
En Igualada, torreta es una palabra que sirve para designar el tiesto de una planta. Con la filosofía que hay detrás de este término, en 2021, un grupo de jóvenes de la población se unió para crear la cooperativa La Torreta, que tenía el objetivo de articular un proyecto sostenible en torno a la vivienda cooperativa como alternativa a los segmentos tradicionales de la compraventa y el alquiler en el mercado inmobiliario. Ante las dificultades de acceder a una vivienda, La Torreta reivindica la vida en comunidad, la sostenibilidad y el arraigo al territorio. Después de un largo trayecto para desarrollar su proyecto, de la mano de la Fundació La Dimano, la cooperativa ganó un concurso público, convocado por el Ayuntamiento de Igualada, quien ha cedido la gestión por un plazo de 75 años, para rehabilitar el antiguo edificio industrial De Punt, donde se harán 12 viviendas de protección oficial. En esta aventura, ha sido esencial la contribución del Institut Català de Finances (ICF). La banca pública de promoción de la Generalitat de Catalunya le ha otorgado un préstamo de 1,2 millones de euros en el contexto de su línea de financiación de promotoras públicas, sociales y privadas para hacer posibles proyectos de promoción y adquisición de vivienda social.
Uno de los socios habitantes de La Torreta, Francesc d’Assís, recuerda que la cooperativa, haciendo alusión a su nombre, “quiere hacer crecer el proyecto de la vivienda cooperativa en cesión de uso como una comunidad de forma conjunta”. De hecho, el de La Torreta, cuando esté finalizado, será el primer proyecto de vivienda cooperativa en la ciudad de Igualada. Los inicios de la iniciativa se remontan al año 2023, cuando el consistorio igualadino convocó el mencionado concurso público de un edificio que había adquirido previamente con una permuta.
D’Assís explica que actualmente la promoción se encuentra en obras y que está previsto que estas terminen durante el verano del año próximo. Las viviendas tendrán, en su área privada, entre 40 y 60 metros cuadrados, aunque el objetivo es potenciar las zonas comunes para propiciar la vida comunitaria a través de espacios como los comedores, las cocinas o los 'coworking'. De momento, hay 10 pisos adjudicados y pronto se concederán los otros dos. La coordinación del proyecto va a cargo de la Dinamo Fundació.
La promoción de vivienda cooperativa se encuentra en obras y está previsto que estas terminen durante el verano del año próximo
Facilidad para entender el mundo cooperativo
De la inversión total, que supera los dos millones de euros, el ICF ha aportado casi la mitad. El resto se divide entre el fondo Next Generation, el crédito privado y el capital social aportado por los socios de la cooperativa. El préstamo de 1,2 millones de euros se enmarca en las líneas de financiación con las que impulsa la creación de vivienda social ofreciendo financiación a largo plazo y tipos de interés bonificados por parte de la Agència de l'Habitatge de Catalunya. La voluntad del ICF es hacer posible las iniciativas que incrementen el parque de vivienda de protección oficial (VPO) de alquiler.
El socio residente de La Torreta precisa que el primer contacto con el ICF se produjo mediante La Dinamo. “Enseguida, nos dimos cuenta de que era la opción más viable y factible, ya que disponían de una línea de crédito para cooperativas de vivienda”. Más allá del contacto ágil, Francesc d’Assís destaca “el trato excelente y la facilidad para entender las necesidades del mundo cooperativo y las buenas condiciones financieras de los créditos concedidos”.
El proyecto prevé la rehabilitación y adecuación de la estructura industrial existente para disponer de 12 viviendas en planta primera y planta segunda y espacios comunitarios en planta baja y sótano. Igualmente, dispondrá de un local comercial que prevé acoger algún proyecto cooperativo y social abierto a la ciudad, además de un espacio polivalente y un espacio de trabajo, entre otros.
Sobre el ICF, La Torreta destaca “el trato excelente y la facilidad para entender las necesidades del mundo cooperativo y las buenas condiciones financieras de los créditos concedidos”
Incremento del parque de vivienda social
El modelo de vivienda cooperativa está erigiéndose en una alternativa que va creciendo de forma progresiva. Actualmente, en Catalunya hay 50 proyectos en fase de promoción y convivencia, que alcanzan un millar de pisos en formato cooperativo. Así, este sistema impulsa la constitución de cooperativas que son las encargadas de la promoción de las obras y la gestión posterior de los edificios. Las personas se convierten en socias de la cooperativa mediante una aportación inicial y pueden vivir y hacer uso de los edificios a lo largo de la vida, aportando una cuota mensual. El interés del modelo radica en el hecho de que contribuye al aumento del parque de vivienda social del municipio donde se encuentra, favorece el empoderamiento y la vida comunitaria, promueve el fortalecimiento de redes de solidaridad vecinal e impulsa la economía social y solidaria en el territorio.
Los socios de la cooperativa indican que, básicamente, apuestan por valores como la estabilidad o por la centralidad de la vida en común. También señalan que los modelos tradicionales de compra y alquiler no respondían a sus inquietudes, así como por la voluntad de explorar otras formas de vivir y romper con las dinámicas especulativas en torno a la vivienda. Con un mercado inmobiliario en una situación de tensión durante los últimos años, los miembros de La Torreta aseguran que su tarea supone una fórmula para liberar la sobreocupación de la vivienda tradicional y, además de dar a conocer el sistema, se acaba ayudando a la comunidad.