Vivimos en un contexto de doble crisis, sanitaria y económica. Ante esta doble línea de actuación, el Institut Català de Finances (ICF) ha presentado sus resultados del ejercicio de 2020, un ejercicio que, según el consejero delegado del ICF, Víctor Guardiola, "se tiene que ver desde un marco mucho más grande, entre la crisis de la covid y la necesidad de seguir con los valores de la entidad".
Y es que el ICF ha financiado un total de 3.800 empresas por valor de 1.329 millones de euros durante el 2020. De estos, 1.046,1 millones de euros se han formalizado a través del mismo Institut y 282,9 millones a través de Avalis de Catalunya. Un 68,4% del importe, 909,2 millones de euros, se ha destinado a hacer frente a la pandemia. Además, unas 3.013 compañías, casi el 80%, se han financiado a través de las soluciones covid-19. Esta actividad se ha hecho mediante la concesión de nuevos créditos, garantías y la reestructuración de operaciones con el objetivo de flexibilizar el calendario de pago de los préstamos vigentes.
En cuanto a la clase de empresas, el 97% de los destinatarios de esta financiación han sido autónomos y pymes, mientras que el resto han sido empresas consolidadas que necesitaban una reestructuración. Por otro lado, Guardiola ha mencionado que el 96% de las empresas a las que han financiado son empresas privadas, una cifra que no dista mucho de las cifras del ejercicio anterior. La diferencia en el ejercicio de 2020 hacia otros ejercicios ha sido la inversión en empresas públicas, que ha subido hasta el 4%: "La razón principal de este aumento de financiación en empresas públicas ha sido debido a las ayudas que hemos dado a algunos ayuntamientos para promover más viviendas sociales", ha añadido el consejero delegado.
Guardiola: "Hemos dado ayudas a algunos ayuntamientos para promover más viviendas sociales"
Según las cifras presentadas, el ICF ha podido mantener, restaurar y conseguir 123.500 puestos de trabajo en los diferentes sectores catalanes. Además han subido sus participaciones monetarias en empresas en proceso de creación. En este sentido, el consejero delegado ha hablado de unos 33,5 millones de euros de inversiones de capital en empresas nuevas, restauradas, compañías públicas y startups. "Ante los aproximadamente 80 millones de euros que se han invertido en empresas, la cifra proporcionada por el ICF ha sido una parte muy importante del total de dinero invertido", ha añadido el consejero delegado. Hay que recordar que el ICF participa en 50 fondos de capital riesgo y acumula compromisos de inversión por valor de 329,5 millones de euros. A este importe se suman 3.374,6 millones de euros otros inversores, logrando una capacidad inversora de 3.704,1 millones de euros.
División sectorial y territorial
En el caso de la división sectorial de este dinero, Guardiola ha dejado claro que el sector con más inversión del ICF ha sido el sector de la hostelería, restauración y transporte que se ha llevado un tercio de la financiación del Institut, por valor de unos 427,9 millones de euros. "A pesar de las circunstancias nosotros hemos intentado seguir con los valores ya establecidos y acompañar a todos los sectores en proporción al peso que tienen en la economía catalana", ha explicado Guardiola. Las industrias manufacturadoras han obtenido el 28% de la financiación, las empresas y entidades de servicios el 13% y el ámbito cultural el 7%, así como el sector de la construcción y la obra pública ha conseguido un 6%.
La división territorial del ICF en Catalunya también se ha visto muy marcada por el argumento del "peso en la economía" que ha mencionat el consejero delegado. De este modo, el Institut reparte el dinero dentro del territorio catalán en proporción a la actividad económica que tiene en las diferentes comarcas y provincias. En el caso de la área de Barcelona, se lleva la parte más grande de la financiación, llegando así a un 70% del total. Aún así, tal como ha lamentado Guardiola, Girona tiene un "agujero" administrativo en este aspecto, es decir, a pesar de que Girona en proporción, tendría que tener más inversión, no tiene tanta como necesitaría: "somos conscientes que es un problema que tenemos y ya estamos intentando corregirlo", ha recalcado.
Con todo, el ICF ha cerrado 2020 con unos resultados limpios de 5,4 millones de euros, después de aplicar una política prudente en materia de clasificación de los riesgos ante la incertidumbre que supone el contexto económico actual y destinar 10,4 millones a provisiones extraordinarias para hacer frente al impacto de la covid-19 en los sectores más damnificados.