Estados Unidos han comenzado a aplicar desde este miércoles los anunciados aranceles del 50% al acero y el aluminio importado. Tal como informó la semana pasada el presidente de los EUA, Donald Trump, el gravamen se doblará a partir de este mes de junio. Hace menos de tres meses que su administración decidió elevarlo al 25%.
El republicano ha defendido el uso de los aranceles para promover la industria siderúrgica norteamericana. A raíz del acuerdo comercial a principios de mayo con el Reino Unido, la Casa Blanca mantendrá los aranceles del 25% para las exportaciones británicas de acero y aluminio. En cambio, la Unión Europea (UE) se verá afectada por este incremento mientras continúa negociando con Washington.
El comisario europeo de Comercio, Maroš Šefčovič, y el representante de Comercio de los Estados Unidos, Jamieson Greer, se reúnen este miércoles en París para intentar encontrar una solución acordada que ponga fin a la guerra arancelaria iniciada por Trump. De momento, sin embargo, desde Bruselas han lamentado el nuevo aumento de aranceles de Trump en plenas negociaciones, ya que creen que “socava” sus esfuerzos para llegar a un pacto con Washington.
Sin respuesta de von der Leyen
Por ahora, la UE no ha replicado a ninguno de los aranceles impuestos por Trump con la esperanza de pactar con el republicano. A su vez, el presidente de los EUA ha dejado en suspenso los aranceles más altos del 20%, pero sigue aplicando aranceles del 25% a los coches y del 10% a todas las importaciones de la UE.