El secretario de empresa y Competitividad del Departamento de empresa y Trabajo de la Generalitat, Albert Castellanos, ha pedido en el Gobierno central el atraso de las medidas de ahorro energético. Según Castellanos, el plan de ahorro genera "muchas dudas" entre las autoridades y empresas catalanas, que "no tendrán tiempos para aplicarlas de manera inmediata".
Así, el secretario constata que una entrada en vigor rápida del paquete es "poco más que imposible", acusando el ejecutivo central de "actuar a golpe de BOE" sin pensar en los recursos necesarios porque el tejido productivo ponga en marcha las nuevos requisitos. En esta línea, la Generalitat aumentará los recursos cuando se aclare su función inspectora.
En una entrevista con Catalunya Radio, Castellanos ha apuntado que el gobierno autonómico "comparte el espíritu de la medida", si bien critica la carencia de "diálogo y consenso" entre las partes interesadas. El secretario ha posado en entredicho la concreción legal del plan de ahorro energético, que, analiza, "genera una cierta inseguridad jurídica" por algunas imprecisiones a su redactado.
Sobre las medidas concretas, el secretario de empresa y Competitividad ha reclamado ciertas excepciones en la limitación de 27 grados a los locales comerciales cercados. Castellanos ha planteado que la norma no afecte las estaciones de transporte público, los espacios donde haya alimentos o donde pueda haber aglomeraciones, por los "problemas de seguridad pública" que pueden generar las altas temperaturas. En cuanto a la exigencia de cierre automático a los locales climatitzats, Castellanos ha lamentado que cerca del 25 % de los establecimientos catalanes no lo tienen instalado y "no podrán solucionarlo antes de la entrada en vigor de las medidas".