El sector del delivery, reforzado tras dos años de pandemia, se mantiene fuerte a pesar de inflación y de la caída estacional de pedidos en verano, según los datos de Deliverect. En concreto, el volumen de pedidos en este periodo de verano fluctuará desde las grandes ciudades hacia las costeras. Y, al cambiar las necesidades de los ususarios, podría cambiar su comportamiento respecto al consumo de comida a domicilio.
A pesar de que esta época podría parecer la más difícil para el delivery, en lo que va de verano se han registrado un 13,3% más de pedidos que en el mismo periodo del año anterior. El sector de la restauración apuesta por potenciar el servicio de click & collect y los productos estacionales, combinado todo ello con ofertas sugerentes y orientadas a fidelizar a sus clientes de cara a la vuelta del verano, cuando se prevé que el consumo de delivery vuelva a sus cifras habituales, muy altas en el primer semestre de 2022.
Una de las principales bazas del delivery en esta época del año es ofrecer ciertos productos estacionales que son idóneos para recibirlos en casa. De hecho, los platos frescos como los pokes y las ensaladas experimentan sus mejores meses del año. El consumo veraniego incide también en el consumo de bebidas, ya que, según un estudio de Kantar, uno de cada cinco pedidos (un 19%) incluye bebidas frías. Ofrecer bebidas alcohólicas en los pedidos a domicilio es otro incentivo de compra durante esta época; desde Yelp señalan que más de la mitad de los millennials (un 53%) elige antes un restaurante si ofrece bebidas alcohólicas a domicilio.
De esta forma, el verano y las vacaciones abren la puerta a un consumo más sostenido y no tan sometido a los picos de demanda de los fines de semana y sus vigilias. También el periodo estival puede convertirse en un buen banco de pruebas. Según un estudio realizado por la plataforma de búsquedas de restaurantes Yelp en 2021, prácticamente dos tercios de los clientes (un 63%) piensa probar nuevos restaurantes este verano, mientras que casi la mitad de ellos (un 47%) apuesta por experimentar con otros tipos de comida.