Trabajar en horarios "no tradicionales": ¿amigos o enemigos de la salud?

Un estudio de la Universidad de Nueva York descifra los patrones de los horarios laborales durante 30 años y su impacto en el bienestar

Quien trabaja en turnos de tarde, noche y horas que varían, puede ver perjudicada su salud | iStock Quien trabaja en turnos de tarde, noche y horas que varían, puede ver perjudicada su salud | iStock

"Si nos levantamos temprano y trabajamos sin reparos, somos un país imparable". Este es uno de los discursos más recordados del exentrenador del Barça y actual dirigente del Manchester City, Pep Guardiola. El horario laboral siempre ha sido objeto de debate en Catalunya, entre aquellos que optan por comenzar la jornada a primera hora de la mañana -como el mismo Guardiola- y los que prefieren alargarla durante el día, flexibilizarla o emplear la jornada partida. Ahora bien, ¿es la productividad más elevada por la mañana? ¿Es mejor trabajar cuatro días en menos de cinco? ¿Y 37,5 horas en lugar de 40? ¿Cómo impacta trabajar de noche? Una de las conclusiones del último estudio de la Universidad de Nueva York sobre el horario laboral no deja indiferente: las personas que trabajan en horarios "no tradicionales" experimentan menos cantidad y calidad del sueño. Y lo más sorprendente, comenzar la jornada antes de las 9 h y más tarde de las 17 h también pone en riesgo la salud física, mental, así como la vida social y familiar.

Las personas que trabajan en horarios "no tradicionales" experimentan menos cantidad y calidad del sueño

La investigación, a cargo de la catedrática Wen-Jui Han de la Universidad de Nueva York, ha causado revuelo por una de las principales conclusiones mencionadas anteriormente. Trabajar temprano puede tener efectos perjudiciales para la salud a largo plazo. Para llevar a cabo el estudio, Han ha utilizado datos de la Encuesta Nacional Longitudinal de la Juventud-1979 (NLSY79), que sigue a más de 7.000 personas de los Estados Unidos durante 30 años y ha analizado las consecuencias de los diferentes horarios laborales a lo largo de su vida. Entre los resultados destaca la mala calidad del sueño de las personas que trabajan en horarios "no tradicionales" y la predisposición mayor a padecer síntomas depresivos una vez hayan cumplido los 50 años. Es decir, quien tiene una combinación de turnos de tarde, noche y horas que varían a lo largo de la semana, puede ver perjudicada su salud cuando sea mayor.

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La catedrática afirma que "los horarios de trabajo volátiles están asociados con la falta de sueño, fatiga física y agotamiento emocional, lo cual nos puede hacer vulnerables a una vida poco saludable". El estudio también sugiere que los impactos positivos y negativos de los horarios de trabajo en la salud se pueden acumular a lo largo de la vida sin ser conscientes de ello, al mismo tiempo que destaca cómo los patrones de ocupación pueden contribuir a preocupaciones de salud.

La posición social también tiene un papel significativo

Nord-americans de raça negra tenen més probabilitats de tenir horaris de treball volàtils, segons l'estudi | iStock
Norteamericanos de raza negra tienen más probabilidades de tener horarios de trabajo volátiles, según el estudio | iStock

La experta también ha encontrado tendencias raciales y relacionadas con el género en el informe. Por ejemplo, los estadounidenses de raza negra tenían más probabilidades de tener horarios de trabajo volátiles asociados con una salud más deficiente, poniendo de manifiesto cómo algunos grupos pueden cargar desproporcionadamente con las consecuencias adversas de estos patrones de ocupación. En cambio, las mujeres blancas estadounidenses reportaron más horas de sueño. Esta investigación, por lo tanto, permite arrojar luz sobre la importancia de considerar la regulación y adaptación de los horarios de trabajo como medida preventiva para proteger la salud laboral a largo plazo

El ejemplo de las guardias de 24 horas, en el punto de mira

Gran part dels metges fan guàrdies de 24 hores seguides | iStock
Gran parte de los médicos hacen guardias de 24 horas seguidas | iStock

"¿Hace 24 horas que estoy trabajando. ¿Quieres que te atienda?" Este es el cartel que se ha mostrado reiteradamente en varias manifestaciones del colectivo médico para reclamar una mejora de los derechos laborales y, sobre todo, de los horarios "no tradicionales" que llevan a cabo durante la semana. ¿Cómo funciona la jornada laboral de un médico en Catalunya? ¿Trabajan demasiadas horas seguidas? La respuesta puede ser compleja en cada caso, ya que depende de la especialidad, del propio trabajador, de cada hospital, del paciente o de cómo funciona la gestión del personal. Aunque hay otras profesiones como los enfermeros, los bomberos o los funcionarios de prisiones que lo llevan a cabo, los médicos son los que tienen una jornada a menudo considerada como "agobiante". Y, sobre todo, entre los residentes jóvenes, que dependen de la cantidad de guardias que realicen al mes para tener un salario que consideren "digno".

Chacartegui (UPF): "Trabajar durante 24 horas perjudica claramente la salud de estos profesionales, no es tolerable en el siglo XXI con las normas laborales de la Unión Europea"

Si vamos por partes, un profesional del ámbito médico catalán acostumbra a tener una jornada ordinaria que puede ser de las 8 h a las 15 h, en muchos casos. Aquí se suma el que se conoce como "guardias". Es decir, las "horas adicionales para garantizar la continuidad asistencial" y que puede ser de 12 horas a 24 horas consecutivas. Por lo tanto, no se trata de un aspecto complementario o voluntario, sino que es obligatorio hasta los 55 años.

Més info: “Llevo 24 horas trabajando. ¿Quieres que te atienda?”

"Trabajar durante 24 horas perjudica claramente la salud de estos profesionales, no es tolerable en el siglo XXI con las normas laborales de la Unión Europea, provoca enfermedades cardiovasculares y otras alteraciones de la salud mental. Pero aquí se dan otras variables, como las razones presupuestarias, que perjudican los derechos de las personas trabajadoras y van en contra de la normativa europea y nacional", apuntaba hace unos meses Consuelo Chacartegui, vicedecana del grado en Relaciones Laborales de la Universitat Pompeu Fabra (UPF) a VIA Empresa.

Conscientes de la problemática y de lo perjudicial que es para la salud de los médicos, el Ministerio de Sanidad español se ha comprometido a reducir las guardias médicas a 17 horas. Actualmente son de 24 horas, es decir, de un día entero. Un sistema que la ministra, Mónica García, ya había anunciado hace tiempo que quería suprimir. García ha fijado el tope de 17 horas por turno. Ha asegurado, sin embargo, que la reducción no afectará el sueldo de los trabajadores y ha explicado que mejorará la atención a los pacientes.

Las consecuencias de trabajar por la noche

Treballar habitualment de nit pot afectar la salut | iStock
Trabajar habitualmente por la noche puede afectar la salud | iStock

La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha puesto sobre la mesa el impacto del horario nocturno en términos de salud en los trabajadores. La líder de Sumar lo ejemplifica al hablar de los horarios de la hostelería en España para defender que "es necesario respetar los derechos laborales". En España, más de 2,4 millones de personas trabajaron en turnos de noche en el año 2022, comprendidos entre las 22 h y las 6 h del día siguiente, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

En España, más de 2,4 millones de personas trabajaron en turnos de noche en el año 2022

El principal factor del trabajo a turnos y el nocturno tiene que ver con la necesidad de cambiar el ciclo del sueño y, por lo tanto, ir en contra del reloj natural del ser humano para estar activo de noche y dormir durante el día, con efectos como trastornos del sueño y enfermedades coronarias y cerebrovasculares. El mundo ha cambiado radicalmente, las ciudades ya no duermen, la economía nunca se detiene y de ahí las múltiples jornadas "fuera de horario". ¿Trabajar en horarios "no tradicionales": amigos o enemigos de la salud? Depende de cada situación y circunstancia, pero según los últimos estudios, repercute en menos calidad de sueño y, sobre todo, de vida.

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