El trabajo en las plataformas digitales genera estrés crónico, ansiedad, fatiga, agotamiento emocional y dificultad para desconectar. Así lo indica un estudio realizado por la Universitat Pompeu Fabra (UPF) y el Institut de Recerca de l'Hospital del Mar (HMRIB) que concluye que este tipo de trabajo afecta la salud y el bienestar porque los trabajadores se ven "atrapados en una rueda invisible" en la que "cada esfuerzo por mejorar la situación refuerza el ciclo de precariedad". El análisis apunta a que en estos trabajos "la dependencia se disfraza de emprendimiento" y que a menudo no son una elección de los trabajadores, sino una necesidad.
El análisis remarca que la llamada flexibilidad laboral aparece en muchos casos como respuesta a una necesidad y no por elección voluntaria. "Lejos de constituir una verdadera emancipación respecto al trabajo asalariado, la mayoría de las personas trabajadoras de plataformas experimentan una autonomía restringida, caracterizada por la inseguridad contractual, la variabilidad de ingresos y el control algorítmico", indica el estudio.
El análisis apunta que en estos trabajos "la dependencia se disfraza de emprendimiento" y que a menudo no son una elección de los trabajadores, sino una necesidad
Destaca que los algoritmos diseñados para optimizar la eficiencia de los procesos productivos acaban creando "nuevas formas de subordinación digital". La asignación de tareas, la medida del rendimiento y la penalización de la inactividad, entre otras, crean un sistema en el que "la dependencia se disfraza de emprendimiento y la incertidumbre se normaliza como precio de la libertad aparente", subrayan los investigadores.
Toda esta estructura, concluye el estudio, tiene "consecuencias profundas" en la salud y bienestar de los trabajadores. "La exposición constante al control, la imprevisibilidad de los ingresos y la competencia generan estrés crónico, ansiedad y fatiga. El riesgo no es únicamente físico (accidentes, trastornos musculoesqueléticos o exposición a tóxicos), sino también psicosocial: pérdida de límites entre trabajo y vida personal, sensación de aislamiento, agotamiento emocional, inseguridad constante, dificultad para desconectar e imposibilidad de planificar el futuro", afirman.