"A Salou nunca he visto un cartel de tourist go home, como los que hay en Barcelona o en el barrio de Gràcia", detalla Sònia Balcells Segura, directora comercial y de marketing del Grupo Blaumar. La profesional, que vive en la Costa Daurada y cuenta con más de 25 años de trayectoria en el sector turístico, ha vivido experiencias de "todos los colores" en el municipio y se ha convertido en una de las personas que mejor conoce los entresijos de Salou, desde las partes buenas hasta las que "necesitan mejorar". Cansada de titulares "inexactos" de una parte de la prensa, tiene claro que la revolución de Salou comenzó con la inauguración de Port Aventura en 1995, ya que los hoteleros se "pusieron las pilas de verdad" y la calidad del sector aumentó. Hoteles más modernos, un salto cualitativo en la gastronomía, más actividades, divulgación del patrimonio y la bienvenida masiva de turistas nacionales, sobre todo de Lleida, Aragón y el País Vasco. Con la llegada de Ryanair a Reus, llegaron miles de europeos que buscaban sol, playa y desconexión a pocas horas en avión. Eso sí: hay una mancha en el expediente. Se trata del festival Saloufest.
Salou es la tercera ciudad catalana por número de turistas, por detrás solo de Barcelona y Lloret
Para entender la magnitud del fenómeno "Salou", hay que mirar 30 años atrás. La ciudad, ubicada en la provincia de Tarragona, está a 10 kilómetros de la capital provincial y a 8 de Reus. Actualmente, tiene 30.000 habitantes y durante el mes de agosto puede albergar hasta 180.000. En estos momentos, Salou es la tercera ciudad catalana por número de turistas, solo por detrás de Barcelona y Lloret. "Es uno de los grandes destinos catalanes de lo que se ha llamado turismo de sol y playa, pero Salou no vende solo sol y playa", relata Raymon Aymerich en el libro La fàbrica de turistes. El país que va canviar la indústria pel turisme. El inicio de Port Aventura en 1995 transformó radicalmente la oferta de esta ciudad y de todo el tramo central de la Costa Daurada. Tenían claro que era una fuente de dinero fácil y una vía rápida para la creación de empleos.
"Salou solo tiene un gran problema: una dependencia casi absoluta del turismo. Como también le pasa a Lloret", continúa Aymerich. De hecho, los inviernos siempre han sido duros en el municipio costero; es cuando hay menos trabajo en un sector donde la mayoría de los empleos son estacionales. Mientras Salou se vendía como "La Playa de Europa", se adentraba en las cuatro fases de su modelo turístico. Una primera de exploración, atraídos por el exotismo; una segunda fase de proliferación de hoteles y restaurantes, mientras los poderes públicos se veían obligados a intervenir. Posteriormente, la tercera significaba madurez. Para entendernos, el número de visitantes seguía creciendo, pero ya no a tanta velocidad y el dinero que dejaba cada turista comenzaba a disminuir. Y, entonces, llega la cuarta: la fase de estancamiento, en la que o te reinventas y te diferencias o entras en decadencia. Así de claro lo tiene Richard Butler, un geógrafo canadiense que analiza los ciclos de vida del turismo. Y es justamente la cuarta fase la que convive con Salou desde hace años. Tienen claro que deben diferenciarse. Y la primera decisión: decir adiós al festival Saloufest.
El punto de inflexión: el Saloufest
¿Qué es el Saloufest? En primer lugar, se trata de un festival para estudiantes británicos que, tal como indica su nombre, se celebró en Salou desde principios de la década de 2000 y duró 16 años. ¿Los beneficios de acoger este festival? La empresa organizadora Ilovetour lo tenía claro: más de 100.000 clientes durante todos esos años en temporada baja y un impacto anual de cinco millones de euros en el municipio de Salou. De hecho, este festival se celebraba la semana anterior y posterior a la Semana Santa.
Según la Generalitat, el "turismo de borrachera" no era "el modelo catalán" y además perjudicaba "la calidad y competitividad de Catalunya como destino turístico"
La presión del Ayuntamiento de Salou y de la Generalitat de Catalunya durante los dos últimos años hicieron "prácticamente inviable realizar programas para el segmento del turismo juvenil en la región". La Generalitat quería luchar contra el "turismo de borrachera" y por este motivo anunció que retiraría los sellos y certificaciones de la Agència Catalana de Turisme (ACT) a las empresas que ofrecieran el denominado "turismo de borrachera". Además, añadían que el "turismo de borrachera" no era "el modelo catalán" y además perjudicaba "la calidad y competitividad de Catalunya como destino turístico". Durante los últimos años hubo varias detenciones en el Saloufest, acusaciones de violaciones y lesiones por la práctica del balconing en las habitaciones de los hoteles participantes. Aparte de numerosas quejas de los vecinos por las fiestas nocturnas que realizaban.
Preguntada sobre cómo vivió el Saloufest, Balcells Segura destaca que si bien en un principio muchos hoteleros lo vieron "positivo" porque ayudaba al sector en unos inviernos complicados, con el paso de los años se desilusionaron con la idea. "La cantidad de visitantes lo desvirtuó, ya que era gente joven, había accidentes y mucha masificación", continúa. "Aunque en mis hoteles nunca acogimos clientes del Saloufest, a menudo recibía llamadas de familias que preguntaban si había clientes del festival cerca, porque querían tranquilidad en el hotel cuando vinieran de vacaciones", relata.
La bienvenida a la desestacionalización
Balcells Segura (Grupo Blaumar): "Durante el año vivimos de los fines de semana, de Puerto Aventura, de los tours por el camino de ronda, de la buena temperatura y de la proximidad con Reos, Tarragona y el Delta del Ebro"
Durante la temporada baja, muchos hoteleros acogen a deportistas que buscan buenas temperaturas para entrenar. De hecho, reciben la visita de muchos equipos de fútbol para hacer stages en la zona y que han reservado el alojamiento durante semanas. También cuentan con muchos visitantes catalanes que buscan una escapada de fin de semana "especial". Por ejemplo, con los hoteles 'adults-only'. La misma Balcells tiene uno en Salou llamado Magnolia, que se ha convertido en un concepto en auge en Catalunya. Está enfocado 100% a un público adulto o parejas que buscan escapar del día a día. O, como relata Pablo Díaz, profesor de Turisme dels Estudis d’Economia i Empresa de la Universitat Oberta de Barcelona (UOC), "la estancia en los adults only es más cara de lo normal, ya que los huéspedes buscan más lujo, calidez, una experiencia gastronómica y no les importa pagar más". De ahí que Salou quiera aprovechar este nuevo concepto para desestacionalizar, aún más, el turismo.
Tareas para el nuevo gobierno de Illa
Tras la investidura de Salvador Illa durante este agosto, numerosos miembros del sector hotelero tienen peticiones para el nuevo gobierno y "tareas pendientes". En primer lugar, agilizar la burocracia que "siempre va muy lenta". También mejorar la movilidad y el transporte con Barcelona, además de abordar de nuevo el Hard Rock, ya que muchos de ellos lo "ven positivo" para volver a situar Salou en el mapa de Europa y que "valoren los esfuerzos que han hecho estos años". Y, sobre todo, la incorporación de nuevas herramientas tecnológicas al sector turístico, para convertirlos en un destino de "primera división".
Bonustrack: Salou, entre los tres municipios más felices de Catalunya
En 2013, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 20 de marzo como el Día Internacional de la Felicidad. Desde entonces, cada año aparecen informes que miden la alegría que se respira en cada país del mundo. Recientemente, la consultora YouGov ha determinado cuáles son las 35 ciudades más felices de España. Hay tres representantes catalanas: Sitges, Salou y Cadaqués. Entre ellas hay varios rasgos en común: las tres tienen playa, disfrutan de un entorno tranquilo y un clima ideal para vivir.
Salou es el segundo municipio catalán más feliz en el Estado. Situado en la decimoctava posición, lo que más destaca de esta localidad para los encuestados es su clima (50%), aunque las fiestas y actividades también están muy bien valoradas (39%), junto con el entorno natural (34%). Más allá de las provincias, Salou es una de las ciudades catalanas más conocidas en el Estado, dado su atractivo turístico. El verano pasado fue la cuarta población del Estado con más reservas, según eBooking. Solo la superaron Madrid, Benidorm y Málaga, mientras que otros grandes destinos como Sevilla o Valencia quedaron por detrás.