"Formar parte de la revolución industrial 4.0 es necesario para no quedarse atrás". La directora de transformación digital de Damm Laura Gil observa un profundo potencial en la transformación tecnológica, uno que las pequeñas y medianas empresas del país no se pueden permitir desaprovechar. Una reconversión en términos de nueva industria ofrece, según la directiva, no solo una mejora de los procesos, sino un mapa para "adentrarse en la cultura de la innovación"; para pensarse en otros términos que las hagan más productivas y competitivas. El mundo empresarial, de hecho, tiene que hacer él mismo un camino que su entorno – especialmente sus potenciales clientes y consumidores – ya están haciendo. "Ya somos digitales, hay que digitalizar de forma inteligente los negocios", apunta el director de tecnología e innovación de Pimec Andreu Bru.
Para ayudar a las empresas a hacer esta transición, y con el objetivo de añadirse al motor competitivo y productivo de la digitalización catalana, la Mobile Week – Una iniciativa de Mobile World Capital Barcelona, impulsada conjuntamente con el Ayuntamiento de la ciudad, con el apoyo de CaixaBank y Damm – ofrece este año al tejido empresarial una jornada dedicada a este camino, el Pymes Day. Damm, como colaboradora del evento, se reivindica en "motor de cambio" para las empresas que lo necesiten, especialmente aquellas del sector Horeca. Iniciativas como esta, cómo explica Gil, ayudan a "sensibilizar las pymes sobre la importancia de la digitalización, animándolas a empoderar-se y adquirir competencias digitales".
Bru: "Cada euro invertido en tecnología multiplica la productividad de las empresas"
El panorama que se encuentra esta propuesta de la Mobile Week, sin embargo, está lejos de ser yermo. Tal como confirma Bru, el ecosistema pyme catalán se encuentra – en términos generales – en un estado que la patronal denomina "madurez digital". Las empresas que conforman la base económica del país han digitalizado sus procesos en los últimos años para dar respuesta a las necesidades sobrevenidas por la pandemia; pero las condiciones coyunturales han dado lugar a cambios estructurales. Muchas firmas "han puesto en marcha sistemas de gestión, han mejorado su presencia en Internet, se han subido al carro del e-commerce", y se mantienen incluso después de las restricciones. Estas adaptaciones significan, para Moreno, el potencial para un crecimiento exponencial. "Cada euro invertido en tecnología multiplica la productividad de las empresas", celebra.
Este crecimiento, como apunta Gil, tiene su contrapart a un sector TIC cada vez más potente en el país. Con más de 17.000 empresas y unos 114.000 trabajadores, la empresa tecnológica catalana es un motor económico y de competitividad, tanto en si mismo cómo de cara al resto de empresas. "Durante los últimos años se ha hecho una gran tarea para garantizar la adaptación de nuestra industria al nuevo paradigma digital", comenta la directora de transformación digital. Tanto Mobile World Capital como el MWC han sido "fundamentales" para este desarrollo. Acontecimientos cómo este, tal como apunta la representante de Damm, "acontecen esenciales para poder conectar las necesidades tanto de la industria cómo de nuestra sociedad" en relación con las herramientas digitales y su adopción por parte del ecosistema productivo.
Nuevas normas productivas
"La transformación digital ha revolucionado la industria y la manera de producir, y continuará haciéndolo", analiza Gil. La empresa digitalizada, establece un optimista Moreno, es "más productiva y eficiente". Desde Pimec entienden que muchas de las tecnologías de vanguardia que, con una transformación correcta, pueden aportar a la pyme catalana, tendrán un efecto multiplicador de su presencia en el mercado. Así, Bru considera clave la adopción de "tecnologías avanzadas, como pueden ser la Inteligencia Artificial, la fabricación aditiva, la robótica"; propuestas técnicas que ya tienen la capacidad de reconvertir, actualizar y hacer más eficientes procesos productivos de todo tipo.
Gil: "Tenemos que ser capaces de atraer y formar al talento para poder continuar reforzando nuestro rol como mercado innovador y digital de referencia"
Eventos como el PiMEs Day en el marco de la Mobile Week Barcelona toman especial importancia, pero, porque todavía quedan vallas entre la empresa catalana y su total adaptación a los entornos digitales. "La barrera del conocimiento y de los costes hace que estas tecnologías no lleguen a las empresas más pequeñas", lamenta Moreno. Desde la asociación empresarial actúan sobre tres factores que marcan la relación de la pyme con las tecnologías más transformadoras: Sensibilización – "mensajes claros sobre la necesidad de abordar la digitalización – Formación y Acompañamiento. Para complementar esta oferta, el representante de la patronal destaca el trabajo de las administraciones con programas cómo el Kit Digital, que puede suponer un "punto de inflexión para facilitar la entrada de tecnologías" a la pyme.
El cambio en los procesos productivos también ha supuesto una transformación en el talento, y en las formas que toma su investigación y formación – una faceta especialmente importante de la nueva fuerza de trabajo, en opinión de Gil. "Tenemos que ser capaces de atraer y formar al talento para poder continuar reforzando nuestro rol como mercado innovador y digital de referencia". La transición digital de las pymes del país, así, no solo implica la forma como producen, sino también la forma como se estructuran en cuanto que aparatos colectivos. En este sentido, tal como observa Bru, la presencia de iniciativas como el MWC o la misma Mobile Week han producido un "efecto llamada del talento digital del mundo a Barcelona".
Espejo y ecosistema
El adelanto de la competitividad en los entornos digitales habla mucho más de sectores, en un sentido ancho, que de segmentos de mercado. La pyme catalana no solo tiene que ser digital, sino que se beneficia del hecho que el resto de actores de su entorno también lo estén – especialmente los grandes líderes empresariales, en cuanto que abren el camino que después sigue la pyme. "Si hacemos el símil del fútbol – argumenta Bru – los equipos grandes son la cara más visible, pero detrás hay miles de practicantes que se emmirallen en sus jugadores". La inversión en R+D de grandes empresas y administraciones acaban aterrizando en la base empresarial del país, y más en un entorno "sin barreras" para el conocimiento, cómo plantea el mismo representante de Pimec.
"La adaptación tecnológica es fundamental para garantizar la supervivencia en el mercado actual"
Un camino que las empresas pequeñas y medianas del país deben seguir es el de la relación con el ecosistema emprendedor. "La interrelación entre pymes y emergentes necesita mejorar", apunta el mismo Moreno. La adaptación a estos nuevos entornos empresariales es muy relevante, en cuanto que acontece un factor de adaptación a los mercados digitales. Cómo razona Gil, "la adaptación tecnológica es fundamental para garantizar la supervivencia en el mercado actual" de unas pymes que aportan el 63 % del PIB y el 69% de la fuerza de trabajo. "Es vital que se digitalicen para conseguir ser más eficientes y continuar siendo competitivas en una economía globalizada".
Con todas las dificultades, sin embargo, Catalunya se encuentra en una buena situación en cuanto a la transición digital de sus mercados, y parte de unos cimientos más profundos que otras ciudades de su entorno. "Tenemos una buena ubicación, un ecosistema potente ya consolidado y eventos como el MWC que nos dan todavía más visibilidad", explica Gil, que sitúa en la formación y atracción de talento el verdadero reto de futuro – clave porque "ninguna empresa quede fuera de la partida", avisa Bru. El representante de Pimec se añade al optimismo en cuanto a la competitividad digital de la economía catalana, especialmente de sus pymes, y detecta un efecto multiplicador en el conjunto de relaciones sociales. "Creemos firmemente que la digitalización y la transformación de los negocios harán que nuestra sociedad sea más justa, igualitaria y sostenible", concluye.