“La coyuntura económica catalana da gusto explicarla, porque son buenas noticias”. Con este entusiasmo ha abierto el jefe del Gabinete de Estudios Económicos de la Cambra de Comerç de Barcelona, Joan Ramon Rovira, la rueda de prensa de presentación del Informe trimestral de coyuntura económica catalana. Rovira destaca que Catalunya vive “una situación de crecimiento envidiable en todo el mundo”, a pesar del contexto de incertidumbre internacional y las tensiones comerciales globales. Según el informe, elaborado por la Cambra en colaboración con el equipo AQR-Lab de la Universidad de Barcelona, la economía catalana crecerá un 2,9% en 2025, tres décimas más de lo que se preveía anteriormente. Además, la previsión de crecimiento para 2026 se mantiene en el 2,4%.
Durante la presentación, celebrada este martes en el auditorio de la sede central de la entidad, Rovira, junto con el presidente de la Cambra Josep Santacreu, han explicado que esta revisión al alza responde al buen comportamiento de la ocupación, que ha impulsado el consumo privado, la inversión productiva y en construcción, y la resiliencia de las exportaciones de bienes y servicios.
En primer lugar, la demanda interna representó el 93,2% del crecimiento interanual del PIB catalán durante el segundo trimestre de 2025, una cifra superior al 80,9% registrado en el mismo periodo de 2024. Los principales motores de este impulso son la inversión y el consumo privado.
En cuanto al consumo, su evolución se mantiene sólida gracias al buen comportamiento del mercado laboral —con más afiliación y menos paro— y al aumento de los salarios reales. Según las previsiones, la ocupación continuará creciendo un 2,2% en 2025 y un 2,0% en 2026, mientras que la tasa de paro bajará del 8,5% al 8,3% en el mismo periodo. Estos factores contribuirían a mantener la capacidad de gasto de los hogares. “El consumo privado crece impulsado por el aumento de los salarios en términos reales y por la mejora continuada del empleo y la reducción del paro”, ha destacado Rovira.
Santacreu: “Tenemos unos datos positivos, como el crecimiento del empleo, en parte gracias a la llegada de inmigrantes, pero nos afectarán cuestiones como el impacto arancelario”
“Tenemos unos datos positivos, como el crecimiento del empleo, en parte gracias a la llegada de inmigrantes, pero nos afectarán cuestiones como el impacto arancelario”, ha explicado Santacreu, que ha instado a seguir impulsando la diversificación de los mercados. Por su parte, Rovira ha detallado que, desde la pandemia, el crecimiento provenía de factores exógenos, como la mejora del comercio mundial, “mientras que en 2025 y 2026 es y será la demanda interna la que impulse el crecimiento del PIB”.
Catalunya recupera la productividad hasta los niveles prepandemia

Uno de los aspectos más relevantes del informe es la recuperación de la productividad hasta los niveles de 2019. Ahora bien, ¿se mantendrá este crecimiento? En concreto, la productividad por trabajador equivalente a tiempo completo apenas ha recuperado este año los niveles previos a la pandemia, hecho que la Cambra mantiene la incertidumbre sobre si los avances observados en los últimos trimestres responden únicamente a una normalización post-covid-19 o si, por el contrario, se está iniciando una tendencia sostenida que permitirá alcanzar nuevos máximos.
En cambio, la productividad por hora efectiva ha crecido a un ritmo superior y supera claramente los valores de 2019, sin mostrar signos de desaceleración. La diferencia entre ambas medidas radica en el aumento de horas no trabajadas por incapacidad temporal que suponen el 5,8%, una tendencia al alza iniciada en 2013 y compartida a escala europea, aunque las tasas registradas en Catalunya y en España continúan por encima de la media de la Unión Europea.
El número de turistas extranjeros ha caído por primera vez desde la pandemia en verano, y el gasto medio por visitante se estanca en 2025
En paralelo, la inversión en construcción ha recuperado el nivel de 2019 y ha continuado expandiéndose. Según Rovira, ha crecido un 3% respecto a los niveles prepandemia, pero continúa siendo insuficiente en un contexto de crisis de vivienda. Así, ha remarcado que, a pesar del aumento continuado de la afiliación al sector, el ritmo de crecimiento de la oferta de vivienda no cubre la demanda. Esta brecha se debe, entre otros factores, a la falta de mano de obra disponible y cualificada: según la Cámara, el 60% de las empresas del sector ha afirmado que la falta de profesionales es un obstáculo importante para el desarrollo de su actividad.
En cuanto al turismo, la debilidad económica en Europa, junto con la depreciación del dólar frente al euro, marcan un punto de inflexión en el sector. Tras haber alcanzado máximos históricos, el número de turistas extranjeros ha caído por primera vez desde la pandemia en verano, y el gasto medio por visitante se estanca en 2025, aún por debajo de los niveles previos a la crisis sanitaria.