La red de Ecoenergies Barcelona, empresa participada por el Ayuntamiento de Barcelona, Veolia y Copisa, impulsa el desarrollo de una nueva planta de frío de alta eficiencia en la Zona franca, el Port, el barrio de la Marina del Prat Vermell y parte de L'Hospitalet. En un comunicado, el consistorio destaca que se trata de la primera red del Estado que introduce un frío residual de regasificación como fuente energética y permitirá facilitar frío a nivel industrial y aportar climatización en los edificios conectados, tanto residenciales, como de servicios o naves industriales. La recuperación del frío residual de la regasificadora a través de esta red será una realidad a partir de noviembre del 2023, cuando está previsto que entre en funcionamiento la planta.
Con esta iniciativa, el Ayuntamiento de Barcelona afirma que refuerza su compromiso con las energías renovables y la eficiencia energética, puesto que el frío residual sustituye los sistemas de refrigeración convencionales y supone un ahorro del consumo eléctrico en su producción y una disminución del impacto ambiental.
La nueva planta que ahora se inicia y que estará operativa de aquí a un año permitirá, en una primera fase, aprovechar el frío residual (hasta 18 MW) del proceso de regasificación del gas natural licuado de Enagás que ahora se pierde lanzándose al mar. El proyecto cuenta con una inversión de 41 millones de euros para desarrollar la planta de recuperación de frío y la interconexión con la Central.
Este frío de muy baja temperatura (-20 ºC) será transportado a través de una red de cañerías a la central de Ecoenergies en la Zona franca para ser transformado en frío a +5 ºC y distribuido por su red de climatización. Así mismo podrá ser utilizado directamente como frío a -20 ºC por necesidades de frío industrial a Mercabarna y en el propio Port, o almacenado en forma de hielo cuando no haya demanda de los clientes.