El plan B del e-commerce se llama Bixoto, una startup barcelonesa que pretende revolucionar las compras a través de Internet desde su almacén ubicado en Sabadell y que ofrece más de 250.000 productos a sus usuarios. Bajo el lema Más que una startup, la plataforma pretende contribuir a un mundo más sostenible, un reto igual de complejo que necesario al haber un 85% de compradores en línea a escala mundial. Según datos de Statista, un 67% de la población mundial realiza una compra en línea al mes y un 25% hace una a la semana.
"Me gusta más la palabra consciente que sostenible, porque esta se utiliza de forma muy vaga, generalmente" apunta Pablo Regañas, cofundador de Bixoto, quien explica a VIA Empresa que pretende cambiar la manera en la que se lleva a cabo el comercio en línea hoy en día, donde los consumidores, acostumbrados a los marketplaces, "no saben ni quién te vende el producto ni con quién estás tratando".
Bixoto ofrece más de 250.000 productos a sus usuarios
La plataforma de Bixoto da lugar a un espacio organizado e intuitivo que facilita al usuario llegar a las diversas verticales de negocio que ofrece, entre las cuales se encuentran deporte y ocio, salud y belleza, informática, cosmética o cocina, entre otras. "Disponemos de varios especialistas para cada vertical, de forma que puedan explicar al cliente todos los productos y ofrecer una experiencia personalizada, como la que podrías tener en una tienda física", comenta Regañas.
Los inicios: un italiano y una piedra para pizza
El origen del proyecto se encuentra en octubre de 2020, cuando Regañas, junto con Jean-Baptiste Choteau, entonces directores generales de Oscaro en España y Francia respectivamente, decidieron reunir su experiencia para fundar una empresa franco-española. "Habían cosas que creíamos que podíamos hacer de forma diferente, y como conocíamos los proveedores de transporte, de producto y de métodos de pago, decidimos fundar Bixoto", explica Regañas, quien recuerda su primera venta: una piedra para pizza que, efectivamente, la compró un italiano.
Bixoto prevé cerrar el 2023 con más de 50.000 pedidos
Desde sus inicios Regañas buscó ayuda para impulsar el proyecto en la capital catalana, y fue cuando aterrizó en Barcelona Activa, que asesoró al empresario. Desde entonces, Bixoto no ha dejado de crecer y el equipo de ocho personas que en la actualidad conforma la startup prevé cerrar el 2023 con más de 50.000 pedidos. Regañas advierte que "somos pequeños, pero no tan pequeños".
Árboles por pedidos
Bixoto colabora con Hundred Trees, una iniciativa que ayuda a los comercios electrónicos a informar a sus clientes sobre el impacto real de sus productos y a compensar las emisiones emitidas. Esta compensación se materializa con la plantación de árboles en zonas reguladas, concretamente en Francia. Regañas apunta que "no plantamos cualquier tipo de árbol en cualquier lugar", puesto que supondría llevar a cabo una práctica de greenwashing bastante frecuente. "Hay gente que planta un olivo en Madagascar y después se desentiende", añade.
En este sentido, Hundred Trees elabora un cuidadoso análisis de todos los productos, teniendo en cuenta factores como su procedencia y sus dimensiones, y con este calcula el CO2 medio emitido en la producción de cada producto a partir de los estándares de la Unión Europea. "Este ejercicio también se hace con el transporte, con todos los pedidos hacemos un cálculo de cada producto y de la cantidad de CO2 que genera, y entonces los árboles que plantamos compensan este CO2 a lo largo de toda su vida", explica el cofundador.
La fórmula para crecer: "Mejorar vertical a vertical"
De momento, los productos de Bixoto solo llegan a los consumidores de España, pero el siguiente movimiento de la iniciativa será abrir en Francia, eso sí, sin dejar de poner del foco en su principal objetivo: "Mejorar vertical a vertical". "Queremos progresar tanto en número y tipo de productos como en especialistas por vertical", asegura Regañas quién sueña con "convertir-se en líderes del sector del e-commerce".
El empresario añade que trabajar en la tecnología es también una de las prioridades de la plataforma y, en este sentido, su equipo está desarrollando una herramienta de reconocimiento de imágenes a partir de la cual los consumidores puedan hacer una fotografía a un objeto de su entorno para acceder a los productos más similares del catálogo de Bixoto. "La tecnología nos permite, siendo poca gente, hacer muchos pedidos, por este motivo la queremos usar de la forma más inteligente posible". Regañas detalla que junto con su equipo ha desarrollado tecnología propia de catálogo y de logística para poder integrar todos los proveedores y controlar el stock. "Creemos que nos da una diferenciación muy importante".
En esta línea, el cofundador asegura que uno de los principales aprendizajes de la aventura que decidió emprender hace tres años reside precisamente en la tecnología. "La automatización es clave para no sobrecargarse de recursos", señala. También destaca el reto que supone poner en marcha un proyecto de estas dimensiones, teniendo en cuenta que "al principio nadie quiere trabajar contigo y todo el mundo te dice que no a todo", y es por este motivo que considera que la ilusión tiene que ser el motor de un proyecto que pretende contribuir a un mundo mejor.
