Accés, la familia que se cuelga de los edificios más emblemáticos de Catalunya

La empresa empezó rehabilitando patios interiores de edificios, ahora es "un bell somni" que factura 3 MEUR anuales

Ferran y Marc Parra, hermanos cofundadores de Accés Grup | Cedida Ferran y Marc Parra, hermanos cofundadores de Accés Grup | Cedida

La Sagrada Familia, la Torre de Collserola, el recinto modernista del Hospital de Sant Pau... Los edificios más emblemáticos de Barcelona necesitan un mantenimiento cuidadoso y especializado para no devaluarse con el paso del tiempo. Pero las cúpulas, las torres, los patios de luces, según qué fachadas o ventanales no suelen tener accesos fáciles para que trabajen los técnicos. Las rehabilitaciones, obras o mantenimientos de estos espacios se hacen habitualmente con trabajos verticales: con profesionales que, con técnicas de escalada, se cuelgan de una cuerda y evitan el montaje de los tradicionales andamios.

Marc Parra venía, de hecho, del mundo de la escalada cuando decidió montar con 21 años Accés Grup, con su padre, Elio Parra, su hermano, Ferran Parra, y un amigo de la familia, Alex Pujol. Los cuatro no se esperaban que, 18 años después, vestidos de color naranja -su color corporativo- subirían al edificio más alto de Catalunya, la Torre Collserola, de 288 metros de altura, que su empresa facturaría tres millones de euros anuales, que el equipo crecería hasta las 30 personas o que se asociarían con una multinacional italiana para llevar a cabo la expansión por el territorio español. La historia de este caso de éxito catalán se remonta al 2003 y, en vez de iniciarse en un garaje de Silicon Valley, empieza en una cocina, en Barcelona.

Después de trabajar tres meses en una empresa de trabajos verticales y sabiendo que su padre, que siempre se había dedicado a la construcción, se había quedado sin trabajo, Marc Parra va proponer a su familia montar una empresa especializada en trabajos verticales. "Al principio fueron un poco reticentes, solo lo teníamos claro Àlex y yo", admite Marc Parra. Pero decidió tirar para adelante, sin tener una confirmación clara y sin, de hecho, haber formalizado la creación de ninguna empresa. "Escribí una carta a presidentes de comunidades de propietarios ofreciendo un servicio de rehabilitación de patios de edificios y las repartí por los buzones de la calle Sant Antoni Maria Claret y la calle Bailén", explica Marc Parra quién, por sorpresa, recibió al cabo de pocos días una llamada de una comunidad que quería su servicio para el patio de luces de su edificio. "Papa, ¿cómo lo hacemos?". El negocio acababa de arrancar.

Tècnics d'Accés fent treballs verticals a la Torre de Collserola, a 288 metres d'altura | Cedida

Trabajadores de Acceso haciendo trabajos verticales a la Torre de Collserola, a 288 metros de altura | Cedida

"Teníamos que crear un vehículo legal para empezar a operar", recuerda Ferran Parra. Y lo hicieron: constituyeron una sociedad civil privada, sentados en la cocina de sus padres, que denominaron Acció. Fue dos años más tarde, con la constitución oficial de la SL, cuando se cambiaron el nombre a Accés.

De rehabilitar patios a surfear la crisis de la construcción

En los primeros meses de la empresa ninguno de los cuatro socios dejó su trabajo: todos compaginaban ambas ocupaciones. Pero los trabajos verticales en los patios interiores de edificios se fueron sumando y necesitaron disponibilidad completa, ampliar el equipo y espacio de almacén. Así que de la cocina pasaron al garaje; y del garaje, a unas oficinas con almacén.

Pero en 2007, cuando se empezaba a evidenciar una crisis en el sector de la construcción, tuvieron "la gran suerte" -así lo relata Marc Parra- de ser contratados para construir la cañería aérea que va desde Monistrol hasta la Abadía de Montserrat. Un kilómetro y medio de alta montaña para el que necesitaron un año y medio de dedicación y que supuso el salto al B2B (business to business) y, concretamente, el sector industrial. "A raíz de la crisis y viendo que la construcción estaba de capa caída, decidimos virar hacia la industria, confiando que el tejido industrial catalán no quebraría y asumiendo que subiría el nivel de exigencia de nuestro trabajo", recuerda Marc Parra.

Las líneas de vida: la vía ferrata de los edificios

Si a la hora de colgarse de las cuerdas, hasta aquel momento sus trabajadores solo habían tenido que velar por su seguridad propia, con la incorporación de la industria, el reto se ampliaba: además de hacer mantenimiento o rehabilitaciones de espacios industriales, tenían que ser capaces de crear y diseñar sistemas de acceso seguros para trabajadores de otras empresas. Lo llaman crear líneas de vida: líneas o caminos por donde se puede acceder a partes de edificios o estructuras aparentemente inaccesibles. "Implantamos elementos de seguridad a terceros para que su propio personal pueda acceder en ciertos espacios de forma segura", indica Marc Parra.

Marc Parra: "No se puede cubrir de andamios la casa Batlló cada vez que se tiene que hacer un mantenimiento"

Son las vías ferratas de los edificios y, normalmente, son imperceptibles para el ciudadano, tanto en edificios industriales como en otros emblemáticos o históricos. "No se puede cubrir de andamios la casa Batlló cada vez que se tiene que hacer un mantenimiento", argumenta Marc Parra. Y por eso, instalan elementos de seguridad procurando, además, que no generen ningún impacto visual en la estructura. "En la Casa Batlló, por ejemplo, en la cresta del dragón instalamos una línea de vida, que no se ve, pero está". También cuentan con los sistemas de seguridad vertical de Accés edificios como la Sagrada Familia, la Catedral de Barcelona, el recinto modernista del Hospital de Sant Pau y muchos ayuntamientos de Catalunya (Barcelona, Sabadell, Terraza...).

Centro de formación: el prestigio de la vanguardia

Los trabajos verticales tienen una exposición al riesgo más elevada que en otros sectores y, por eso, la formación es un hecho esencial. Por este motivo la compañía familiar, asociada a Anetva (Asociación Nacional de Empresas de Trabajos Verticales) desde el inicio de su trayectoria, decidió en 2009 aprovechar que la asociación quería abrir centros de formación por el territorio español y abrir una nueva rama de negocio convirtiéndose en un centro de formación homologado. "Esto nos permitió mantener buenos estándares de calidad para nuestros trabajadores sin tenerlos que enviar a Madrid", afirma Ferran Parra.

Accés es un centro de formación especialitzado en trabajos en altura | Cedida

Acceso es un centro de formación especializado en trabajos en altura | Cedida

Actualmente, 500 profesionales, de Catalunya y también de todo el Estado español, se forman cada año en las instalaciones de Accés y no solo de cursos Anetva, sino también de otros especializados, en telecomunicaciones, parques eólicos o espacios confinados,entre otros. La formación supone el 5% de la facturación del grupo. La apuesta por la formación, según indica Ferran Parra no es "por la facturación en sí, sino porque nos aporta calidad y nos mantiene a la vanguardia de todas las novedades técnicas, de normativas y equipamientos". "El centro lo vemos como una apuesta de prestigio", añade.

De hecho, es un sector que evoluciona constantemente y la actualización del conocimiento es un must. "Nuestros equipos reciclan la formación cada tres años", indica Marc Parra.

La alianza con EdiliziAcrobatica

Después de haberse convertido en "una ingeniería que da un servicio de 360 grados en lugares de difícil acceso", llegó el momento de la expansión: el 2019. Mientras estudiaban el mercado de Panamá, de la mano de Acció, la Agencia para la Competitividad de la Empresa de la Generalitat, la multinacional EdiliziAcrobatica picó a la puerta de Accés y les propuso una colaboración. "Su primera propuesta fue comprar Accés, pero en la familia teníamos claro que no nos queríamos desprender de la empresa", explica Ferran Parra. Y añade: "Desde la máxima humildad, les propusimos asociarse con nosotros para la rama de rehabilitación de edificios y así mantener la empresa familiar intacta". Y aceptaron.

Ferran: "Su primera propuesta fue comprar Accés, pero en la familia teníamos claro que no nos queríamos desprender de la empresa"

Bajo el nombre de EA Ibérica, ambas compañías han iniciado en septiembre del 2021 una empresa conjunta especializada en trabajos verticales que cuenta, por un lado, con el know how, la cartera de clientes y una parte del personal de Accés; y, por el otro, con la solidez y el modelo de una multinacional nacida en Italia que factura 100 millones de euros anuales, cuenta con 100 filiales, 1.300 trabajadores y cotiza en la bolsa de valores de AIM Italia y en Euronext Growth de París.

Con el acuerdo, Ferran Parra y Alex Pujol abandonan Accés y entran al nuevo equipo de EA Ibérica; y Marc Parra, que hasta ahora era COO, pasa a ser director general de la compañía familiar. Con esta cesión de una línea del negocio, además, Accés abandona las rehabilitaciones con trabajos verticales y se focaliza en la parte de mantenimiento industrial, sistemas de seguridad y líneas de vida, además de la formación.

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La inauguración del primer local de EA Ibérica en la calle Girona de Barcelona, en abril del 2022, ha supuesto el inicio del plan de expansión de ambas compañías, que prevén abrir hasta 10 oficinas más en la ciudad de Barcelona y 200 en toda España en los próximos cinco años. También tienen una oficina común en Lleida y, desde julio, otra en Tarragona. "Antes de final de año tenemos previsto llegar a Valencia y Madrid", indica Ferran Parra. "La idea es que EdiliziAcrobatica y Accés crezcan de la mano", añade su hermano.

Para construir "un bell somni" (un sueño bello)

Para Ferran Parra, "Accés es un bell somni". Parafrasea a Joan Manel Serrat y su canción Para construir un bell somni, que dice "para construir un sueño bello hace falta ponerse a plena dedicación y estar pendiente, a todas horas, de si ríe, si duerme, si llora como si se tratara de un bebé". Y así entiende él la empresa que ha levantado su familia. Cree que su padre aportó "el conocimiento para hacer una empresa y la visión empresarial del esfuerzo: crear una empresa no es ir a trabajar cada día, sino que es una dedicación constante".

Marc Parra: "La empresa requiere esfuerzo, paciencia, constancia y quererla"

Y enseguida, su hermano Marc se acuerdo del abuelo, que venía del campo, y se lanzó a montar un bar. "Fue un ejemplo de constancia", explica. "Y creo que la gran herencia que nos deja a los dos es entender que la empresa requiere esfuerzo, paciencia, constancia, quererla... Las cosas no son aquí, hoy y ahora. Sino que te tienes que levantar "ben d'hora, ben d'hora" (bien temprano) -ahora él parafrasea Pep Guardiola- para que las cosas salgan como quieres". Para hacer del bell somni, un caso de éxito empresarial.

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