
La inflación anual en la Unión Europea subió hasta el 2,6% en septiembre, dos décimas más que en agosto, según los datos publicados por Eurostat. En la zona euro, la tasa se situó en el 2,2%, también por encima del 2% registrado el mes anterior. En comparación con 2024, los precios han crecido cinco décimas tanto en el conjunto de la UE (2,1% en septiembre del año pasado) como en la zona euro (1,7% en septiembre de 2024).
El incremento se debe principalmente al encarecimiento de los servicios, que aportaron +1,49 puntos porcentuales al conjunto de la inflación, seguidos de los alimentos, el alcohol y el tabaco, con +0,58 puntos. Por el contrario, la energía restó 0,03 puntos al cómputo general.
Por países, Chipre (0%), Francia (1,1%), e Italia y Grecia (ambas con 1,8%) registraron las tasas más bajas, mientras que Rumanía (8,6%), Estonia (5,3%), Croacia y Eslovaquia (4,6%) se situaron a la cabeza de la inflación europea. El Estado español, con un 3%, se mantiene por encima de la media europea.
A pesar del incremento, los datos confirman que el aumento de precios sigue siendo moderado en la media de la UE y dentro de los objetivos del Banco Central Europeo, que fija el 2% como referencia de la estabilidad de precios.