaras de Girona, Jaume Fàbrega; la de Reus, Jordi Just; y la de Lleida, Jaume Saltó; y el consejero de Empresa y Conocimiento, Ramon Tremosa.
El titular de Empresa de la Generalitat ha afirmado que "el objetivo de mi departamento es que a finales de año queden cero euros para gastar". Considera que si las compañías consiguen superar el invierno, después la situación ya se irá calmando con un uso masivo de tests rápidos y fiables para detectar casos positivos de coronavirus. La campaña de las cámaras supone un aumento del 20% de los servicios que ofrecen en el conjunto del territorio e incluye asesoramiento, formación, networking y ayudas directas.
Los servicios concretos
Cuando una empresa quiera acceder a alguno de los servicios que ofrecen las cámaras, se tiene que dirigir físicamente a algún punto de atención o bien solicitarla a través de internet. Lo primero es hacer un diagnóstico de la situación actual. Después, cada empresario o autónomo será conducido a la solución que mejor se adapte a sus necesidades. Los servicios se agrupan en ocho campos. Uno de estos es la financiación. Las cámaras ofrecen tanto asesoramiento para conseguirla como microcréditos, sobre todo para autónomos y empresas de menos de 10 trabajadores. Otro bloque incluye un punto de atención para emprendedores para construir nuevas compañías. En este campo hay un programa exclusivamente dirigido a mujeres emprendedoras.
Los servicios de formación se dirigen tanto a personas jóvenes como a mayores de 45 años y se centra especialmente en reinventar carreras profesionales. Las empresas también podrán acceder a un servicio de networking para buscar a nuevos clientes, en el que las cámaras ponen en contacto a compañías. Asimismo, las ayudas van encaradas a la internacionalización y la digitalización. En cuanto a la primera, el objetivo es subvencionar la salida al exterior de algunas pymes y también asesorar en la búsqueda de nuevos mercados para las que ya tienen experiencia internacional.
"El objetivo del Departamento de Empresa es que a finales de año queden cero euros para gastar", según el consejero Ramon Tremosa
La digitalización es la única parte que cuenta con ayudas directas, de hasta 4.000 euros por empresa. A pesar de que no se ha especificado la cantidad total de dinero que se destina a ello, la partida proviene del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) canalizado a través de la Cámara de Comercio de España. Además de la creación de páginas web y de tiendas online, también se pondrán a disposición de las empresas una serie de webinars para mejorar las competencias digitales de los empresarios y autónomos.
Las compañías más afectadas por la covid-19 podrán acceder a los servicios de mediación concursal, y para negociar el precio del alquiler de locales comerciales u oficinas. Finalmente, se les ofrecerá asesoramiento en caso de que no se pueda salvar el negocio y se tenga que cesar la actividad. Si un empresario decide que no puede seguir sosteniendo su empresa, también podrá acceder al servicio Reempresa -que ya hace años que está en funcionamiento- para mirar de encontrarle un comprador.
Reducción de ingresos generalizada
Este paquete de ayudas llegan el mismo día en que la Cambra de Barcelona ha conocido los resultados de la encuesta trimestral que hace sobre el clima empresarial. Durante el tercer trimestre del año, según ha explicado Canadell, un 71% de las empresas catalanas todavía sufren los efectos de la crisis del coronavirus. A pesar de que cuando estalló la pandemia esta cifra llegaba al 86%, la disminución en los meses siguientes ha sido moderada. El informe indica que un 80% de compañías han reducido los ingresos.
Un 80% de las empresas han reducido los ingresos durante el tercer trimestre, según un estudio de la Cambra de Comerç de Barcelona
El sector más afectado es el de la hostelería (con una reducción de la facturación total de un 62%) y las microempresas (-38%). Otro dato negativo que el presidente del Consell de Cambres ha destacado es el número de ERTE, que asegura que ha bajado pero lo atribuye al traspaso de trabajadores hacia el paro permanente. Sí hay un aspecto positivo: la reacción de las empresas. "Cada vez son más las empresas que introducen iniciativas en el consumo y nuevos productos o servicios; a medio plazo, serán mucho más viables y serán más fuertes una vez superada la crisis", ha considerado Canadell.
En este sentido, los cuatro presidentes de las cámaras que han participado en la presentación de la iniciativa han destacado la importancia de la campaña de Navidad. En cuanto a la hostelería, el presidente de la Cambra de Barcelona ha instado a las administraciones a "anticiparse" y empezar a poner fecha a la reapertura de bares y restaurantes en Catalunya, pero también de los centros de estética, de los espacios culturales y deportivos, etc. En definitiva, Canadell ha indicado que "la mejor manera de salvar a empresas es que puedan tener una actividad lo más normal posible; de hecho, los empresarios no quieren ayudas, quieren trabajar".