Linces y moscardones, que vuelvan los empresarios!

"La deuda no la pagará Pedro Sánchez, sino todos vosotros"

El economista Xavier Sala-y-Martin y el vicepresidente Jordi Puigneró por la noche de la FEGP. | Cedida El economista Xavier Sala-y-Martin y el vicepresidente Jordi Puigneró por la noche de la FEGP. | Cedida

Extra, extra! Que dirían los vendedores de diarios en papel de toda la vida. Que vuelven las ferias y los congresos... Tal como las conocíamos? Ya lo avisamos y pocas semanas después, la lista de acontecimientos de junio ha sido de aquellas que hace verano y también historia: el ISE, el Advanced Factorías, Food4Future, la reunión del Círculo de Economía, la noche de la FEGP, los Premios Talent Cambra, el Mobile World Congress (MWC), los premios de los 135 años de la Cambra de Terrassa o de la Fundació Factor Humà... Para citar solo algunos ejemplos. La actividad económica y empresarial de Catalunya ha vuelto de forma presencial por la puerta grande, o al fin y al cabo, ha vuelto que ya es mucho decir en tiempos de pandemia. La gran pregunta es: ha vuelto para quedarse y de qué manera? "Los años 20 del siglo XXI serán tan felices cómo en los años 20 del siglo XX", aseguraba el economista Xavier Sala-i-Martin acompañado por el vicepresident Jordi Puigneró y rodeados de más de 400 empresarios por la noche de la FEGP de mediados de junio. Entrar en la Finca Mas Solers de Sant Pere de Ribes fue cómo volver a ir de boda después de meses de (des)amor.

Según el catedrático de la Columbia University de Nueva York, "de aquí a una década ya no recordaremos la covid-19 y las consecuencias serán menores de lo que pensamos". Ojalá. Toda una declaración de intenciones que recuerda a las 50 crisis y un mundo mejor del economista Oriol Amat que ya imparte lecciones magistrales de liderazgo como flamante rector en la Universitat Pompeu Fabra (UPF). "A los que pensamos que el mundo puede mejorar nos dirán que somos demasiado optimistas. Pero si alguien tiene una opción mejor que lo diga", reivindica Amat.

Sala-i-Martin: "Europa no regala dinero y hay países endeudados hasta la nuca. La deuda no la pagará Pedro Sánchez, sino todos vosotros"

Hemos sufrido, pero una vez más hemos vuelto a luchar y si todo va bien pronto volveremos a vencer. La capacidad de resiliencia del ser humano parece no tener techo. Ya pasó con otras crisis cómo los famosos tulipanes holandeses del siglo XVII, la gripe española de 1918, el crac del 1929, las puntcom del 200, la burbuja inmobiliaria, la crisis financiera del 2008 o ahora con la crisis pandémica. Esta última sin precedentes, pero por crisis y aprendizajes no será.

Sin pelos en la lengua, Sala-i-Martin dispara a golpe de titular económico avanzado al futuro: "Europa no regala dinero y hay países endeudados hasta la nuca", "La deuda no lo pagará Pedro Sánchez, sino todos vosotros" o "Los fondos Next Generation no servirán para nada". Y eso que el conseller de Economia, Jaume Giró, acaba de estrenar una Secretaría de Asuntos Económicos y Fondos Europeos.

Dicen que en esta vida hay que anticiparse y estar preparado para todo lo que pueda pasar y todavía más si la pandemia tiene el gran poder de cambiarlo prácticamente todo, de la noche a la mañana. Ahora cerramos, ahora abrimos. Ahora abrimos, ahora cerramos. El catedrático de la Columbia University habla a menudo de "la incompetencia de los gobiernos" pero también de los felices años 20 de Charles Chaplin, Mickey Mouse, la revolución social, los coches, los teléfonos o las radios. Qué nos ofrece el futuro más inmediato?

Lloveras: "Los empresarios nos hemos sentido solos y poco escuchados. Parece que las pymes vuelven a ser las grandes olvidadas del Next Generation"

"Los empresarios nos hemos sentido solos y poco escuchados. Parece que las pymes vuelven a ser las grandes olvidadas del Next Generation", apuntaba la presidenta de la FEGP, Neus Lloveras, durante la noche del Gran Penedès. Llegados a este punto, dejadme recuperar un par de cantos al empresario de Genís Roca y Jordi Tarragona. Los dos artículos de opinión publicados en VIA Empresa para recordar, leer y compartir.

Jordi Tarragona: "Ser emprendedor, ser empresario, es una de las tareas más honradas y dignas de admiración que existen. Hay mucho en juego, y casi nadie lo pondrá en valor. Y aún así tienes fe, luchas por un sueño y estás mejorando la vida; no solo la tuya, sino la de todos los involucrados. Otros se preocupan para traer comida a su mesa; tú, empresario, te preocupas por traer comida a distintas mesas además de la tuya. Los partidos políticos, los funcionarios públicos, las grandes obras, las campañas electorales, todo se hace con los impuestos que pagamos; por eso los emprendedores y empresarios; desde el que pone una tienda de comida o una carpintería, hasta los grandes empresarios merecen felicitaciones, admiración, aplauso, apoyo, acompañamiento, que se les escuche; y sobre todo que los tengamos en cuenta a nuestras oraciones, porque "solo quién carga el saco sabe lo que pesa".

Genís Roca: "Basta. Reivindiquemos a los empresarios. A la gente que tiene un negocio y pertenece a su comunidad, que genera puestos de trabajo en su entorno y tributa en su casa. Antes teníamos bastantes, pero con el tiempo la mayoría se han vendido a sus empresas y ahora sus hijos gestionan fondos de inversión y propiedades inmobiliarias. Ya casi no quedan empresarios. Son un bien escaso, y hay que protegerles igual que al rinoceronte blanco, el lince ibérico o el oso polar".

Genís Roca: "Ya casi no quedan empresarios. Son un bien escaso, y hay que protegerles igual que el rinoceronte blanco, el lince ibérico o el oso polar"

Decía el vicepresident y conseller de Polítiques Digitals y Territori, Jordi Puigneró, que "según la física, un moscardón no tendría que poder volar, aun así vuela. Seguramente porque no sabe que es imposible".

Quizás sí que los empresarios son una especie en extinción, pero no morirán mientras haya alguien que reivindique su figura a capa y espada. No morirán mientras tengan el espacio, la feria o el congreso para reunirse y seguir haciendo su trabajo: generar riqueza y dar trabajo a los otros. No morirán mientras alguien les ayude, les acompañe y les de premios por todo lo que han hecho y todo lo que todavía pueden hacer.

Quizás sí que los empresarios están más vivos de lo que nos pensamos, pero curémonos en salud y ayudémosles a respirar y dar más y mejor vida económica tanto tiempo cómo sea posible. Vuelven las ferias y los congresos, ahora solo falta que también vuelvan los empresarios.

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