Tres de cada diez trabajadoras del hogar trabajan sin estar dadas de alta en Catalunya, aunque la normativa estipula desde 2012 la obligatoriedad de cotizar por todo el personal del sector, con independencia de las horas trabajadas. En total, se calcula que hay unas 24.000 personas trabajando de forma informal en el sector. La proporción de empleadas en situación de informalidad superaba entonces el 50% y, por tanto, se ha reducido un 20% en diez años. Estos datos se extraen del informe Situación del trabajo del hogar y los cuidados en Catalunya del Observatorio del Trabajo y del Modelo Productivo que recoge que el trabajo doméstico supone el 0,7% del valor añadido bruto catalán y ocupa unas 80.000 personas en el segundo trimestre en Cataluña.
El sector del cuidado del hogar representa un 2,3% del total de la ocupación catalana; peso elevado en comparación con la media de los países de la UE-27 (0,9%). Y es que Cataluña concentra el 4,5% del total del trabajo doméstico de la UE-27; valor especialmente elevado si se tiene en cuenta que en el total de la ocupación europea representa el 1,7%. En el caso del conjunto de España la cifra es aún mayor, con el 30,2% del trabajo doméstico en la UE27 frente al 10,1% del total de empleados.
Algunos de los factores que explican este mayor peso es la elevada proporción de personas mayores de 85 años y la alta tasa de participación laboral femenina, que tradicionalmente son las que han asumido el cuidado del hogar.
Tradicionalmente, la precariedad laboral de los trabajos del hogar han provocado que se sitúen en el escalón más bajo de la cadena salarial. Durante 2021, el sueldo bruto mensual del trabajo de hogar se estima en 858,09 euros en 2021, un 58,9% inferior al del total de la economía.