Protejamos el pequeño comercio, es nuestra historia

Maria Mora augura que "el virus será especialmente duro para las pequeñas familias laborales"

La ronda Universidad y de la calle Pelai medio vacíos en plena oleada de cornavirus a Barcelona. | ACN La ronda Universidad y de la calle Pelai medio vacíos en plena oleada de cornavirus a Barcelona. | ACN

Desde que estalló la noticia del COVID-19 en Wuhan, en China, todo el mundo ha estado a la expectativa siguiendo la información casi al minuto. El último mes, todas las noticias provenientes de Italia nos ponían en alerta, pero no lo suficiente, tal y cómo se está viendo. A día de hoy circula por las redes un vídeo de italianos informando a su yo futuro, 10 días antes. No minimicéis los riesgos. Es el resumen simple y rápido.

"En Europa, hay multitud de convocatorias y proyectos de I+D en marcha analizando como combatir el virus"

En Europa, hay multitud de convocatorias y proyectos de I+D en marcha analizando como combatir el virus. La Comisión amplió a 47,5 millones de euros la convocatoria de emergencia que puso en marcha en enero para combatir el brote del COVID-19. Se han seleccionado 17 proyectos, en los cuales participan 136 equipos de investigación, que empezarán a trabajar en el desarrollo de vacunas, nuevos tratamientos, pruebas de diagnóstico y sistemas médicos destinados a prevenir la propagación del virus.

En la cartera de proyectos del IMI (Innovative Medicines Initiatives), asociación público-privada constituida por la Comisión Europea y la industria farmacéutica, encontramos el Zoonotic anticipation and preparedness initiative (ZAPI), un proyecto centrado en crear nuevas plataformas y tecnologías que facilitarán una respuesta rápida y coordinada en nuevas enfermedades tan pronto como emerjan. Aquí participa el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y el Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias entre otras empresas, universidades y pymes de Europa. También se ha establecido una red epidemiológica en el proyecto COMBACTE-MAGNET que armoniza y conecta varios sistemas europeos de vigilancia de enfermedades. En este último, encontramos implicados, el Consorci Instituto d'Investigacions Biomèdiques August Pi i Sunyer, l'Institut Català de la Salut, l'Hospital Clínic y los servicios de salud de Andalucía, Islas Baleares y Madrid.

Més info: Liderazgo barcelonés en la lucha contra el coronavirus

En Catalunya, esta semana hemos sabido de la puesta en marcha del #joemcorono que pretende agilizar los resultados de un estudio pionero liderado por el Hospital Universitari Germans Trias i Pujol de Badalona, la Fundació Lluita Contra la Sida y la Fundació IrsiCaixa, dirigidos por el Dr. Bonaventura Clotet, junto con su equipo formado por los médicos Oriol Mitjà, Roger Paredes, Julià Blanco, Jorge Carrillo y Núria Izquierdo, y en colaboración con el BSC (Barcelona Supercomputing Center) y el CRESA. Acabo de mirar el marcador y ya han recaudado más de 300.000 euros. Todos los esfuerzos computan para prevenir la infección.

Todos estos proyectos quedarían dentro de la esfera del I+D. Ahora pero, en nuestra casa nos toca identificar las curas paliativas, sociales y económicas para hacer frente a lo que ya tenemos dentro.

En nuestro país estamos ya viviendo en primera persona los efectos de la pandemia que se extiende día a día multiplicando los efectos. Desde Foment del Treball estamos colaborando activamente con las AAPP tanto catalanas como nivel estatal, aportando nuestro grano de arena en este momento crítico. En el ámbito sanitario y a través de la Unió Catalana d'Hospitals, estamos haciendo un llamamiento intensivo, contactando con empresas que puedan proveer de material. Al principio eran muy necesarias las mascaretes, ahora estamos buscando por todas partes, todo el mundo que pueda proveer de equipos de protección individual (EPI's).

En el ámbito económico y laboral las dudas y las consultas aumentan día a día, ante la incertidumbre de una etapa que no tiene final previsto. Miércoles, las cifras eran de más 600 expedientes de regulación temporal de ocupación (ERTOs) presentados y afectaban unos 30.000 trabajadores. Viernes, 48 horas más tarde, las últimas estadísticas del impacto se disparaban a más de 8.600 expedientes presentados afectando a más de 152.000 trabajadores.

Hay un aspecto que nos preocupa y nos ocupa especialmente. Catalunya es un territorio formado mayoritariamente por pymes, y concretamente por pequeños comercios. Pequeños establecimientos que se acercan día a día a vecinos, comerciantes y ciudadanos. Pequeñas familias laborales que hoy más que nunca están expuestos a los riesgos del virus, no sólo sanitaria sino también económicamente. Negocios donde a menudo confluye el concepto de empresario y trabajador. Estos negocios, que son en gran parte sus vidas, también se tienen que proteger. En estos momentos totalmente excepcionales, es cuando la dimensión de nuestras empresas las hace todavía más vulnerables.

"Pequeñas familias laborales que hoy más que nunca están expuestos a los riesgos del virus, no sólo sanitaria sino también económicamente"

Por eso, desde Foment, junto con todas las propuestas planteadas, seguimos reclamante medidas urgentes, orientadas a los autónomos y a las pymes: cotizaciones cero para autónomos, facilitar los ERTO a causa de fuerza mayor también para los establecimientos que sin tener la obligación de cerrar, ven una reducción drástica de su actividad y aplazamientos de pago para el comercio, restauración, hostelería y servicios, entre otros. En definitiva mayor protección para el sector del comercio minorista puesto que es estratégico y de vital importancia.

Esta crisis afectará a toda la economía, sin duda. Pero hay establecimientos, algunos en lugares muy pequeños que todavía no se han visto obligados a cerrar, donde el virus será especialmente duro con ellos. Pienso en el sector de la prensa y las librerías que ya estaba tocado. Pienso en otras empresas y profesionales, pequeños comercios que siguen al pie del cañón ante un momento de emergencia de salud pública. Mi reconocimiento a todos. Agradecimiento e impotencia de no poder hacer más. Hay muchos héroes para añadir en este aplauso global, sumando evidentemente a los sanitarios que se juegan la vida. Protejámosles a ellos también. Son nuestra historia y nuestro futuro.

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