
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado un arancel del 50% sobre las importaciones de cobre de todo el mundo a partir del 1 de agosto, una medida que llega en medio de la prórroga que acordó el mismo dirigente republicano para cerrar acuerdos comerciales.
En un mensaje publicado este jueves en la red Truth Social, el magnate ha justificado la medida asegurando que el nuevo gravamen permitirá construir una industria estadounidense del cobre "dominante". "El cobre es el segundo material más utilizado por el Departamento de Defensa; ¿por qué nuestros líderes insensatos estrangularon esta importante industria?", ha escrito. "Este arancel del 50% revertirá el comportamiento desconsiderado y la estupidez de la administración Biden", ha añadido.
En el mismo mensaje, Trump ha subrayado la importancia de este material, necesario para la producción de "semiconductores, aeronaves, barcos, munición, centros de datos, baterías de litio, sistemas de navegación, misiles de defensa y armas hipersónicas". "Y nosotros producimos muchos", ha destacado, indicando que la imposición de este nuevo arancel llega después de haber recibido una "sólida" evaluación sobre asuntos de seguridad nacional.
El anuncio de los nuevos aranceles a la importación de cobre ha llegado el día que Trump había puesto como fecha límite para cerrar las negociaciones con terceros países sobre los aranceles globales, un margen que ahora se ha alargado hasta el 1 de agosto. Esto no ha detenido la puesta en marcha de nuevos aranceles: el mismo día en que se anunciaba la prórroga para negociarlos, el presidente estadounidense enviaba cartas a ocho países, entre ellos Corea del Sur o Japón, a los cuales confirmaba la imposición de un arancel del 25% al no haber llegado a ningún acuerdo. Además, este mismo miércoles, Trump confirmaba un arancel del 50% en Brasil.