Desde siempre, el viento ha jugado un papel esencial en el planeta: es un regulador de las temperaturas originadas por la radiación solar. Además, en el contexto actual, ha cogido todavía más importancia al convertirse en una fuente de energía renovable crucial para encarar la transición energética. Tanto es así que cada 15 de junio se celebra el Día Mundial del Viento, una fecha que se acerca al verano donde, precisamente, muchos de nosotros lo empezamos a echar de menos.
EolicCat, la Asociación Eólica de Catalunya, ha celebrado este día organizando la XIII Festa del Vent en el Col·legi d'Enginyers de Camins, Canals i Ports de Catalunya. La jornada, que ha reconocido y nombrado a Jaume Morron socio de honor de la asociación por su larga trayectoria y vocación, se ha iniciado con la mesa redonda Parques eólicos y participación ciudadana, moderada por la directora de VIA Empresa, Elena Busquets, y que ha contado con la participación de Alfons Garcia, alcalde de Vandellós i l'Hospitalet de l'Infant, Assumpta Farran, directora general de Energía del Departament d'Acció Climàtica, Alimentació i Agenda Rural de la Generalitat, Adrián Bautista, cofundador de Fundeen y Victor Cusí, presidente de EolicCat y socio de Viure de l'Aire.
Todos los promotores de parques eólicos de más de 5 megawatts de potencia tienen que demostrar que han ofrecido al territorio una participación del 20% del proyecto
El acto se ha celebrado en un momento clave para la implantación de las energías renovables en Catalunya, pionera en el desarrollo de la energía eólica en España. Tal y como ha apuntado Busquets, "con la normativa del nuevo Decreto Ley de 2021, se abre un nuevo panorama donde la participación ciudadana es clave": todos los promotores de parques eólicos de más de 5 megawatts de potencia (la gran mayoría), tienen que demostrar que han ofrecido al territorio una participación del 20% del proyecto, mediante participaciones, cofinanciación u otras fórmulas.
Los objetivos para 2030: ¿demasiado ambiciosos?
Catalunya, que el 10 de marzo de 1984 inauguró y puso en marcha el primer aerogenerador, uno de los cuatro primeros del país, se encuentra ante un objetivo principal fijado por la Unión Europea: aumentar a un 45% la cuota de las energías renovables sobre el consumo total de energía para 2030. "Si hablamos solo de Catalunya, tenemos que ser realistas, no llegaremos a este 45%", ha afirmado Farran, quien ha detallado que "se trataría de un incremento exponencial que sólo pueden llevar a cabo las tecnologías disruptivas, y la energía eólica no lo es, porque para implantarse requiere modificaciones urbanísticas".
Catalunya tiene unos objetivos fijados no solo para 2030, sino también para 2050. Pero, ¿qué es necesario llevar a cabo para lograrlos o, como mínimo, para acercarse? "Una de las claves es hacer mucha pedagogía para que la población participe, tienen que conocer estos proyectos así como la tecnología y las ventajas que suponen. En caso contrario, es muy difícil que la ciudadanía se implique", ha apuntado Cusí. En este sentido, el territorio, con 150 proyectos elegibles, de los cuales 40 están publicados, "está al frente en esta iniciativa de participación ciudadana", según Bautista. Cabe mencionar que en el resto del país no se aplica la normativa de obligatoriedad del 20% de participación ciudadana, aunque se utilizan otras fórmulas para facilitar la implementación de proyectos de energías eólicas, como por ejemplo subvenciones.
La normativa catalana, que -según ha admitido Farran- se encontró con cierta resistencia por parte del Estado por cuestiones de competencias, bebe del modelo francés, donde también hay implantada la obligatoriedad de participación en proyectos de estas características. Según ha apuntado Cusí, Dinamarca y Alemania, en este sentido, son también "países referentes en la implantación de proyectos de energías renovables, aunque no necesitan una normativa que obligue a la participación", puesto que están mucho más avanzados en cuanto a concienciación ciudadana.
Y los aerogeneradores... ¿dónde los instalamos?
Como prueba de un proyecto exitoso, encontramos el parque eólico de Vandellós i l'Hospitalet de l'Infant (Tarragona), de 20 megawatts. "Es un parque pequeño, pero es un proyecto de futuro para garantizar la estabilidad de nuestro municipio que se pretende convertir en un referente", ha detallado su alcalde, quien ha querido recordar la necesidad de "preservar los espacios naturales, dando lugar a un equilibrio con el territorio".
Los proyectos pueden tener una vida de entre 25 y 30 años, pero suponen inversiones de entre 2 y 3 millones de euros
Además de su ubicación, estos proyectos se encuentran con dos barreras más a tener en cuenta: el coste económico y los impedimentos legales. Buena parte de los proyectos previstos en el panorama catalán, que tendrán una vida de entre 25 y 30 años, suponen grandes inversiones que rondan entre los 2 y los 3 millones de euros.
Viure de l'Aire propone un proyecto que consiste en la instalación de dos aerogeneradores en el parque de Collserola y, precisamente, se encuentra ante estas dos barreras. "Se trata de un proyecto que tiene una buena aceptación, no tenemos oposición, pero tenemos que luchar contra un impedimento legal", ha asegurado Cusí, quien ha añadido que "en Barcelona no existe otro lugar donde sea posible realizar una instalación como esta, y llevarla a cabo nos situaría un poco más en el mapa de compromiso con las energías renovables".
"Vísteme despacio que tengo prisa"
Por lo tanto, ¿qué podemos esperar para 2030? "Si pensamos en los objetivos fijados de aquí a siete años, esto acabará mal", ha apuntado Farran, quien también ha destacado la importancia de "electrificar la economía": la electricidad es sólo el 23% de la energía que consumimos. Aun así, el presidente de EolicCat ha considerado que el futuro eólico "dependerá mucho de lo que hagamos en los próximos dos o tres años", teniendo en cuenta que "estos proyectos tardan mucho en tramitarse". Por este motivo, Cusí enfatiza la importancia de que las administraciones, los promotores y la ciudadanía, remen en una misma dirección.
Bautista: "Somos un país muy rico en Sol y viento, y es una oportunidad única para convertirnos en un referente europeo"
Por su parte, Bautista valora que este futuro escenario es una gran oportunidad para dejar de depender de los países que nos generan mucha inestabilidad sobre nuestro control energético: "Somos un país muy rico en Sol y viento, y es una oportunidad única para convertirnos en un referente europeo y tener una economía mucho más sólida".