La "serpiente" burocrática expulsa a las empresas leridanas del paraíso

Más de 400 compañías han abandonado el territorio en los últimos seis años, según un informe de la UdL y la UPF-BSM

Poligon industrial Torre Blanca | Cedida Poligon industrial Torre Blanca | Cedida

En la escena clásica del cuadro del Renacimiento La expulsión de Adam y Eva del paraíso terrenal, los dos primeros seres humanos son apartados de Dios y excluidos del Jardín del Edèn, símbolo del paraíso, por su pecado original. En esta historia, el papel central lo tiene la serpiente, que presuntamente engaña a Eva, tentándola con la manzana prohibida. Unos cuántos siglos después, la burocracia y el exceso de trámites administrativos están actuando como una serpiente que aleja las empresas leridanas del territorio. Algunos empresarios leridanos, desde el anonimato, muestran su frustración y la desesperación por las trabas administrativas que sufren. Y en un territorio limítrofe con otra comunidad, como es el caso de la Franja de Ponente a Lleida, optan por salir del paraíso e instalarse en lugares como Fraga (Muesca), donde reconocen que se les otorgan más facilidades, con políticas industriales más atractivas, un precio del suelo más competitivo y una ventanilla empresarial que agiliza los trámites. A este fenómeno de deslocalización productiva, que casi podemos describir como endémico en la demarcación de Lleida, ahora se le han puesto cifras y también propuestas para solucionarlo.

Hasta 428 empresas han marchado de Lleida en los últimos seis años, una cifra que representa un 3,2% del total de empresas del territorio, según el Estudio sobre la deslocalización de empresas de las comarcas de Lleida, encargado a la Universitat de Lleida (UdL) y la UPF Barcelona School of Management (UPF-BSM), con el Patronato de Promoción Económica de la Diputación de Lleida. De estas, un 39,4% se han trasladado a Barcelona por los beneficios de la capital, como infraestructuras u oportunidades de crecimiento; un 18,9% a Aragón por agilidad administrativa y disponibilidad de suelo, y un 14% a Madrid por los incentivos fiscales y las subvenciones. En cambio, del 2015 al 2020 han llegado a Lleida 341 empresas, una cifra "insuficiente para compensar la salida de empresas", según afirma el investigador Jordi Moreno, uno de los autores del estudio.

Según este informe, a pesar de que este episodio afecta de manera proporcional a compañías de todas las dimensiones, lo hace especialmente a las empresas comerciales y de la construcción. "La deslocalización ha afectado a Lleida, más que a otras poblaciones tanto de Catalunya como del Estado de características similares", explica Moreno, que alerta que Lleida corre el peligro de quedar en medio de dos hubs logísticos muy potentes; Zaragoza con el corredor central y Barcelona con el corredor mediterráneo; lo cual todavía podría agravar más el problema de la deslocalización de empresas.

Moreno alerta que Lleida corre el peligro de quedar en medio de dos hubs logísticos muy potentes; Zaragoza con el corredor central y Barcelona con el corredor mediterráneo

Las causas de la deslocalización

Más allá de este informe, a principios del mes de marzo, el delegado del Gobierno en Lleida, Bernat Solé, recibió un documento de los sindicatos UGT y CCOO y de las patronales Pimec y COELL, en el cual se analizan las causas de la deslocalización empresariales. Entre estas, los impulsores del texto destacan "el grueso de tramitación administrativa que requiere la puesta en marcha de empresas, los tiempos de espera para obtener respuesta de determinados trámites en algunos departamentos y la agilidad y eficiencia de las ayudas y subvenciones para la captación, implantación y retención de firmas". El trabajo, además de reflejar esta realidad, quiere ir un paso más allá e indagar en las circunstancias que entorpecen la implantación de nuevas compañías en Lleida o la ampliación de la actividad de las que ya están.

Una vez recibido el documento, el delegado del Gobierno en Lleida, Bernat Solé, ha explicado a VIA Empresa que después de "el diagnóstico realizado por los agentes económicos y sociales de Lleida y del encargo que hice personalmente a los directores territoriales para detectar las necesidades, hemos finalizado la fase de recogida de información y ahora nos centraremos en tomar medidas para frenar y amortiguar el impacto de la deslocalización".

Fuentes de la delegación han indicado que no se tardará demasiado en disponer de obtener toda la información necesaria para presentar las líneas de trabajo para evitar esta fuga de empresas, que desde hace décadas lastra la competitividad del tejido económico leridano. Aludiendo de nuevo a la escena bíblica, desde la Generalitat ya se está poniendo hilo a la aguja para revertir el pecado original, en este caso burocrático, y evitar el alejamiento de las compañías del paraíso terrenales de las comarcas leridanas.

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