Ver un motor como si se estuviera dentro de este, compartir contenidos con unas gafas de realidad virtual o asistir a una reunión donde se pueden añadir objetos en 3D. Son sólo algunas de las experiencias que hoy en día permite la tecnología inmersiva. Es en este campo donde Tetravol, con más de 25 años de experiencia, se ha convertido en una empresa de referencia. La compañía, ubicada en el DFactory , el ecosistema de indústria 4.0 de referencia internacional impulsado por el Consorcio de la Zona Franca de Barcelona (CZFB), se ha especializado en el desarrollo de la realidad virtual y aumentada. Actualmente, parece que hablamos de una tecnología con una gran aceptación, pero tal como asegura el presidente de Tetravol, Héctor Zapata, “somos muy pocos los que podemos llevar a cabo un proyecto integral con esta tecnología, ya que herramientas como las gafas de realidad aumentada, que permiten la inmersión total, hace poco que están en el mercado”. Eso sí, Zapata augura que antes de acabarse la década, las gafas de realidad virtual serán los sustitutos de los teléfonos móviles que tenemos en nuestro bolsillo. “Es necesario que se perfeccionen las mejoras técnicas y se reduzca el tamaño”.
Zapata explica que las grandes tecnológicas, como Meta o Apple, ya están apostando por este segmento, diseñando gafas similares a las que se utilizan para la visión tradicional. “En el ámbito del desarrollo de software para las experiencias inmersivas, nos encontramos muy bien situados”. De hecho, Tetravol no sólo desarrolla las aplicaciones de realidad virtual o aumentada, sino que participa, junto con el cliente, en la fase de diseño, creación y el modelado 3D, haciendo productos a medida.
Pasear por un acuario virtual que recrea el Aquàrium de Barcelona, visitar un balcón de la fachada interior de la Casa Batlló con el objetivo de analizar su proceso de rehabilitación, testar productos industriales, visualizarlos o crear y diseñar joyas son otras prestaciones que permite la tecnología de Tetravol. “Con las gafas, se avanza en aspectos como el aprendizaje, el entrenamiento o en el momento de enseñar un producto”.
Tetravol utiliza tecnologías avanzadas como la realidad virtual, aumentada y mixta, Web3, el metaverso, la fotogrametría y el modelado 3D
Las fábricas del futuro
Tetravol utiliza tecnologías avanzadas como la realidad virtual, aumentada y mixta, Web3, el metaverso, la fotogrametría y el modelado 3D. En su larga trayectoria, ha sido testigo directo de la evolución del hardware, los dispositivos, pero también de la mejora de las tecnologías web. Al respecto, Héctor Zapata señala que “nuestro camino se dirige hacia el metaverso, entendido como el conjunto de aplicaciones que utilizamos para aumentar nuestra realidad”. Entre los proyectos que lo pueden hacer posible, se encuentra ‘El Aula del Futuro’, un espacio para compartir contenidos con gafas de realidad virtual, con el añadido de que las personas que participan pueden interactuar con objetos en 3D.
Su presencia en el DFactory, donde están ubicados desde hace aproximadamente un año, es valorada muy positivamente. “Es un espacio que ayuda a crear industria 4.0, que son las fábricas del futuro”. Así, Tetravol ha recreado con herramientas de realidad aumentada y virtual la misma ampliación del DFactory. La colaboración con otras empresas del ecosistema del hub favorece la creación de sinergias y acelera los procesos productivos, según Zapata.
Sobre el DFactory, la compañía afirma que "es un espacio que ayuda a crear industria 4.0, que son las fábricas del futuro"
Además de la realidad aumentada, Tetravol desarrolla configuradores de producto interactivos, simuladores de realidad virtual para la formación y entrenamiento, fotogrametría y gemelos digitales, aplicaciones Web3 con realidad extendida, gamificación y desarrollo de metaversos.
Experiencias inmersivas
Su enfoque en tecnologías punteras permite a las empresas crear experiencias inmersivas y atractivas que transforman la manera de presentar productos, capacitar empleados y conectar con su audiencia. La capacidad de Tetravol para integrar estas tecnologías en estrategias de comunicación empresarial sitúa sus soluciones a la vanguardia de la innovación digital.
La compañía dispone, además de la sede del DFactory, otro en un entorno tecnológico como el Citilab de Cornellà de Llobregat. Con una plantilla de unos 15 trabajadores, su facturación anual supera los 150.000 euros gracias a su enfoque global. Fundada en 1998 en Barcelona, Tetravol ha desarrollado 100 proyectos en el ámbito internacional, en múltiples sectores como la educación, la formación, el comercio electrónico, el márketing experiencial, los museos y los parques temáticos. Su equipo multidisciplinario es experto en tecnologías inmersivas, garantizando soluciones personalizadas y de alta calidad para cada cliente.
Zapata destaca la necesidad de acercar la tecnología inmersiva a los usuarios de manera clara y práctica: “El desafío más importante que tenemos es comunicar claramente todo lo que la tecnología inmersiva permite realizar hoy en día. La velocidad del avance tecnológico suele ir por delante del conocimiento del mercado, creando una barrera importante. Hemos superado este reto apostando por casos prácticos concretos y tangibles”. Uno de los productos innovadores con los que trabaja son las páginas web en 3D interactivas. “Las tradicionales se encuentran en proceso de extinción”. En este caso, el metaverso también formará parte de la evolución.