Los servicios ferroviarios se clasifican en Media Distancia (MD) y Larga Distancia (LlD), aparte de Rodalies (y Metro). Los de Media, como las Rodalies, pueden ser objeto de subvención pública, mientras que los de Larga, por norma de la legislación europea, tienen que ser comerciales, sin subvención.
Disponemos de algunas cifras homogéneas del número de usuarios, de forma contemporánea a la evolución de la gran novedad que ha sido la creación de la red de Alta Velocidad (AVV), radial a Madrid, y veremos cómo esta ha favorecido a las grandes ciudades, Madrid y también en una parte, Catalunya. Junto a la LlD, las Rodalies y la MD han sido los grandes servicios abandonados. La subvención a la LlD ha sido, de facto, la inversión en la infraestructura, mientras que en Rodalies las y la MD la subvención a los servicios se ha hecho sin inversión en paralelo.
Las inercias de la movilidad, pese a las inversiones de la España radial, no cambian de un día para el otro, pero en los 13 años que analizamos (2006 a 2019) ofrecen una mutación notable.
Catalunya reina en MD mientras que Madrid lo hace en la LlD. Madrid enlaza con el conjunto español y Catalunya lo hace en el contexto catalán
En cifras, las Rodalies mueven mucha más gente que los desplazamientos de MD y LlD y en ellas los valores de Madrid y Barcelona destacan mucho por encima de otros espacios, con un número de usuarios doble en la primera que en la segunda, valores que se han mantenido muy estables, a pesar de que las inversiones en Madrid han sido más que notables, en contraste con Barcelona. Las Rodalies indican un comportamiento metropolitano, mientras que MD y LlD señalan más un carácter de país. En el caso catalán la MD y una parte de las Rodalies, que son extensas, son la base de una relación interurbana muy potente y de base histórica, una efecto de la realidad multipolar catalana. Mientras que en Madrid la MD se relaciona solamente con tres capitales provinciales vecinas, en Catalunya reúne once ciudades situadas todas ellas dentro de las treinta primeras de todo el estado, esto es siempre con más de una tercera parte de todos los primeros destinos.
Millones de viajeros en las principales 30 ciudades del estado, agrupadas por los ámbitos de , CatalunyaCentro y Total, en Larga y Media Distancia, entre las fechas de 2006 y 2019.
Fuente: Informes del Observatorio del Ferrocarril (OFE), Fundación de los Ferrocarriles Españoles.
Las grandes cifras nos indican que Catalunya reina en MD mientras que Madrid lo hace en la LlD. Madrid se enlaza con preferencia con el conjunto español y Catalunya lo hace en el contexto catalán. En LlD el gran vínculo del estado es la relación Madrid-Barcelona, hecho por el cual los viajeros computan una vez a cada una de ellas dos, al ir y volver. Catalunya ha crecido y Madrid ha crecido, señal que la LlD favorece las grandes ciudades, con un viaje más cómodo que con los viejos servicios convencionales que son propios de otro tiempo. Catalunya ha crecido 4 puntos de mercado español, por 5 de Madrid, y esta se mantiene con un mercado que dobla el catalán (36 y 18%, respectivamente), acaparando el mercado español.
En MD Catalunya, a pesar de ser la primera, recula y Madrid aumenta, y lo hace más de lo que nosotros reculamos. En síntesis, la suma de LlD y MD ha hecho que Catalunya, que en 2006 tomaba el 24% del conjunto español, ahora solo lo haga en el 22%, pero Madrid, pasa del 18 al 25%. Si Catalunya respecto al Centro se situaba en una relación 1,30 veces superior, ahora ya es inferior y solo es el 0,88. Una inversión de más de 40 puntos porcentuales. Y no ganan las españas que no son ni el Centro ni Catalunya, porque estas también reculan y solo avanza Madrid. Un desarrollo general podría haber hecho recular Catalunya y Madrid, pero no es el caso. Madrid gana en todos los campos, en MD y LlD, mientras que Catalunya no compensa el estanyament de la MD con el crecimiento de la LlD, en un contexto general que ha subido un 41% (el 95% en LlD y solo el 10% en MD).
¿La función crea el órgano? (¿los servicios crean la movilidad y el vínculo interurbano?)
Las tres ciudades del entorno de Madrid, las tres capital provinciales presentes en el listado de las 30 ciudades más destacadas, no llegan sumadas a los 200.000 habitantes. Por el contrario, las ciudades catalanas mencionadas, fuera de Barcelona, cuentan más de 600.000, tres veces más. A fecha de 2019, la relación entre viajes de MD y número de población es de 51 viajes por habitante y año al Centro, por 29 en Catalunya. Y entre 2006 y 2019 su número absoluto ha crecido un 45% en el Centro y solamente el 1% en Catalunya (en el conjunto español un 10%). ¿Se ha congelado o inmovilizado Catalunya? O quizás la oferta crea la demanda, en este caso en beneficio sobre todo de Madrid capital.
Madrid ha casi doblado sus usuarios en ferrocarril, mientras Catalunya ha crecido en menos de un tercio
En los viajes en MD entre Madrid y las tres ciudades castellanas de su entorno, en dos casos el servicio se hace en Alta Velocidad y uno en AVAN. En Calalunya, entre la undécima de las primeras ciudades, solo hay AVV entre las capitales provinciales y con Figueres. El contraste de los servicios está claro, en uno y otro territorio. La aspiración de disponer de servicios de MD en AVV es lógico si se quiere articular el conjunto Catalunya. Solo nos faltan estaciones sobre las líneas actuales, nada más. Está muy claro que tenemos que aspirar a una conjunción de la potente estructura urbana de Catalunya, a partir de servicios regionales en AV. Pero esta es una voluntad que nos falta y que, por ahora, nadie formula, ni en el lado del deseo, ni tampoco en la denuncia del agravio.
El 2006 éramos la capital ferroviaria española, con el 24% de la suma MD+LlD, y el Centro estaba seis puntos atrás. Y ya no lo somos, el Centro nos ha adelantado con el 25 % (2019) y nosotros hemos retrocedido al 22%, y sigue la tendencia. En este periodo, Madrid ha casi doblado sus usuarios en ferrocarril (+94%), mientras Catalunya ha crecido en menos de un tercio (31%), en un contexto español que en conjunto ha subido el 41%. Un cambio silencioso, logrado por competencia desleal y con plena ignorancia nuestra.