El turismo, uno de los motores de Catalunya

Hasta el 1 de octubre, el Museu d'Història de Catalunya acoge una exposición sobre los orígenes del turismo y su impacto

Imagenes de unos visitantes de la exposición | Cedida Imagenes de unos visitantes de la exposición | Cedida

Un informe reciente del Instituto Nacional de Estadística consolida Catalunya cómo el primer destino turístico del Estado. Durante los primeros seis meses del año se han registrado un total de 7,9 millones de visitantes, de los cuales una parte importante corresponde al público británico y francés. Solamente en el mes de junio, los turistas extranjeros gastaron 2.179 millones de euros en Catalunya.

¿Ahora bien, por qué el turismo se ha convertido en uno de los principales motores de la economía catalana? Esta y otras preguntas son las que intenta responder el Museu d’Història de Catalunya con Obert per Vacances, una exposición temporal que trata la actividad turística desde final del siglo XIX, coincidiendo con el fenómeno del excursionismo entre las clases altas, hasta el turismo de masas de los años 60.

La exposición, activa hasta el día 1 de octubre, está formada por carteles, documentos, imágenes y otros objetos que intentan promover una reflexión crítica sobre la sostenibilidad del actual modelo turístico. Entre otros momentos históricos, los visitantes podrán contemplar una cronología que repasa hechos relevantes cómo la aparición de las vacaciones pagadas o la creación y posterior consolidación del modelo de sol y playa, que actualmente constituye uno de los principales atractivos de todo el tramo litoral de Catalunya.

Tradicionalmente, el sector ha sobrevivido a las situaciones críticas. Un ejemplo son los efectos de la pandemia. En este sentido, y como cifra de contexto, según datos publicados por la Generalitat, Catalunya ya ha recuperado más del 88% del turismo internacional que había registrado en 2019.

La salud como palanca de crecimiento

Uno de los otros grandes alicientes de la muestra del MHC es el papel que ha jugado la salud como un elemento de palanca para acelerar el desarrollo del turismo en Catalunya. La creación del ecosistema industrial catalán derivó en el aumento de dolencias. Para mejorar la situación de las personas se recetaba, principalmente, aguas mineromedicinales.

A partir de aquí es cuando se originan gran parte de las colonias de veraneantes y villas costeras. Con el paso del tiempo, los propietarios de los establecimientos complementaron la demanda existente con centros de ocio y la edificación de segundas residencias. A pesar de que se pueda situar el boom turístico durante la apertura de España en los años 60, mucho antes, Barcelona ya había impulsado su capitalidad en todo el Estado. Buena prueba de esto, es la fundación, durante el 1908, de la Societat d’Atracció de Forasters de Barcelona.

Con la llegada de la Segunda República se abre un nuevo paradigma para el turismo catalán. El gobierno del Estado aprueba la ley que daba derecho a vacaciones pagadas a todas las personas asalariadas, un derecho social reivindicado hacía tiempo por los movimientos obreros. Este hecho dará pie al futuro desarrollo del fenómeno del turismo de masas. El 1 de junio del 1932 se ponen en marcha la Oficina de Turismo de Catalunya y el Servicio de Viajes y Vacaciones Obreras. En 1934 se inaugura, en Barcelona, el primer Salón del Turismo y de los Deportes. En aquellas épocas también cogía fuerza el concepto de ciudad jardín, urbanizaciones de veraneo estrechamente vinculadas a la burguesía y, en menor grado, a la clase media.

FOTO POSTERS SITGES COSTA BRAVA
Interior de la exposición con carteles de Sitges y la Costa Brava | Cedida
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