Si bien estamos más acostumbrados a escuchar hablar del déficit fiscal que sufre Catalunya con el Estado (que según la Generalitat es de 21.982 millones de euros, el 8% del PIB catalán), también hay otro déficit de gran relevancia -y cifras millonarias- que mengua "la competitividad, la capacidad económica y el bienestar de la ciudadanía" de Catalunya: el déficit de infraestructuras. Concretamente, y según datos presentados este martes por Foment del Treball, Catalunya sufre un déficit de inversiones en infraestructuras de 42.500 millones de euros, acumulado desde el 2009. ¿Los responsables? Las tres Administraciones -la estatal, la autonómica y las locales-, pero especialmente las dos primeras. ¿La solución? "Un gran pacto catalán de infraestructuras que resuelva de una vez por todas estos problemas de inversiones", ha denunciado el presidente de la patronal, Josep Sánchez Llibre.
La denuncia la ha hecho con cierta molestia, o incluso desilusión: son muchos años los que Foment y otras muchas entidades empresariales acumulan denunciando esta falta de inversión, que se incrementa año tras año. Sánchez Llibre ha catalogado la situación "de escandalosa" y de "tomadura de pelo" y considera, con los datos del estudio El déficit de inversión en infraestructuras en Catalunya 2009-2023 en la mano, que la única manera de revertirlo es invertir, de manera recurrente, una cifra equivalente al 2,2% del PIB catalán; si contabilizamos las cifras del 2023, serían 6.400 millones de euros. De hecho, en España la inversión pública representó el 2,97% del PIB y en el conjunto de la UE fue del 3,5%.
Para conseguirlo, ha reclamado, "apelo a la responsabilidad de las administraciones públicas"; "que todas las posiciones políticas se pongan de acuerdo"; "tiene que ser un pacto de país". El documento lo ha presentado Sánchez Llibre, acompañado de la presidenta de la Comissió d’Infraestructures de la patronal, Anna Cornadó; el presidente de la Cambra de Contractistes d'Obres de Catalunya (CCOC), Lluis Moreno; y el director d'Estudis i Economia de Foment, Salvador Guillermo
Para revertir la situación, Foment reclama invertir, de manera recurrente, una cifra equivalente al 2,2% del PIB catalán
Estas últimas declaraciones, de hecho, recuerdan al comunicado que este lunes envió la patronal catalana junto con una veintena de entidades empresariales de Catalunya, las más relevantes, pidiendo una reforma ambiciosa del sistema de financiación territorial que tenga en cuenta los principios de transparencia, equidad y eficiencia. Las instituciones firmantes del comunicado (entre las cuales se encuentran las 13 Cambres de Comerç de Catalunya, Foment del Treball, Pimec, FemCAT, el Col·legi d'Economistes, Barcelona Global, el Racc y el Cercle d'Economia) denunciaban que el actual sistema de financiación autonómica frena el progreso económico de muchas comunidades autónomas como Catalunya, hecho por el cual proponen corregir la situación a través de un nuevo modelo de financiación, que requerirá consenso político. La melodía es prácticamente la misma: la economía pide consensos políticos, grandes pactos de país y cambios de modelo de financiación.
Antes de marcar los cinco bloques clave de actuación en las infraestructuras de Catalunya, Foment ha analizado algunas de las infraestructuras básicas de comparándolas Catalunya con 14 regiones europeas heterogéneas con las que pueden haber similitudes territoriales, "a pesar de que algunas tengan mayor o menor población, mayor o menor territorio, o mayor o menor PIB", ha advertido Lluis Moreno. En esta comparativa de las infraestructuras de transporte entre Catalunya y regiones europeas similares, Foment ha comprobado que en Catalunya faltan infraestructuras de transporte y que estamos lejos de los estándares europeos.
Así lo muestra el gráfico: disponemos de un menor número de kilómetros de carreteras y de ferrocarril en comparativa con otras regiones similares. Además, el volumen del transporte de mercancías, tanto aeroportuarias como portuarias, se sitúa por debajo de otras regiones europeas con relación a nuestra superficie, PIB y población. Solo tenemos dos indicadores por encima de la media: los pasajeros de los aeropuertos y las víctimas de accidentes de tráfico. Ahora bien, sobre el primero, Moreno ha advertido, "si no se hacen suficientes inversiones para mejorar el tráfico aeroportuario, volveremos a crear otro Rodalies en el ámbito aeroportuario", una infraestructura con poca competitividad para lograr el número de pasajeros que la utilizan. Sobre las víctimas de tráfico, la pauta, según el presidente de la CCOC, es "conseguir que nuestras carreteras sean más seguras". ¿Cómo? "Manteniendo el plan 2+1 de la Generalitat", que está dando buenos resultados, ha asegurado Moreno.
Con las necesidades detectadas, vuelve a resaltar la cifra: conseguir una licitación de obras del 2,2% del PIB catalán "de manera sostenida y recurrente, para todas las infraestructuras que a lo largo del tiempo sean fundamentales para Catalunya". Esta licitación, de hecho, acumula 14 años por debajo del 2,2%. En el 2023, fue del 1'1% del PIB.
Foment se pone firme: los cinco bloques clave de actuación
Para Foment del Treball, esta falta de inversiones está suponiendo una "clara pérdida de oportunidades y de calidad de vida" y, incluso, de generación de riqueza y de puestos de trabajo. Según Foment, la inversión pública "actúa como catalizador de la inversión privada" y ambas son "generadoras de puestos de trabajo y riqueza". ¿Dónde poner el foco? En la mejora de la movilidad por ferrocarril, de la seguridad viaria y de la interconexión entre territorios, de la conectividad intercontinental, del transporte ferroviario de mercancías y en el autoabastecimiento hídrico para luchar contra la sequía. Y por cada uno de estos cinco pactos de país, la patronal tenía preparado un abanico de actuaciones prioritarias.
Foment lamenta que la falta de inversiones supone una "clara pérdida de oportunidades y de calidad de vida"
Mejora de la movilidad por ferrocarril: cumplir el plan de cercanías de Catalunya 2020-2030; ampliar las líneas L1, L2, L3 y L4; ampliar el tranvía al Camp de Tarragona, conectar Tram-Besòs con Tram Llobregat en Barcelona, prolongar el Tramo Llobregat hasta Esplugues y planificar el Tram-Costa Brava; licitar los dos intercambiadores ADIF-FGC en Sant Cugat, descongestionar Sant Cugat con las líneas S1 y S2 (por el nuevo túnel por Collserola), y ejecutar los aparcamientos en origen en todas las estaciones metropolitanas, de los cuales solo se han ejecutado 4 de los 41 planificados.
Mejora de la seguridad viaria y de la interconexión entre territorios: ejecutar el plan de carreteras de mejora de la seguridad viaria (2+1) planificada; desdoblar la C-55 de Castellvell y el Vilar hasta Manresa, la C-13 de Lleida a Balaguer y de la C-53 de Vilagrassa a Balaguer; licitar la encomienda de gestión de la N-260, la pacificación de la N-II en el Maresme y los 17 ramales de enlace en la AP7; ampliar 3 y 4 carriles la AP7, ejecutar integralmente la B-40; planificar el desdoblamiento de la C-12 desde Sant Carles de la Ràpita hasta Lleida, la N-230 desde Almenar (A-14) hasta el Túnel de Vielha, la C-14 entre Montblanc y Andorra, y la N-260 entre Ripoll y Alp (túnel de Toses); y planificar una Vía rápida de la L512 y C1412b entre Artesa de Segre y Temple.
Mejora de la conectividad intercontinental: ampliar el Aeropuerto de Barcelona con el alargamiento de la pista 06L24R, construir la terminal satélite y las conexiones subterráneas con las otras terminales, y con la construcción de la ciudad aeroportuaria; conectar en Alta Velocidad los aeropuertos de Girona y Reus con Barcelona, así como la conexión de la Terminal 2 del aeropuerto de Barcelona-El Prat con la red de Alta Velocidad tanto hacia Madrid como hacia Francia.
Mejora en el transporte ferroviario de mercancías: completar la ejecución del corredor del Mediterráneo a su paso por Catalunya parando especial atención a la solución del tramo Vila-seca-Martorell-Mollet, convertir en ancho europeo la línea Port Bou-Figueres, ejecutar las estaciones intermodales de Lleida y de l'Aldea, y planificar una nueva línea transversal ferroviaria.
Autoabastecimiento hídrico y lucha contra la sequía: establecer una conexión de emergencia entre Tarragona y Olèrdola, ampliar la desaladora del Tordera, ampliar las potabilizadoras del Besòs y del Llobregat, planificar un proyecto de agua regenerada en el Besòs y ampliar la del Llobregat, y otras actuaciones en acuíferos y plantas de tratamiento.
En este listado de actuaciones, que se inician primeramente cuando se determinan en unos presupuestos, Moreno advierte sobre el riesgo de contentarse antes de tiempo: "Hubo una obra, la de La Sagrera, que llegó a aparecer en 12 presupuestos diferentes y, por cierto, todavía no está acabada". Por eso, todos insisten: "hace falta un pacto de país, independientemente del partido político que gobierne".