
El coronavirus ha dejado una crisis económica de la que la mayoría de empresas se están resintiendo. Pero la afectación es muy diferente en función del sector al que pertenece cada compañía: mientras que el turismo y la hostelería son de los que más sufren, las empresas digitales incluso saldrán reforzadas de la crisis. Hay otro tipo de empresas que, lejos de reducir la actividad, hacen el agosto. Es el caso de las que ofrecen servicios de desinfección, que han registrado un aumento de un 300% de las contrataciones este 2020, según cálculos de la compañía de desinfección Ezsa Sanidad Ambiental.
La empresa lo atribuye muy claramente a la pandemia y el incremento de protocolos y medidas de higiene a todos los ámbitos. La situación ha desencadenado, incluso, una saturación de las empresas que trabajan en ello, según el director de Innovación de Ezsa, Ignacio Santamarta: "Las personas que trabajamos en este sector hemos estado desbordadas a la hora de hacer frente al virus".
La demanda de las desinfecciones se ha producido en todos los ámbitos, a pesar de que los comercios, las farmacias, las oficinas y las escuelas, institutos y universidades son los que más han incrementado la solicitud de estos servicios. También los centros sanitarios, las empresas alimentarias y los espacios públicos han requerido más desinfecciones, a pesar de que desde la compañía apuntan que ya eran lugares con una especial sensibilización con la higiene.
A pesar de que la demanda se ha mantenido muy alta desde marzo, según los rebrotes y las medidas que obligan a cerrar ciertos establecimientos, como salas de cine y teatros, influyen. Madrid, Catalunya, Aragón, el País Vasco y La Rioja son los territorios donde Ezsa ha visto un incremento más acusado de la demanda de tratamientos basados en la micronebulización por ULV con carga electroestática, el tipo de desinfección más utilizado para eliminar el coronavirus de superficies.
Ezsa, que también se dedica al control de plagas, asegura que antes de la llegada de la pandemia las desinfecciones sólo representaban un 10% de su actividad, mientras que ahora ha aumentado hasta el 40%. También ha crecido la demanda de servicios como las auditorías de calidad del aire interior y la instalación y mantenimiento de equipos de purificación de aire.