El año en el espacio de Catalunya

El vicepresidente Puigneró hace balance de los primeros meses del nanosatélite Enxaneta con un segundo lanzamiento catalán programado para el otoño

El vicepresidente y consejero de Políticas Digitales Jordi Puigneró durante el balance del primer año de Enxaneta | ACN El vicepresidente y consejero de Políticas Digitales Jordi Puigneró durante el balance del primer año de Enxaneta | ACN

"Siempre habíamos pensado que lanzar satélites en el espacio era un hito reservado en los grandes estados y las agencias espaciales. Ahora, no solo tenemos uno, lanzaremos otro". Durante el balance del primer año al espacio del satélite catalán Enxaneta, presentado a Temple, el vicepresident de la Generalitat y conseller de Polítiques Digitals Jordi Puigneró ha anunciado la continuación de la estrategia New Space Economy del gobierno del país: el lanzamiento de un segundo nanosatélite catalán, el doble de grande que Enxaneta, para el otoño de 2022.

El actual satélite catalán, dedicado a la conectividad de de IoT banda estrecha – NarrowBand IoT – mediante una red 5G, tuvo un coste total de unos 574.000 euros para la Generalitat. Este segundo nanosatélite, que encara no tiene nombre – ni tampoco empresa adjudicataria – será el doble de grande, y su presupuesto también hará un salto importante: hasta 1,74 millones de euros, en un 2022 en que los presupuestos catalanes destinan más de 7 MEUR al desarrollo de la estrategia de la nueva economía del espacio.

Puigneró: "La nueva economía digital es una apuesta por la mejor política social que se puede hacer: que los ciudadanos tengan trabajo"

"La economía del Espacio ya es una realidad en Catalunya – afirma Puigneró – con 56 empresas, 500 trabajadores y unos 150 millones de euros anuales". El futuro del sector espacial es, además, brillando, en cuanto que las previsiones que maneja el vicepresidente sitúan la cifra de negocio de la industria en cuatro veces la actual en solo un lustro. "Este sector económico – celebra el titular de Polítiques Digitals – significa un futuro de oportunidades laborales y económicas por el país y sus ciudadanos", en sí mismo pero también para otros sectores del país que se pueden beneficiar.

Mediante iniciativas cómo Enxaneta, parte de un impulso de las nuevas indústris digitales al país, Puigneró se marca el objetivo de impulsar la competitividad no solo de aquellas empresas tecnológicas que se funden o aterricen en Catalunya, sino de todas aquellas, de diferentes ramas y cadenas de valor, que se puedan beneficiar. El crecimiento económico y la dinamización productiva que la Generalitat voz en el impulso del sector digital, además, tendrían que tener, para el consejero, un efecto de trickle down hacia el mercado laboral y la calidad de los puestos de trabajo generados al país. "La nueva economía digital es una apuesta por la mejor política social que se puede hacer: que los ciudadanos tengan trabajo", afirma.

Según el CEO y cofundador de Sateliot – la empresa adjudicataria de la construcción y gestión de Enxaneta – Jaume Sanpera, Catalunya entra con proyectos cómo Enxaneta y su sucesor en "una revolución global". La conectividad en redes 5G que ofrecen los satélites facilitan, cómo afirma Sanpera, el funcionamiento de dispositivos tecnológicos comerciales – desde teléfonos móviles a vehículos conectados – en zonas donde hasta ahora no había cobertura. Este nuevo alcance de las conexiones móviles que ofrecen los nanosatélites suponen la posibilidad, según Puigneró, de "hacer más competitivas todas las industrias de las comarcas". Con la nueva economía digital, celebra el vicepresidente, "se puede hacer realidad algo que no era posible en la época industrial: que el pueblo más pequeño de Catalunya tenga la empresa más grande del país".

En cuanto a la colaboración con las estrategias espaciales impulsadas desde la Estado, Puigneró ha lamentado, de hecho, las "trabes" que se van poner desde Madrid para llevar a cabo la estrategia de new space economy del Govern. "No estaba a la agenda del gobierno central", afirma el vicepresidente, que no ve problema, ahora que se ha incorporado, a "cooperar para compartir conocimiento y proyectos".

El suelo desde el espacio

El primer caso de uso de Enxaneta, especializado en la conectividad IoT, ha sido un estudio de las características del suelo. Mediante estaciones de medida de humedad y temperatura a terrenos del Pallars Jussà, se hacen lecturas de estos datos que se envían al nanosatélite, desde donde se pueden descargar para su tratamiento. Este estudio permite, según el director del Institut Cartogràfic i Geológic de Catalunya Jaume Massó, "monitorear el territorio para poder modelarlo y actuar correctamente sobre él". La cobertura global de la conexión 5G del satélite permite que las estaciones de medida se puedan situar en cualquier punto del territorio, independientemente de su cobertura móvil – algo imposible sin este proyecto. Un estudio más exhaustivo de las características del suelo al territorio catalán permite, según Massó, realizar estudios medioambientales, apoyar a los agricultores o ayudar a prever las influencias del cambio climático sobre el país.

Massó: "Enxaneta permite monitorear el territorio para poder modelarlo y actuar correctamente sobre él"

La "visión holística del territorio" que según el CTIO de la fundación i2Cat Sergi Figuerola permiten los nanosatélites poneran las bases de aplicaciones diversas que pueden llegar al conjunto de Catalunya, desde gestión de bosques o cuencas hidrográficas hasta análisis de cultivos o fauna salvaje en zonas donde no llega la conexión móvil. Actualmente, varios departamentos de la Generalitat están estudiando, en colaboración con el conjunto de la cadena de valor de Enxaneta, las posibles aplicaciones de la tecnología que cubran las necesidades del territorio.

El segundo nanosatélite que se elevará en otoño, en concreto, servirá para el análisis de los efectos del cambio climático – la observación, por ejemplo, de acontecimientos meteorológicos extremos y sus consecuencias. La capacidad del nuevo proyecto catalán exigirá, cómo ha apuntado el director del Institut d'Estudis Espacials de Catalunya Ignasi Ribas, la ampliación de la estación del Montsec con una nueva antena capaz de dar respuesta a las necesidades de tráfico de los datos captados, que por ahora, en el caso de Enxaneta, son "más modestas". La estación de control del Enxaneta y los futuros satélites será, de hecho, "el embrión de un futuro telepuerto" catalán desde donde se puedan gestionar el conjunto de los proyectos de la estrategia de economía del espacio de las administraciones del país.

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