"Antes que optimista, quiero ser prudente". Con este mensaje ha empezado el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, su discurso en la Reunión anual del Cercle d'Economia, que se ha celebrado estos días en el Hotal W de Barcelona. El cierre de las jornadas, pese al aviso inicial, ha sido más optimista que prudente. "Les quiero trasladar un convencimiento profundo: los optimistas acertarán y quizás se queden cortos", ha indicado. Después de los ruegos del presidente del Cercle, Javier Faus, que reclamaba "concordia y diálogo" entre Catalunya y España, Sánchez empezaba con un anuncio también optimista: el Consejo de Ministros aprobará la semana que viene el fin de la obligatoriedad de llevar la mascarilla al aire libre.
Pero en términos económicos tampoco le ha faltado el optimismo. El primer objetivo, ha afirmado, ya está conseguido: "Hacer resistir la economía hasta que llegara el momento en el que pudiéramos recordar lo que era la normalidad antes de la pandemia". Las previsiones son cada vez mejores y Sánchez augura una "recuperación económica poderosa", pero con prudencia: "Si no hay ningún imprevisto", ha añadido. La batería de cifras que ha compartido con el empresariado catalán asistente ha empezado con la recuperación del PIB a niveles previos de la pandemia: será en 2022.
Según la Comisión Europea, España será el país que más crecerá tanto este año como en el ejercicio que viene de toda la Unión Europea. Otra previsión optimista: "Esperamos acabar el mes de junio con 189.000 afiliados más a la Seguridad Social en términos desestacionalizados". También en materia de empleo, el número de personas afectadas por un ERTE sigue cayendo y, de hecho, ha acelerado el ritmo de bajada con la desescalada y el comienzo del verano, que también comporta la llegada de turistas.
Pedro Sánchez: "Les quiero trasladar un convencimiento profundo: los optimistas acertarán y quizás se queden cortos"
Según Sánchez, ahora hay 466.000, de los cuales un 31% están suspendidos parcialmente. En los momentos de confinamiento más duro, la cifra llegó a los 3,5 millones. Estos indicadores "tan esperanzadores" también han provocado un aumento de la confianza empresarial, que ha logrado los niveles máximos de los últimos 15 años, ha afirmado el presidente del Gobierno español.
Las necesidades
¿Qué necesita el Estado para recuperar la economía? La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ya había expuesto la estrategia de reactivación económica en la primera ponencia de la última jornada de la Reunión del Cercle. Sánchez ha indicado cuáles son las necesidades primordiales para que sea una recuperación de larga duración y que se haga con una base sólida.
La primera es una hoja de ruta, que tiene que marcar el camino. En este caso, se trata del plan de recuperación que el Gobierno español envió a la Unión Europea y que Bruselas ha aprobado esta misma semana para poder empezar a recibir los fondos europeos Next Generation. "Para mí, es el mayor esfuerzo reformador que se ha hecho nunca", ha considerado. Otra necesidad es talento empresarial, que permita aprovechar las oportunidades que abren estos recursos comunitarios. Con esto también se refiere a los emprendedores, "que han demostrado que la capacidad de emprender no solo se encuentra en los sectores tradicionales de la economía".
"La recuperación tiene que devolver la dignidad a los jóvenes, que han sido apartados durante muchos años en España"
Otra necesidad: trabajadores calificados para acompañar este talento empresarial. En este punto, Sánchez ha hecho un pequeño paro para explicar los planes de reforma de la Formación Profesional, que considera esencial para contar con trabajadores que puedan responder a las exigencias de las empresas en materia de talento. Finalmente, el presidente español ha hecho referencia a "la estabilidad y unidad política" y ha mencionado algunas de las intenciones que tiene el ejecutivo en cuanto a Catalunya: reforzar la inversión en infraestructuras clave y mejorar el Centro de Supercomputación de Barcelona, entre otros.
La prioridad, sin embargo, por delante todo, tiene que ser garantizar un buen futuro a los jóvenes: "La recuperación tiene que ser la que devuelva la dignidad a los jóvenes, que han sido apartados durante muchos años en España o han sido obligados a irse; no solo queremos atraer talento, sino también retener el que tenemos". Para reenganchar a los jóvenes en política, Sánchez defiende "crear una economía de dimensiones mucho más humanas y crear las oportunidades para que puedan hacerlo".