Compartir, colaborar, comunidad, conectar… La manera de vivir y de consumir ha experimentado en los últimos años una transformación en la que predominan la experiencia y la flexibilidad. Y esta tendencia se refleja también en los usos de los espacios, transformándolos y dando lugar a nuevos formatos, como son el coworking -espacios de trabajo compartido- y el coliving, viviendas compartidas. Representan el auge de los cos del sector inmobiliario y, de hecho, según Toni López, fundador y CEO de la agencia Co-Real Estate, "dibujan el futuro del sector, porque esta manera de compartir los espacios no solo estará presente en el trabajo y en la vivienda, sino también en el ocio. Llegará el coplay".
WeWork, Utopicus, Aticco Workspaces, Regus o Spaces (IWG), Monday, Crec… Barcelona vivió el boom de los coworkings entre el 2016 y el 2019. Durante aquellos cuatro años, aterrizaron en la capital catalana todos los grandes operadores internacionales y nacieron también locales. Lo hicieron por la puerta grande, con operaciones superiores a los 4.000 metros cuadrados, con grandes terrazas, zonas comunitarias, diseños atractivos, gimnasios, incluso, piscinas y muchas fiestas. El concepto del cotrabajo caló en la sociedad y los operadores conseguían ocupaciones superiores al 90% al poco de inaugurarse. Y a pesar de haber pasado una época complicada en los meses más restrictivos de la pandemia, el sector ha salido airoso de la covid-19: recientemente ha sido testigo de nuevas inauguraciones de espacios, como el nuevo coworking de cinco plantas de IWG en el 22@ o la ampliación de 4.000 metros que ha hecho Cloudworks en su complejo en Passeig de Gràcia.
Barrachina: "la gente está comprando sus dosis de flexibilidad en el trabajo, en la movilidad y con las vacaciones, y lo acabará haciendo también con la vivienda"
El coliving, en cambio, no ha seguido el mismo ritmo de crecimiento ni de consolidación. "Pero llegará. Es imparable", asegura Oriol Barrachina, CEO de Cushman & Wakefield en España. El coliving se encuentra en Barcelona en una fase inicial de desarrollo, con muchos actores e inversores implicados, con varios proyectos en desarrollo, un amplio abanico de modalidades y con muchas oportunidades de crecimiento. "Cuando asesoramos al primer WeWork, en la Castellana, le tuvimos que explicar al propietario quién era WeWork y en qué consistía el modelo -explica Barrachina-, y en muy poco tiempo Wework abría siete centros más entre Madrid y Barcelona. El coworking fue fácil de entender, no supuso un cambio de mentalidad para nuestra sociedad porque en el mundo corporativo global ya estaba consolidado el trabajo en remoto. La aceptación del coliving, en este sentido, será más lenta". Según Barrachina, "la gente está comprando sus dosis de flexibilidad en el trabajo, en la movilidad y con las vacaciones, y lo acabará haciendo también con la vivienda".
El sector en Barcelona está atomizado. Hay unos cuantos operadores, pero todavía ninguno cuenta con una gran cartera de plazas. De hecho, de momento, el pipeline es mayor que las plazas operativas: todos están encendiendo motores y tienen grandes perspectivas de crecimiento.
Un informe de JLL del 2021 estimaba que, entre Madrid y Barcelona, el coliving suma 1.200 camas operativas (esta rama del sector inmobiliario se mesura en camas o plazas, no en metros cuadrados). Entre los principales operadores activos en Barcelona encontramos Enso Co-living, con 185 camas operativas y un pipeline de 400 más que tiene previsto sumar a lo largo del 2022; Aticco Living, con 100 habitaciones operativas, 500 a punto de entrar al mercado este año y una proyección de llegar a las 1.500 para el 2023; Inèdit con 130 habitaciones; CoImpact con 35; y un listado de operadores que tienen pisos de coliving repartidos entre Barcelona y Madrid principalmente, pero también Málaga y Valencia, entre los que destacan CoLive it y Vanguard Coliving, que tiene la rama especializada en estudiantes, Vanguard Student Housing.
El pipeline, pero, no es uno sin sentido. Tanto Aticco Living como Enso Co-living, por ejemplo, cerraron el 2021 con el 100% de la ocupación. "Hay mucha demanda y poca oferta, tenemos listas de espera", explica David Uriarte, CEO de Aticco Living.
López: "La idea es potenciar el crecimiento de las personas, tanto personal como profesional, a través del uso del espacio y la comunidad de personas"
La confluencia de las oficinas y el hogar
Lo que sí que han visto claro los operadores de coliving es la confluencia que hay con el coworking: el perfil de usuario coincide en ambos modelos y el flujo de coworkers y colivers acontece en los dos sentidos. Está el gran ejemplo de Aticco: después de convertirse en uno de los principales operadores de coworking de Barcelona, abrió en el 2020 una línea especializada en coliving, Aticco Living; además de otras líneas como AticcoLab o Aticco Ecosystem. "Actualmente, el 25% de nuestros colivers son coworkers de Aticco", indica Uriarte. Es decir, uno de cada cuatro colivers provienen de la confluencia entre ambos modelos. Aticco, además, potencia este cruce con eventos y actividades comunes y, incluso, servicios: los colivers pueden acceder a un coworking de Aticco un día al mes de manera gratuita.
El recorrido de Enso Co-living es el contrario: del coliving al coworking. Con el alquiler de la habitación, el operador ofrece espacios de cotrabajo. "Los dos conceptos están estrechamente ligados. La idea es potenciar el crecimiento de las personas, tanto personal como profesional, a través del uso del espacio y la comunidad de personas", argumenta López, quien también es director nacional de expansión y grandes cuentas de Enso Co-living.
El perfil de ambos modelos lo forman jóvenes de entre 25 y 35 años, con interés por su desarrollo profesional y una clara orientación tecnológica. El 70-80% es extranjero y quiere establecerse en la capital catalana por un periodo determinado, "de entre 9 y 14 meses", especifica López.
La pandemia y el auge del teletrabajo, de hecho, han potenciado el modelo: "ha habido un cambio de mentalidad en favor de la flexibilidad -explica Uriarte- y tenemos, por ejemplo, personas que trabajan para una empresa de Londres, pero que viven donde quieren, que en este caso es Barcelona".
Uriarte: "Hacemos un matching entre colivers. Configuramos los grupos según aquellos perfiles que creemos que tendrán más afinidad"
La afinidad como clave del éxito
Ambos operadores admiten que, para asegurar una buena convivencia y una experiencia óptima, es muy importante asegurarse de que haya afinidad entre los colivers. "Es clave que estén en el mismo momento vital", explica López. Y Uriarte añade: "hacemos un matching entre colivers. Nos basamos en el idioma, el género, la edad y, incluso, la profesión, y configuramos los grupos según aquellos perfiles que creemos que tendrán más afinidad".
La sinergia constante para conseguir la mejor experiencia
La comodidad y la experiencia forman parte de la filosofía del coliving. La idea es que la persona pueda entrar en un hogar compartido con las máximas comodidades y de la manera más fácil y rápida posible. De hecho, Uriarte dice que el proceso de contratar una habitación de coliving puede implicar tan solo una hora. Y, si el cliente lo quiere, pueden estar incluidos un extenso listado de servicios, como espacios amueblados, internet de alta velocidad, elementos de domótica, Play Station u otras consolas, barbacoa, piscina, vehículos de movilidad compartida, servicio de limpieza o de comida, buzones inteligentes, etcétera. En este sentido, los operadores buscan alianzas con otras empresas para conseguir aquellos acuerdos que complementen la experiencia y comodidad del cliente.
Y, como en el coworking, se busca que esta experiencia acontezca en comunidad. "A la semana, organizamos entre 10 y 15 actividades y eventos para nuestra comunidad de Barcelona y Madrid, como bailes, fiestas, networking o formaciones", indica Uriarte. Y es que más allá del espacio o de los servicios, la comunidad es la piedra angular de ambos modelos. Hace de familia, de amigo y de nexo con la ciudad. La comunidad es el motor que da sentido a los cos del real estate. Es quien, de hecho, te permite compartir, colaborar y conectar.