Catalunya sigue lejos de los objetivos de soberanía energética renovable

La tendencia apunta a que el 94% de la energía renovable de Catalunya para 2030 se cubrirá con importaciones

Paneles solares en la provincia de Lleida |iStock Paneles solares en la provincia de Lleida |iStock

El Observatorio de las Energías Renovables en Catalunya ha presentado el resumen ejecutivo del informe de situación de 2021 del progreso de la implantación de energías renovables en Catalunya. El año se ha caracterizado por la progresiva normalización del consumo energético después de la pandemia. La demanda eléctrica en Catalunya en 2021 fue de 44,66 TWh, un 1,4% superior a la de 2020, pero todavía lejos de los 47,09 TWh de 2019.

La demanda ha sido cubierta, principalmente, por la energía nuclear (un 52,06%), que ha aportado casi siete veces lo que ha aportado la hidráulica, nueve veces los parques eólicos y más de 62 veces la aportación solar fotovoltaica. A la nuclear le siguieron las importaciones con un 11,26% (+255% respecto a 2020), los ciclos combinados con un 10,76%, y la cogeneración con un 10,15%. Por lo que respecta a las fuentes renovables, la hidráulica aporta un 7,52% de la demanda, la eólica un 5,85% y la solar fotovoltaica un 0,84%, mientras que el resto de tecnologías renovables suman el 1, 22% de la demanda eléctrica de Catalunya. En cuanto a la demanda térmica cubierta por renovables, la bioenergía, y en especial la biomasa, está creciendo con fuerza en Catalunya y en 2020 fue la renovable que aportó más potencia instalada, 66 MW.

Estos datos son alarmantes porque dejan patente la dificultad para alcanzar los objetivos para 2030

El autoconsumo avanza, la soberanía energética no

En 2021, Catalunya ha aumentado su dependencia de recursos externos para cubrir la demanda de electricidad hasta el 84,6%. Destaca este pasado año se han puesto en servicio 12.776 nuevas instalaciones solares fotovoltaicas de autoconsumo, con una potencia de 87,3 MW, un 72% más de lo instalado en 2020. La capacidad en autoconsumo solar fotovoltaico en Catalunya es de 212,1 MW, que pueden generar 275,7 GWh al año, un 0,6% de la demanda eléctrica actual de Catalunya. Cabe decir que los municipios donde se ha desplegado con mayor fuerza el autoconsumo tienen una relevante implantación de viviendas unifamiliares y disponen de rentas familiares altas que captan buena parte de las subvenciones. Este año no ha entrado en servicio ningún nuevo MW eólico aunque, actualmente, existen en construcción cinco parques en Catalunya que sumarán en el futuro 128,15 MW de capacidad renovable. Todos estos proyectos fueron aprobados con anterioridad a la publicación del Decreto Ley 16/2019.

Estos datos son alarmantes porque dejan patente la dificultad para alcanzar los objetivos para 2030. El Observatorio siempre ha considerado arriesgado poner el foco de la transición energética en una narrativa a largo plazo con meta en 2050, dado que aleja los hitos inmediatos y aplazar las decisiones más necesarias. Los datos apuntados por la PROENCAT 2050, presentados este mes de febrero, distan poco de las previsiones que se hicieron en el informe del Observatorio de 2020 y, por tanto, se consideran validados los datos del Observatorio de necesidades de generación por 2030 y 2050 y de los costes de su implantación.

Deberían simplificarse todos los procedimientos y debería apostarse por la colaboración público-privada

El Decreto Ley 24/2021, una herramienta insuficiente

La aprobación del Decreto Ley 24/2021, de aceleración del despliegue de las energías renovables distribuidas y participadas, que modifica el Decreto ley 16/2019, es la herramienta jurídica del Gobierno para la materialización de su estrategia de implantación energías renovables. Sin embargo, a pesar de la mejora, esta progresión ya cogió un fuerte empuje desde la aprobación del Decreto ley 16/2019. Deberían simplificarse todos los procedimientos y, frente al colapso la Administración, debería apostarse por la colaboración público-privada con entidades y organizaciones profesionales que ayuden a acelerar la tramitación de forma eficiente, fiable y con garantías . Sería recomendable que se marcaran plazos claros y breves en los procedimientos que en caso de silencio se resuelvan positivamente. La modificación del Decreto ley 24/2021 (incluida en el Decreto ley 5/2022 de 17 de mayo) propone declarar la tramitación urgente de los procedimientos de autorización por razones de interés público de los proyectos solares y eólicos de hasta 5 MW. La medida debería ampliarse al resto de proyectos para que tenga un impacto efectivo y no sólo cosmético. 

En Catalunya, el grueso de la transición energética está fuera del alcance del Gobierno de la Generalitat

En Catalunya, la transición energética se hace desde fuera

El resultado es que, en Catalunya, el grueso de la transición energética está fuera del alcance del Gobierno de la Generalitat: la nueva capacidad de generación renovable que ha solicitado autorización para evacuar a subestaciones eléctricas ubicadas en Catalunya es de 9.005, 56 MW. De esa potencia, sólo el 14% se tramita a través del Gobierno, mientras que el 86% se tramita a través del Ministerio en Madrid: un 80,1% son proyectos en Aragón y el 5,9% de los proyectos prevén infraestructuras de generación en Catalunya. El dato manifiesta que las barreras normativas del nuevo Decreto ley impactan poco en las grandes promociones, dado que tienen medios para agrupar proyectos y salvar las restricciones; y los grandes afectados son los proyectos medios de capital local. También destaca la pérdida de oportunidades de generar riqueza en el territorio: como dato, los 7.000 MW eólicos proyectados en Aragón para suministrar energía renovable a Catalunya supondrían para los municipios que les alojaran 248 millones de euros de impuesto de construcción ( ICIO); más 27 millones de euros anuales en impuestos municipales (BICE e IBI) y 21 millones de euros anuales a los propietarios de los terrenos en concepto de alquiler, a lo largo de los veinticinco años de vida del Parque. Además, se estiman 8.300 puestos de trabajo en fase de construcción y 3.000 puestos directos e indirectos derivados de su mantenimiento.

Las renovables y ocupación: una oportunidad que debe favorecerse

Como señala un exhaustivo estudio de FEGiCAT, basado en las necesidades reales de más de 900 empresas instaladoras en Catalunya, se necesitarían 18.051 personas trabajadoras cualificadas para cubrir las necesidades de hoy del sector de los instaladores. A éstas, se sumarán 5.933 personas anualmente, hasta 2050, para dar respuesta a las necesidades derivadas de la transición energética: Para el año 2030 se necesitarían 19.851 puestos de trabajo más, que con los que faltan actualmente suman 36.641 personas , sólo dedicadas a implantación de renovables. Si miramos las necesidades que deberemos cubrir el año 2050, los puestos suman 177.992.

Como apuntan los datos de SOC (Servicio de Ocupación de Catalunya), estos puestos de trabajo son de calidad, estables y con salarios de base de 1.500 euros en el nivel más bajo. Es relevante favorecer la matriculación en ciclos formativos que contribuyan a desarrollar estas profesiones de futuro: equipamientos, promoción y divulgación.

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