Las compañías de transporte de viajeros: un sector con mucha historia

Los autobuses interurbanos conforman un sector atomizado, que tiene más de 3.000 operadores y genera 6.000 millones de euros

Un autobus de Sagalés, una de las compañías de transporte de pasajeros històricas | ACN Un autobus de Sagalés, una de las compañías de transporte de pasajeros històricas | ACN

Los vemos cada día dentro de nuestras ciudades o por carreteras y autopistas. Son parte del escenario de nuestras vidas desde siempre y, de vez en cuando, los usamos. Son los autobuses de línea que hacen recorridos entre ciudades; los operadores de transporte de viajeros que en muchos casos explotan las líneas por concesión pública.

Una de las compañías clásicas en este país es la firma Julià, que hace muchas décadas que rueda por nuestras carreteras. El Grupo Julià es un conglomerado empresarial enfocado a los servicios de movilidad y turismo fundado en 1932 como compañía de transporte en autocar, y que en 1968 se transformó en turoperador y agencia de viajes. El origen del negocio hay que buscarlo en la iniciativa de cuatro amigos (Julià, Huch y los hermanos Duacastella) que detectaron las dificultades de los equipos de fútbol y sus seguidores a la hora de hacer los desplazamientos a campo contrario. Ya bajo el nombre de Julià (eligieron como marca el apellido más fácil de todos) y desde un pequeño local en la plaza Catalunya de Barcelona empezaron a gestionar las reservas que les hacían los diferentes clubes. Al poco de iniciar la actividad, Julià decidió abandonar el negocio, pero los demás socios optaron por mantener el nombre por cuestiones puramente operativas. Todavía antes de la Guerra Civil, adquirieron su primer autocar nuevo, un Chevrolet de 30 plazas con un equipamiento muy completo. Después del conflicto bélico, el crecimiento se retardó por las dificultades imperantes, pero en los años 50 consiguieron ser la firma líder en Catalunya en transporte de viajeros. En 1968, el economista y censor jurado de cuentas José Adell Antonio se casó con Glòria Duacastella, la hija de uno de los fundadores, y se acabó haciendo cargo del negocio por la marcha en 1970 del otro socio fundador, Santiago Huch. En el año 2005, la familia Adell Duacastella se hizo con el 100% de las acciones del grupo. Unos años antes, en 2001, Julià sufrió una fuerte crisis que llevó a varias firmas del grupo a la suspensión de pagos.

Hoy en día, este conglomerado está establecido en 40 ciudades de nueve países diferentes (España, Andorrra, Reino Unido, México, Argentina, Puerto Rico, Marruecos, Estados Unidos y Emiratos Árabes), motivo por el cual dos tercios de su facturación proceden del mercado internacional. La actividad la desarrolla a través de un gran número de sociedades, donde las más importantes son Juliatours, Juliatravels, Central de Viajes, City Tours, Grupo Julià, Andorra Direct Bus y Turibus. En el año 2019, facturó 343 millones de euros y cuenta con una plantilla de 1.600 trabajadores que sirven a 12 millones de clientes. Algunos de sus servicios más emblemáticos son el bus turístico de Londres, de San Francisco y de Washington.

Otro de los gigantes estatales del sector es Alsa, acrónimo de Automóviles Luarca SA, la empresa originaria fundada en 1923. En la década de los años 60, abrieron la primera línea internacional, un proceso que consolidarían en años posteriores, llegando a implantarse en China en 1984. Y puesto que hablamos de China, el gran salto adelante de Alsa se produjo en 1999, con la adquisición de la empresa pública Enatcar por 26.200 millones de pesetas (cerca de 160 millones de euros). El volumen de la empresa resultante era tan relevante, que tuvieron que sufrir alguna de las consecuencias de la legislación contra monopolios. Detrás del negocio ha habido siempre José Cosmen Adelaida, miembro de la octava generación de una familia dedicada al transporte de viajeros por los inhóspitos puertos asturianos. Desde 2005, Alsa forma parte del grupo británico National Express, que adquirió el 90% de la empresa asturiana por 380 millones de euros (el 10% restante del capital permaneció en manos de la familia Cosmen). Hoy en día, Alsa factura 638 millones de euros, tiene cerca de 15.000 trabajadores y ofrece servicio a más de 300 millones de pasajeros. Una de las compañías más tradicionales de Catalunya, Alsina Graells, forma parte del grupo Alsa.

Algunos de los servicios más emblemáticos del Grupo Julià son los buses turísticos de Londres, San Francisco y Washington

El segundo operador del Estado por facturación es el grupo Avanza, un conglomerado creado en 2002 por la fusión de tres grandes empresas de transporte, Tuzsa, Vitrasa y Auto Res. En el año 2006, pasó a manos del fondo de capital riesgo Doughty Hanson, que la adquirió por 600 millones de euros en competencia con otros fondos como Apax y CVC, y también ante la familia Cosmen. Siete años más tarde, después de unos cuantos intentos, consiguió traspasar la propiedad al grupo mexicano ADO. Pese a su peso en el mercado estatal, Avanza no tiene mucha presencia en Catalunya.

En el repaso de los grandes operadores, no podemos olvidar Monbus, (no confundir con la catalana Transportes Monasterio, que también usaba la marca Mon-Bus y que ahora se llama BusGarraf), la firma que absorbió en 2009 la histórica compañía catalana Hispano-Igualadina. Los orígenes primigenios de Monbus se encuentran en una compañía familiar gallega creada durante la Guerra Civil por Raúl López Loureiro. También adquirieron (2006) la firma Eurolines, que era propiedad precisamente de Julià y que hoy explota la multinacional alemana Flixbus. Muchas décadas después de su fundación, Monbus continúa en manos de la familia López.

Uno de los operadores históricos es Sagalés, que tiene un volumen inferior al resto, pero gestiona más de 320 líneas de transporte escolar y ha asumido líneas de TMB en Barcelona algunas épocas

En el año 2004, dos operadores catalanes, Canals y Bardet (las dos firmas fundadas a finales de los 50), se fusionaron para crear el grupo Avant, que tiene la sede en Barcelona. Inicialmente, Julià también había formado parte del consorcio, pero después se desvinculó. De las marcas con presencia en Catalunya también hay que resaltar Empresa Plana, con mucha implantación en las comarcas de Tarragona. Fue fundada en 1964 y tiene la sede en el municipio de Constantí. Sus ventas son superiores a los 45 millones de euros anuales y su único accionista es Josep Albert Vallcorba Plana, yerno del desaparecido Ricardo Fornesa.

Y para acabar, uno de los otros operadores clásicos del país es la compañía Sagalés, propiedad de la familia homónima. La tradición en el negocio del transporte por parte de los Sagalés es innegable, porque según explican ellos mismos, los primeros vestigios de una actividad similar hay que situarlos en 1641, cuando transportaban campesinos al mercado para vender sus mercancías. A pesar de que no es una firma de un volumen tan grande como la mayoría de las anteriores, gestiona más de 50 concesiones de transporte y más de 320 líneas de transporte escolar, además de haber asumido en algunas épocas líneas de TMB en la ciudad de Barcelona.

Lo que hemos visto aquí es solo una pequeña muestra de un sector muy atomizado, que, según la patronal Confebus, genera casi 6.000 millones de euros con un empleo próximo a los 100.000 trabajadores. La tendencia progresiva a la concentración muestra todavía un sector, como decíamos, muy atomizado, con más de 3.000 operadores, con volumen agregado superior a los 40.000 autobuses.

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