"Soy capitalista, pero ¡este capitalismo no me gusta!"

Alfons Durán-Pich defiende que "sobran funcionarios y Tribunales"

Alfons Duran-Pich durante la entrevista con VIA Empresa. | Carolina Santos Alfons Duran-Pich durante la entrevista con VIA Empresa. | Carolina Santos

Alfons Durán-Pich rompe todos los esquemas que la gente acostumbra a utilizar para describir a ejecutivos y empresarios. Hombre de cultura universal (estudió sociología, economía, psicología, management y filosofía en Deusto, la UB, Stanford o la UOC) y se ha dedicado siempre a dirigir empresas privadas de sectores industriales, comerciales y de servicios. Ha sido emprendedor, alto ejecutivo y profesor de escuela de negocios (14 años profesor titular de Marketing de Esade). Ha tenido como socios a compañeros profesionales, bancos de inversión, empresas de capital riesgo nacionales e internacionales. Ha publicado 16 libros sobre temas diversos, los más recientes son El Oligarca camuflado (Editorial Navona) y El capitalismo y su séptimo de caballería (Ediciones Selectas). En este último, podemos encontrar un epílogo del colaborador de VIA Empresa, Roger Vinton, sobre el capitalismo y la singularidad catalana. Continúa siendo miembro activo de instituciones como la American Marketing Association, the Academy of Management, la Skeptics Society o la Conway Hall Ethical Society. Hace tiempo que Durán-Pich dejó las posiciones ejecutivas y se mantiene como consejero de una corporación industrial. "Soy catalán y americano, los dólares son mi moneda. Había sido una estrella de rock", asegura. Es ortodoxo en el método y heterodoxo en el resto. Se mira a menudo en el espejo de David Ricardo. Recibe VIA Empresa en su casa para hablar abiertamente de poder y poderosos, capitalismo, instituciones, historia económica, políticos y Estado o la historia de Catalunya y Madrid. Al más puro estilo ácrata de terciopelo. "No me digas qué quieres hacer, sino hazlo", reivindica. Durán-Pich dice y hace, sin pelos en la lengua. 

"Por encima de todo, un mánager profesional", escribe en su biografía.

A lo largo de mi vida, he hecho un poco de todo. He puesto en marcha proyectos y he puesto dinero, he asumido la propiedad y la dirección. No recomiendo a nadie ser socio mayoritario y no dirigir el inicio del proyecto, como mínimo. Por no hacerlo en un caso, es donde perdí más dinero. Siempre he luchado para que mis ejecutivos tuvieran una remuneración ligada a su compromiso, no solo en forma de prima, sino de futuras acciones. Ha habido compañías donde he sido presidente o consejero delegado y otras, donde era un mànager profesional contratado por la propiedad. A pesar de que me lo han ofrecido, no he tenido nunca una posición pública y siempre he estado en negocios privados.

¿Qué opina del sector público?

Tengo cierto rechazo al sector público que no sea sanidad y educación que son las únicas que tienen que ser públicas. Tampoco estoy de acuerdo con un monopolio público que se transforme en un monopolio privado. Esto es crony capitalism (capitalismo clientelar). Estoy a favor de la economía de mercado y de su difícil equilibrio con unos agentes que participan de forma natural. Tal como decía Karl Marx y tenía razón, hay una tendencia al oligopolio. Está bien un mercado donde haya competencia y la gente se imagine y diseñe productos y servicios.

Un mercado petrificado es aquel que tiene limitaciones y trabas para crear una actividad económica. Vengo de la tradición empresarial y ¡nos sobran funcionarios, de todo tipo! Siempre que no sean de educación y sanidad. No respeto las limitaciones que se ponen para poner en marcha un proyecto. En Estados Unidos, en 24 horas, saca adelante un proyecto. Sigo poco la televisión de aquí y la de España, nada. Sigo a medios internacionales y creo que los tribunales se tendrían que dedicar a sus temas y no a los que no son de su competencia. ¡Nos sobran tribunales! Las superislas y las limitaciones del Ayuntamiento de Barcelona nos están haciendo la vida imposible.

"El poder está en manos de los que gestionan el dinero del mundo, pero no de los que tienen más dinero. Gente como Ray Dalio son los que tienen el poder y pueden hacer saltar una moneda"

También es empresario, analista, sociólogo, psicólogo... La pregunta del millón: ¿quién tiene el poder?

En el libro El Oligarca camuflado hago una radiografía del poder. El poder está en manos de los que gestionan el dinero del mundo, pero no de los que tienen más dinero en todo el mundo. En la lista de Forbes salen muchos: Elon Musk, Jeff Bezos, Bill Gates, Mark Zuckerberg... Esto tiene limitaciones, solo miran el paquete de acciones y el valor de capitalización y no entran en los bienes que no cotizan en Bolsa. Ted Turner creó la CNN y es uno de los individuos con más fincas de Estados Unidos, pero de él no se habla. Toda esta gente tiene mucho dinero, pero no tienen el poder.

¿Quién tiene realmente el poder?

Tienen el poder real unos personajes curiosos que son los que gestionan el dinero de los que tienen dinero. Son los que contribuyen al shadow banking (banca en la sombra) que incluye las instituciones que gestionan activos. ¿Quiénes son? BlackRock, BlackStone, State Street, Vanguard... Jonathan Tepper (Varian Perception) hace estudios macroeconómicos y tiene un libro donde estudia la economía norteamericana para confirmar que los grandes sectores están en manos de pocos agentes. Es decir, hay concentración.

"La banca y las multinacionales se escaquean porque cuentan con la colaboración entusiasta de los políticos"

De muy joven, fui a Estados Unidos y había una gran cantidad de compañías aéreas que ahora están en cuatro manos. Pasa lo mismo con el petróleo. La concentración es la tendencia al oligopolio de los agentes que actúan dentro del mercado. Hay una doble figura de oligopolio: praxis empresarial y propiedad. Gente cómo Ray Dalio son los que tienen el poder y pueden hacer saltar una moneda. Son los reyes de la currency trade (mercado de divisas). BlackRock está gestionando aproximadamente diez billones de dólares. Mira cuánto dinero se mueve cada día en el mercado de divisas y te quedarás acojonado. Soy capitalista, pero ¡este capitalismo no me gusta! Por eso, hablo de la economía de casino.

¿Cuál es el capitalismo que le gusta?

El capitalismo originario, el capitalismo de David Ricardo. Adam Smith hizo un buen trabajo, pero el gran economista clásico es Ricardo. Es el espejo donde me miro. Era judío, su padre era inglés y agente de bolsa y lo envió a Holanda. Trabajaron juntos y no se entendieron, Ricardo trabajó como operador y se ganó tan bien la vida que lo dejó con 30 años. Los cimientos de Ricardo son mejores que los de Smith.

Alfons Durán-Pich

Fotografía de Carolina Santos

La ventaja comparativa/competitiva vs. la mano invisible.

Se habla mucho de Adam Smith, pero no de su tutor que es David Hume. ¡Madre de dios si te pones a leer el Tratado de la naturaleza humana! Smith es lógico, tiene la ética como primer nivel y grandes insights cómo el equilibrio o la división del trabajo, pero no lo desarrolla. ¿La especialización para transformar el obrero en un robot? Cree que esto mejorará la vida de la sociedad y por lo tanto, será bueno para todo el mundo.

Ricardo hace una analítica muy profunda sin entrar en estas disquisiciones y promueve la ventaja competitiva con mucho criterio. ¿Por qué siempre se tiene que ser competitivo? Si esto quiere decir buscar salarios bajos, mal vamos. Se entienden las deslocalizaciones, pero vayamos con cuidado. La curva de aprendizaje tiene un ciclo y no es de hoy para mañana. Cuando lo conseguimos, ya buscamos otro lugar y no todo el mundo da libertad de amortización. Mira los resultados, en fin... ¡un disparate! Se tiene que gestionar mejor y uno de los grandes problemas de nuestra casa es la productividad que viene limitada por los funcionarios.

"Uno de los grandes problemas de nuestra casa es la productividad que viene limitada por los funcionarios"

Reivindico la gente, se habla mucho de desigualdad y siempre habrá gente muy rica. No me preocupa mucho. No me vale el índice Gini, sino que el segmento de más abajo tenga una renta disponible más que suficiente para vivir de una forma razonable. El problema no es la distancia, el problema es esto. Si crecemos, pero los salarios no crecen... Ay si coges los salarios de la mal llamada transición - fue una transacción-.

En el libro habla también de ricos, ejecutores (políticos), banca, periféricos (auditores y consultores), multinacionales, think tanks, periodistas, lobbies, clubes exclusivos, complejo militar-industrial, sistema jurídico….

Esto es cómo una rueda y hay un efecto de contagio, de los unos a los otros. ¿Quién tiene más poder? Los oligarcas se encuentran arriba de todo con el shadow banking (banca en la sombra). Esto incluye muchos fondos de inversión, fondos soberanos que son los de los países que tienen petróleo o excedente de tesorería, los fondos de alto riesgo que son muy especulativos y pueden desvirtuar cualquier operación o los fondos mutuos que antes eran más respetables con colectivos cómo Calpers de la escuela pública de California.

"Los políticos son trabajadores bien remunerados y basta"

Alerta con Rusia que tiene aproximadamente un excedente de 750.000 millones de dólares. Noruega lo ha hecho muy bien, pero el Reino Unido no. Y después hay las autocracias árabes. En Estados Unidos, las pensiones son otra película y tienen ahorros para cuando se jubilen. Han cogido todo el paquete y lo han puesto en manos de BlackRock que tiene tanto poder que puede hacer lo que le dé la gana! Los políticos son trabajadores bien remunerados y basta.

¿Sin excepciones?

En el libro El capitalismo y su séptimo de caballería, hablo de Franklin D. Roosevelt fue el último gran político que tuvo una capacidad sobrada de actuación porque era un hombre rico. No lo tragaban ni los grandes ricos ni la derecha reaccionaria, porque era rico y como tal hacía lo que le daba la gana sin depender de nadie. ¿Qué puede hacer un personaje cómo Joe Biden ante los fondos? Nada, no tiene poder.

Alfons Durán-Pich
Fotografía de Carolina Santos

Instituciones en cuatro palabras: ideología, economía, militar y política.

Del capitalismo tampoco me gusta lo que Dwight D.Eisenhower y el general Douglas MacArthur denunciaron: el aparato militar industrial de Estados Unidos. Se hizo para lograr Pearl Harbour y no por la guerra de Europa. Es una gran mentira que la ganaron los Estados Unidos, los ganadores en Europa fueron los soviéticos. Para luchar en el Pacífico, los americanos cogieron las fábricas de automóviles y las convirtieron en fábricas de tanques, radares o ventiladores.

"El negocio de las armas es increíble: puedes comprar misiles haciendo un renting"

Los americanos no dieron nada a Europa, pero sí que pusieron unas buenas condiciones creditícias. Cuando acabó la guerra y Japón lo dejó, los americanos se encontraron con unas fábricas impresionantes para hacer armamentos y algunos vieron que era más rentable que hacer bienes de consumo duradero. El primer cliente fue el Pentágono. El negocio de las armas es increíble, pero ¿qué haces si no hay guerras? Conclusión: si no las tienes, las fabricas. De lógica aristotélica. Se pueden comprar misiles balísticos y que te los cambien al cabo de cuatro años si todavía no los has utilizado. Puedes comprar misiles haciendo un renting.

Del renting de los coches al renting de los misiles.

¡Esto es muy bestia! La Guerra de Ucrania es la guerra de Ucrania. Otra cosa son los efectos colaterales. No olvidemos que en Yemen hace cinco años que muere gente a puñados y no estamos nada preocupados ni vamos a manifestarnos a Plaza Catalunya. Y a esto se le llama hipocresía.

Alfons Durán-Pich i Víctor Costa
Fotografía de Carolina Santos

En el libro habla también del supermercado del vicio.

El supermercado del vicio está vinculado a los productos financieros. Antes pedías un crédito en un banco, miraban el proyecto y pedían estudios de viabilidad, pero ahora ya no es así. La mejor etapa del capitalismo fue en 1946 hasta la primera crisis del petróleo de 1973 donde el precio del barril del crudo se disparó. Esto ha cambiado totalmente por las tecnologías de la comunicación y la información, que han secuestrado el mundo financiero y lo han manipulado y transformado en una herramienta propia.

Con la Guerra de Vietnam, Richard Nixon rompió la paridad del dólar y el oro. A partir de entonces, las divisas se quedaron flotando en relación al dólar y cuando las cosas flotan, empieza la especulación. En Bretton Woods se puso como condición que el dinero no se podía mover internacionalmente. El año 1971 se hizo una especulación de poca monta, pero a finales de los 90 empieza Internet que nace del Departamento de Defensa y las herramientas se vuelven más dulces. Cualquier jefe de una institución sabe que el mismo valor puede cotizar de una forma ligeramente diferente en dos mercados y es precisamente con el diferencial donde se ganan mucho dinero. La Bolsa es para gente que tiene mucho dinero, sino es mejor no ir a hacer tonterías.

"La Bolsa es para gente que tiene mucho dinero, sino es mejor no ir a hacer tonterías"

Antes había un balance claro del activo y del pasivo, hasta que un fin de semana de fiesta en JP Morgan se les ocurrió titularitzar los activos y colocarlos en el mercado. Los Estados Unidos son la madre de la criatura donde toda la cadena se forra hasta que alguien se queda la patata caliente. Hay la línea de mercado de los famosos Ninja, pero estos no tienen activos. En nuestra casa se enteraron de todo esto en 2008, pero la crisis era en 2007.

"No hay crisis", dijo el entonces ministro Pedro Solbes.

Antes se daba la hipoteca y se ponían los muebles del piso. Había unas barbaridades demencials hasta que todo esto reventó. El supermercado del vicio quiere decir que Lehman Brothers todavía se está liquidando porque tiene cosas en el mercado y esto no se dice. AIG quebró, pero se la salvó. ¿Por qué AIG, sí y Lehman Brothers, no? Hay muchas incógnitas sobre esto porque dicen que si se dejaba caer AIG, entonces Goldman Sachs y Morgan Stanley iban detrás porque tenían muchos paquetes de Credit Default Swap (CDS) que es otro invento del supermercado del vicio.

"¡Roosevelt y Keynes salvaron el capitalismo!"

Si asumes riesgos por la compra de activos financieros, lo tienes que poder asegurar. Vender riesgos, sin saber de qué, para aplicarlo donde te dé la gana es de una finura intelectual que se me escapa. Con los CDS se han hecho auténticas aberraciones, asegurando la casa y después quemándola. En el libro explico cómo la banca fue salvada.

Alfons Durán-Pich
Fotografía de Carolina Santos
 

"Criticar la banca o las multinacionales es perseguir fantasmas", aseguraba Roger Vinton en una entrevista en VIA Empresa.

La banca y las multinacionales se escaquean porque cuentan con la colaboración entusiasta de los políticos. Después de la etapa Roosevelt, hubo un movimiento del liberalismo reaccionario. No tiene nada que ver con el liberalismo de verdad que nace con John Stuart Mill. Cogen a Milton Freedman que tenía ideas razonables en política monetaria y lo utilizan cómo quieren. A Roosevelt no le aceptaron que un "pijo" cómo él haciera lo que hizo, pero Roosevelt y Keynes salvaron el capitalismo. De Dexter White se habla poco, pero fue el hombre del Tesoro y compañero de Keynes en Bretton Woods. ¡Ellos salvaron el capitalismo!

"Los Estados son el poder ejecutivo con funcionarios y trabajadores del gran capital"

El eslogan era más mercado y menos Estado. El Leviatán no me gusta porque se pasaron de rosca cuando privatizaron a favor de quién les interesaba. El pensamiento neoliberal contra el Estado cambia con el tiempo y se dan cuenta que no es un buen camino, así que cogen el Estado y lo ponen a su servicio. A mí me gusta decir que ponen el Estado en nómina. Biden tiene dinero, pero no es rico y quería que el hombre fuerte de BlackRock fuera secretario del Tesoro. Dijo que no.

¿Vivimos en la era de los Estados, las multinacionales o los oligarcas?

El Estado somos todos porque somos los contribuyentes. El bail out (rescate) se hace con nuestro dinero. En términos operacionales, los Estados son el poder ejecutivo con funcionarios y trabajadores del gran capital. El otro capital es el shadow banking (banca en la sombra) que tiene parientes en grandes multinacionales. Si miras las 20 empresas con más capitalización bursátil del mundo, verás quién domina la tecnología.

Hoy ganan más dinero con la financiación que con la venta del activo. Alerta si remuneras el interés a largo por debajo del interés a corto. Hay una expresión americana que dice así: ¿vale más ser un maker o un taker? Antes era ser un maker y producir, ahora es ser un taker y coger. Financio, Insurance y Real Estadoe (FERIE) son los amos del "cotarro" controlado por el Shadow Banking (banca en la sombra). Las multinacionales se ríen de ello, pero ya no cortan el bacalao. La mejor fotografía de una compañía es la capitalización bursátil.

"Finance, Insurance y Real Estate (FIRE) son los amos del "cotarro" controlado por el Shadow Banking (banca en la sombra). Las multinacionales se ríen de ello, pero ya no cortan el bacalao"

Antes, la gente de Catalunya se fijaba mucho en el patrimonio pero hoy en día, el patrimonio no vale nada. ¿Es líquido o no? Lo que vale es si el grifo está abierto y sale agua cada día: la renta, no el patrimonio. Las rentas de trabajo en nuestra sociedad siempre están perjudicadas.

¿La democracia es el mejor sistema político y el capitalismo es el mejor sistema económico? ¿Capitalismo y democracia son incompatibles?

Esta es la gran pregunta. Estamos ante un fenómeno extraño y hablo de dos escuelas de capitalismo: liberal meritocrático (Estados Unidos) y capitalismo político (China). Esta es la teoría de Branko Milanovic que discuto en referencia al capitalismo político. Creo que toda actividad humana es política y por eso somos animales sociales. Prefiero utilizar el término de los chinos: economía socialista de mercado. China es un país capitalista que mueve el mundo y salen adelante más allá de cualquier guerra. Su estilo es hacer las cosas sin demasiado ruido, como la famosa ruta de la Seda. Es un capitalismo de mercado, pero con unos patrones claros que guían la asignación de recursos.

Alfons Durán-Pich
Fotografía de Carolina Santos

 

Mientras tanto, el mundo occidental se inventa que Jack Mi se ha muerto. Hay una generación de jóvenes ejecutivos chinos desconocidos, entre 35 y 40 años, que fueron educados en Harvard, Stanford o Chicago y tienen una gran formación académica. No olvidames los pensamientos de Tao Tse y Confucio, tranquilos pero que salen adelante. Veremos qué pasa cuando se incorpore esta generación, que es orgullosa y considera que el futuro es suyo y no de los Estados Unidos que es el país antiguo donde se educaron.

Cuando cae el muro de Berlín, la Unión Soviética era la segunda economía del mundo y hoy ya está fuera del Top 10. Tienen la tecnología militar y la capacidad nuclear, pero China va a su ritmo y quiere dominar el mundo. Es repetir el modelo inglés del XVIII y el modelo norteamericano del XIX y el XX.

¿El capitalismo tiene fecha de caducidad? Nuevas tecnologías, oligopolios, finanzas…

Quizás tiene fecha de caducidad, pero no mientras no haya alternativa. El capitalismo tiene una capacidad única de transformación. Durante la I Guerra Mundial, los gobiernos de los países occidentales hicieron boicot y cordón sanitario a la revolución soviética. Lenin consideró que el Zar se había equivocado entrando en guerra y pactó con los alemanes. Se produjo un enfrentamiento directo entre los aliados y Alemania con la Unión Soviética en la distancia y una vez ganada la guerra se hizo el tratado de Versailles que es una barbaridad. Keynes lo dejó por eso y escribió el libro Las Consecuencias económicas de la paz, donde se pueden encontrar algunas razones que explican el renacimiento del nazismo.

"Todo el mundo está endeudado y se vive de la deuda"

Cuando acaba la II Guerra Mundial, los malos ya no son los nazis sino los soviéticos y por eso se crea la OTAN. Vladimir Putin ya avisó. El capitalismo hizo un giro para dejar de ser duro y pasar a tener el apoyo de la socialdemocracia y crear el Estado del bienestar donde no se maltrata los trabajadores. América consiguió unas prestaciones interesantes con el New Deal y Roosevelt. Del año 1947 al 1973 es el capitalismo dulce, de los teléfonos blancos y una clase media que sale adelante.

Cuando cae el muro de Berlín, ya puedes volver a meter caña, ajustar salarios y tratar mal. Keynes ya lo avisó diciendo que si se ajustaba tanto, los trabajadores no comprarían los productos que se fabricaban. Cuando se hace una fabricación en serie, se tiene que vender y la gente tiene que tener dinero para comprar. ¿Cómo tienen la capacidad de compra? Porque se endeudan, tanto los Estados como las familias. Todo el mundo está endeudado y se vive de la deuda. Hay mucha gente que le cuesta llegar a finales de mes y esto es un drama y me incordia mucho como hombre de empresa. Estoy a favor del stakeholder porque creo que la empresa tiene la obligación de remunerar al accionista, al trabajador y a la sociedad en su conjunto. No se puede crecer estafando a tus proveedores. ¿Donde vamos así?

Criticamos mucho el sistema político y económico, pero ¿podemos y lo queremos cambiar?

Hay un desajuste entre democracia y capitalismo con esta nueva transformación y no se trata de reformular, sino de hacer autocrítica y replantearlo todo. No hemos hablado del efecto colateral sobre el medio ambiente y que dicen los chinos cuando ahora se les hablan de descarbonizar la economía, ahora que practican el capitalismo de la Europa del siglo XIX donde se hicieron auténticas aberraciones. La Muralla China, que expresa el cierre simbólico del imperio chino en el siglo XV, no es un objeto turístico. Es como la autarquía: cuando te cierras, no entra nada: ni producto, ni ideas ni innovación.

¿La independencia de Catalunya era y es un buen negocio?

Desde un punto de vista puramente (macro)económico, es evidente que Catalunya tiene recursos más que suficientes para hacer viable su independencia. Esto es indiscutible y te lo dirá cualquier persona seria. En términos de evolución económica, no ha habido cambios sustanciales pero sí que hay uno de importante: el comercio exterior y doméstico. Hay casi un 70 % de nuestra producción que se queda en Catalunya o va al exterior. La cuota española no supera el 30 %.

"Es evidente que Catalunya tiene recursos más que suficientes para hacer viable su independencia"

¿Sobre las viabilidades? Todo es viable. No hay duda de que Catalunya es viable, ¿y qué quiere decir esto? Viable quiere decir que es un país, sociedad o familia que sabe gestionar el equilibrio entre ingresos y gastos.

¿Catalunya lo sabría gestionar?

¡Y tanto! No digo que lo tengan que hacer nuestros gestores de ahora, pero en el mundo hay muchos catalanes con una capacidad solvente. Tenemos un espíritu comercial y de emprendedores que no nos pueden coger. Y no hablo de hacer aplicaciones de las que ya están hartos en Silicon Valley. Josep Pla decía que éramos comerciantes porque somos una tierra de paso y por nuestra costa ha pasado y pasa todo el mundo. Cuando tienes gente que pasa por tu casa, tienes que ser comercial. El espíritu comercial nace de la integración y la relación. ¿Quién va a Madrid?

Alfons Durán-Pich
Fotografía de Carolina Santos
 

"Madrid ha pasado de pasturar ovejas al private equity, sin fases intermedias", escribe.

En una conversación con un amigo americano me explicó que cuando era joven, su padre le regaló un viaje a Europa y le dijo que fuera a un lugar donde hubieran pasado los judíos, los romanos o los árabes. Por Madrid no han pasado ninguno de los tres porque está "in the middle of nowhere". El año 1.000, en Madrid todo eran ovejas y cabras. De la cabra a Internet, sin fases intermedias. No hubo capitalismo mercantil. El amigo americano fue años después a Madrid y me dijo que era como Dallas.

"Madrid ha pasado de la cabra a Internet, sin fases intermedias. No hubo capitalismo mercantil ni judíos, ni romanos ni árabes"

Volviendo a Catalunya, la independencia sí que es viable. Ahora bien, los políticos que tenían esta voluntad de empujar la independencia no fueron capaces de separarlo y gestionarlo debidamente. Hay dos tipos de patronales: grandes empresas y pequeñas/medianas empresas. Como empresario no me he sentado nunca con ninguna patronal porque no me gustan. Adam Smith decía que cuando se reúnen dos patronales es para subir un precio. Alemania no ha prosperado por el crecimiento de las grandes empresas, sino por las compañías medianas muy especializadas y que hacen muy bien lp que tienen que hacer.

¿La información es poder?

"Los medios hoy en día son industrias que fabrican productos muy elaborados, que llegan a conformar unos públicos homogéneos, incapaces de desarrollar una mínima capacidad crítica. Son máquinas de adoctrinamiento que mezclan información y opinión con el objetivo de llegar a este estadio que Walter Lippmann denominó manufacturing consent, es decir, fabricar consentimiento para llegar a controlar las mentes de la demasiada poblacional", escribe. 

La información antes era mucho poder, pero hoy en día es el instrumento que utiliza el poder. Antes había algunos medios independientes. En mi generación nos íbamos a París reivindicando Le Monde. Hoy en día es infumable. Si miras quiénes son los accionistas, lo entiendes todo. Compré acciones de El País cuando nació, pero ahora es infumable. No se hace un tratamiento riguroso.

Si vienes de Marte y lees los diarios resulta que la Guerra de Ucrania es la guerra que se ha inventado Putin contra el mundo. Crimea, Dombás, los militares, el orgullo ruso.... Los medios hacen una lectura penosa, entre buenos y malos. A esto se le llama maniqueísmo. Se podrían haber firmado los acuerdos de Minsk; enviar armas a Ucrania es una salvajada. Incluso, Recep Tayyip Erdoğan está haciendo de hombre de paz desde Turquía.

Un último aprendizaje de vida.

No me digas qué quieres hacer, sino hazlo. Muchas cosas quedan bloqueadas porque la buena gente no tiene capacidad de análisis y tarda demasiado en la toma de decisiones. La economía se produce cuando se hacen cosas, no cuando se piensan. Dejamos a los que tienen la capacidad de hacer cosas.

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