Sabadell y Terrassa, de la enemistad a la cooperación

Las dos capitales del Vallès Occidental, con una rivalidad histórica, se abren a la cooperación ante una economía globalizada

Imagen general del Eje Macià de Sabadell | ACN Imagen general del Eje Macià de Sabadell | ACN

Sabadell y Terrassa son las dos ciudades más importantes del Vallès Occidental y son también sus capitales. Una situación anómala precedida por una rivalidad histórica entre los dos municipios. Rivalidad en el ámbito social, económico o deportivo y que se mantenía muy viva a través de sus poblaciones. Con todo, son dos de los motores del Vallès Occidental, la región más industrializada de Cataluña y una de las que tienen más pes en la economía catalana. Dos poblaciones que forman parte de las ambiciones de las asociaciones HAGAMOS Vallès y Vía Vallès, que este martes presentan el Manifiesto por una Àrea Vallès que propone la creación de un único Vallès que agrupe "un territorio importante y económicamente trascendente".

Desde principios de siglo XIX, las dos ciudades fueron líderes en la industrialización del país y uno de los puntals del sector textil al estado. Tanto Sabadell como Terrassa han sido pueblos que han recibido miles de personas venidas de todas partes que buscaban nuevas oportunidades laborales, primero de Cataluña, después del estado y finalmente de todo el mundo. De hecho, su crecimiento histórico, en población y empresas, es muy similar. Hoy en día los datos económicos todavía muestran dos poblaciones similares.

Una muestra de la rivalidad entre las dos ciudades la encontramos durante la Segunda República, cuando la Generalitat decidió entonces establecer Sabadell como capital de la comarca. Aún así, el proyecto de División Territorial del año 1934, ante el problema que suponía tener dos urbes tan importantes a una misma comarca, planteaba tres posibles soluciones: capitalidad compartida; la división del Vallès en tres (Vallès Oriental con capital en Granollers, Vallès Mediano con capital en Sabadell y Vallès Occidental con capital en Terrassa) o establecer la capitalidad del Vallès Occidental en Sant Cugat del Vallès.

La elige del Corte Inglés por Sabadell o el hecho que Terrassa superara en población Sabadell se veían como victorias

Pero la rivalidad viene de mucho más allá y son muchas las leyendas que se han explicado al respeto. Entre otros, como la riera que atraviesa la zona se situaban los dos bandos a ambos lados para lanzarse pedrades mutuamente. Ya más recientemente, las dos ciudades seguían mirándose de reojo y cada pequeña victoria se convertía en cuestión de ciudad.

Fuera la elige del Corte Inglés, o más recientemente de Ikea, para instalarse en Sabadell o que Terrassa superara Sabadell en población y se convirtiera en la tercera ciudad más poblada de Cataluña. Cómo tampoco es menor que Sabadell disponga de aeropuerto, Terrassa de una potente universidad o que uno de los bancos más importantes del Sido traiga el nombre de la primera ciudad. Ahora, en un mundo y una economía totalmente globalizada, parece que las disputas han dejado a la cooperación.

Cómo son económicamente las dos ciudades?

Todo y las similitudes en datos económicos y en su pasado industrial, las dos poblaciones mantienen disparos propios." Las características de Terrassa son sobre todo un espacio de innovación y desarrollo, con el deseo de volver a una economía de industria, si pudiera ser de calidad. Es una economía basada en el conocimiento e investigación, con el apoyo de la Universidad", afirma el teniente de alcalde de Desarrollo Económico, Industria y Ocupación, Manuel Giménez. No va Terrassa cuenta con una de las universidades más potentes del país, especialmente en graduaciones relacionadas con las ingenierías.

Por su parte, el alcalde de Sabadell, Maties Serracant, destaca la potencia de la ciudad a través de la pequeña y mediana empresa y la cantidad de gremios profesionales que conviven. "El tejido económico ha ido evolucionando mucho, desde una ciudad industrial y un fuerte tejido implantado dentro de la ciudad. A partir de los 90 hay una fuerte reconversión al sector servicios y terciario". Aún así, considera básico "sacar provecho de la potencia industrial que todavía viene de la historia industrial de la ciudad, con el textil, y nuevas actividades económicas que no tienen nada a ver pero que beben de esta tradición de pequeña y a mediana empresa".

Con una radiografía actual, se constata que Terrassa supera en población o número de empresas en Sabadell, mientras que esta ha superado en contrataciones en Terrassa durante el último año. Precisamente, en los últimos años Terrassa ha superado en Sabadell tanto en Producto Interior Sucio como en habitantes y la diferencia de cifra de empresas ha aumentado.

Debilidades de las ciudades

"La debilidad es continuar mirándonos el ombligo sólo como ciudad, tenemos que ejercer nuestro papel de liderazgo pero entendiendo que esto va de comarca y tenemos que tener capacidad de salir adelante proyectos supramunicipales", explica el alcalde de Sabadell. Otra de las carencias son las infraestructuras, que en algunos casos desde Sabadell consideran que no están a la altura. Sabadell también está en los límites de su crecimiento y uno de los objetivos es evitar perder el suelo industrial por actividades que no generen valor añadido: "Lo tenemos que saber mantener y poner a disposición de actividades económicas con más valor añadido, evitar su degradación y que tenga calidad urbana", apunta.

Més info: Infraestructuras, el peaje de las empresas del Vallès

Desde Terrassa, el teniente de alcalde considera también que "los polígonos industriales se tienen que renovar y poner a disposición más terrenos para crear nuevas industrias y empresas". Además, señala las tasas de paro como uno de los problemas a resolver.

Ahora, buena relación

"La relación con Terrassa es muy positiva y complementaria", asegura Maties Serracant. Por su parte, Manuel Giménez también considera que la "relación es buena, de vecindario" y añade: "Tenemos muchos aspectos en común e intereses en común que tendríamos que trabajar unidos para hacer más fuerza". Uno de los casos, explica, es la lucha para conseguir que la B-40 sea una realidad, "un eje de comunicación que es vital por el Vallès Occidental para desarrollar todo el potencial".

"Ahora nos toca hacer un salto adelante en la cooperación", insiste el alcalde sabadellenc, que considera necesario "coordinar mejor las políticas". Y es que el objetivo tiene que ser "venderse en el mundo de manera conjunta como una región económica, industrial y de formación: Al final, desde la otra punta del mundo, esto es una parte de la región metropolitana que tenemos que saber identificar".

En el mismo sentido, el teniente de alcalde de Terrassa reconoce una cierta "rivalidad" económica, por ejemplo en qué cuántas más industrias vayan a lo suyo ciudad, mejor. Aún así, apunta que en "el mundo globalizado, en qué muchos ciudadanos de Terrassa trabajan en Sabadell y al revés, es más cuestión de área y territorio con intereses comunes que no enfrentados. Cada vez hay más intereses de zona que no de un territorio concreto", añade.

Un mito del pasado

"Las malas relaciones son un mito del pasado, en estos momentos no están a la agenda política de nadie y todos trabajamos para multiplicar", apunta Serracant. Así, afirma que "esto no va de si Sabadell es más grande que Terrassa o Terrassa ha superado en 5.000 habitantes en Sabadell". "Tampoco va de quién si preside un organismo supramunicipal es el alcalde de Sabadell o Terrassa", insiste. "Desde Sabadell queremos ser motor de la transformación de las políticas en el conjunto del Vallès", finaliza.

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