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La recuperación abre el paso a un Port descarbonizado

El presidente de la infraestructura portuaria Damià Calvet celebra unos resultados del 2021 "suficiente buenos" a las puertas de un nuevo Plan de Innovación

El presidente del Port de Barcelona, Damià Calvet, acompañado por el director general José Alberto Carbonell y la subdirectora del área económica y financiera Miriam Alaminos | ACN
El presidente del Port de Barcelona, Damià Calvet, acompañado por el director general José Alberto Carbonell y la subdirectora del área económica y financiera Miriam Alaminos | ACN
Barcelona
16 de Febrero de 2022 - 01:25
Act. 17 de Febrero de 2022 - 9:48

"El Port de Barcelona es uno de los grandes protagonistas de la acelerada recuperación del país", afirma el presidente de la infraestructura, DamiàCalvet. La dirección del organismo ha presentado unos resultados para el año 2021 que solidifiquen la tendencia de la recuperación de una actividad portuaria especialmente golpeada por la pandemia. Después de un lustro de crecimiento constante, golpeado por la inestabilidad internacional el 2019, pero que marcó récords de tráfico de mercancías y pasajeros y de resultado de negocio para el Port, el 2021 marca, según las cifras comunicadas por el organismo, el camino del regreso a la normalidad de uno de los nodos de la cadena de valor catalana. "Las cifras son buenas, correlativas con el aumento de la actividad", confirma el mismo Calvet.

 

El tráfico de mercancías, una de las cifras más indicativas de una infraestructura especialmente centrada en las importaciones y las exportaciones, prácticamente han llegado a los niveles de 2019. Con 66,4 millones de toneladas, el Port de Barcelona muestra un crecimiento del 11,8 % en comparación con el 2020, y solo 1,5 puntos porcentuales por debajo del año anterior a la pandemia. Según confirma el presidente, todas las mercancías muestran crecimientos significativos, a excepción de los líquidos a granel, especialmente lastrados por la bajada durante los primeros trimestres del año del tráfico de gas natural licuado. Si se observa el tráfico de contenedores, durante el 2021 han pasado por las instalaciones del Port un total de 3,5 millones de TEUs, datos ya por encima de las anteriores a la pandemia, que suponen un récord histórico para la infraestructura. El valor de las mercancías transitadas por el Port también crece en comparación con el 2019, hasta los 88.000 millones de euros, esencialmente impulsado por las exportaciones, con una aportación de 57.000 MEUR.

Calvet: "el Port de Barcelona es uno de los grandes protagonistas de la acelerada recuperación del país"

Los datos de exportaciones han sido el principal motor de este crecimiento, con 800.000 TEUs de contenedores llenos dirigidos hacia los mercados exteriores. El principal destino de las mercancías catalanas salientes del Port de Barcelona es, con cierta diferencia, el asiático. La región de Ásia-Oceanía representa el 48% de las exportaciones que pasan por la infraestructura, seguida del continente americano (23%) y el África (17%). El gran protagonista del mercado externo ha sido China, con un crecimiento interanual del 42% en las mercancías recibidas. La apertura exterior del mercado norteamericano con las medidas de la administración Biden también han impulsado las exportaciones hacia los Estados Unidos, que han crecido durante el ejercicio un 25% en términos interanuales. En cuanto a las importaciones, el protagonismo asiático es todavía más destacado: el 78 % de las mercancías que llegan a Barcelona por vía marítima venden de países del continente, con un crecimiento del mercado chino de cerca del 20 % en comparación con el 2020. Cómo destaca el director general del Port JoséAlbertoCarbonell, de hecho, China supone el 15,5% de las exportaciones y el 47,9 % de las importaciones, seguida por Corea del Sur, país con que se ha intensificado la cooperación después de la alianza con el Puerto de Busan.

El único sector que continúa afectado profundamente por las crisis surgidas de la pandemia es el del tráfico de vehículos nuevos. La caída de la producción a las plantas españolas y europeas provocada por la crisis de los semiconductores ha provocado un retroceso importante en el tráfico de nuevos en comparación con el 2019. La cifra total se ha quedado en 499.000 unidades, un ligero incremento si se compara con el 2020, del 3,9%, pero muy lejos todavía de las cerca de 780.000 unidades transitadas el 2019, antes de las afectaciones a la cadena de suministro. El cambio de la industria del automóvil provocado por la incierta transición hacia la electromobilitat también ha retardado la producción, con un efecto profundo sobre el transporte de nuevos vehículos. "Falta producto – lamenta Carbonell – y tardarán muchos meses en suministrarse coches de nuevo" a un ritmo regular.

El transporte de pasajeros también muestra signos de recuperación, a pesar de que queda lejos de las cifras anteriores a la pandemia. La actividad, sin embargo, es mejor de lo esperado. Por el Port de Barcelona han pasado durante el 2021 cerca de un millón y medio de personas, la mayoría mediante ferrys – unas 978.000, más de un 28% por encima del dato del ejercicio anterior. En cuanto a los cruceristas, la cifra final ha superado por mucho las expectativas de la autoridad portuaria. Mientras que las previsiones a inicios de año se situaban en los 200.000 turistas, el dato final se ha elevado hasta los 521.000. Las previsiones para el 2022, además, son buenas, en cuanto que las operadoras han comunicado un crecimiento en las operaciones en la ciudad. "No sé si llegaremos este año a los tres millones del 2019, pero estamos en el camino de la recuperación de los datos anteriores a la pandemia", anuncia Calvet.

 

Buenos resultados económicos

El adelanto en la actividad del Port durante el 2021 ha tenido un efecto positivo sobre las cifras de negocio del organismo, a pesar de que, cómo explica la subdirectora del área económica y financiera MiriamAlaminos, hay que introducir "matices". La facturación de la infraestructura se ha elevado durante el ejercicio a los 151 millones de euros, un crecimiento del 9% si se compara con el 2020. El dato se tiene que tomar en el contexto de las reducciones de tasas y las bonificaciones específicas a los usuarios del Port introducidas en el Plan de Recuperación, que suponen una reducción de los ingresos de 11 millones de euros. Así, a pesar de que el aumento del negocio en comparación con 2020 es palpable, en una situación de normalidad de facturación esta se hubiera acercado al dato anterior a la pandemia, hasta los 162 MEUR, cerca de los 171 MEUR del 2019.

"No sé si llegaremos este año a los tres millones de cruceristas del 2019, pero estamos en el camino de la recuperación de los datos anteriores a la pandemia"

El Ebitda del Port también se queda corto si se compara con el anterior a la pandemia, con 80 millones de euros, unos 21 MEUR menos que hace dos años. La tendencia es positiva, en cuanto que el porcentaje del resultado sobre la facturación aumenta en tres puntos, hasta el 53%, un "aumento de la eficiencia" de la actividad portuaria, según Alaminos, en cuanto que los ingresos crecen a un ritmo más elevado que los gastos. Uno de los crecimientos más importantes en el negocio portuario ha sido la cifra de ingresos financieros – los generados por las 14 participadas por el organismo – con un incremento del 208% en términos interanuales, impulsado por los dividendos recibidos en ventures como la colaboración con Busan. Con todo, el organismo cierra 2021 con un beneficio de 38 millones de euros, un 117% más en términos interanuales.

Con estas buenas cifras de negocio, el Port ha presupuestado 81 millones de euros en nuevas inversiones para el 2022, 34 MEUR más que el 2021. Las actuaciones previstas por la autoridad portuaria van desde la adaptación a las necesidades medioambientales del nou Llobregat hasta el derribo del edificio del IMAX para la instalación de la segunda suyo del Liceu – una obra que, según Calvet, supondrá una inversión aproximada de un millón de euros. Destacan también las remodelaciones de los nodos ferroviarios a las terminales del Llobregat e Intermodal, que pretenden consolidar el aumento de la tasa ferroviaria de la infraestructura.

Trenes y sostenibilidad

"No somos un obstáculo ni un freno para la descarbonización del país, al contrario", celebra Calvet, que ve en la transición hacia la intermodalitat y la electrificación de los muelles la clave para lograr los objetivos de neutralidad de emisiones para el 2050. Las actuaciones del organismo venden marcadas por unas directivas europeas que, según explica el presidente, pueden ser problemáticas. El establecimiento de fronteras de carbono mediante el mercado de emisiones de la Unión puede provocar, afirma, que "muchas compañías opten para dirigirse a puertos próximos a Europa, pero fuera de Europa", donde no tengan que abonar estas tasas. El traslado hacia infraestructuras del Mediterráneo Sur, por ejemplo, puede provocar además que las navieras dejen de invertir en sostenibilidad, en cuanto que "ya están cubiertas" para cumplir con sus estándares. Barcelona, sin embargo, no sufrirá tanto estos efectos como otros puertos más centrados en el transbordo de mercancías o más próximos a las fronteras europeas.

"No somos un obstáculo ni un freno para la descarbonización del país, al contrario"

La transición hacia la intermodalitat centrada en el transporte ferroviario de mercancías ha sido uno de los pilares de las proyecciones de Calvet para el futuro del Port. Esta actividad ha mostrado una tendencia creciente más marcada que el resto de fórmulas de transporte de mercancías al Port, en cuanto que ses sostuvo incluso durante el 2020 en comparación con el ejercicio anterior. Durante el 2021, la cuota ferroviaria de contenedores ha sido del 15,5%, hasta las 318.917 TEUs, un crecimiento del 18,7% en comparación con el ejercicio anterior. Este buen comportamiento, como destaca Carbonell, tiene enormes impactos sobre la sostenibilidad del entorno portuario. La actividad por tren supone una retirada "relevante" de camiones de transporte logístico de la carretera, con un ahorro en emisiones de CO2 de más de 46.000 toneladas.

El aumento de la actividad ferroviaria, sin embargo, tiene que estar acompañado por una apuesta por la logística con transporte marítimo "a las espaldas del Port", es decir, a su hinterland. En este sentido, Calvet destaca la propuesta por parte del Port y Cilsa de ocupación del espacio que no se dedique a actividad industrial a los antiguos terrenos de la Nissan. Un nuevo espacio que maximice la intermodalitat entre el Port y su primera corona de actividad sería, según el presidente, altamente beneficioso para la economía de la región. "La logística genera 1,4 puestos de trabajo por cada 100 metros cuadrados", declara Calvet, que considera que si el Port tiene que operar totalmente o parcial en el espacio dejado por la automovilística japonesa, "estaremos a punto".