Josep Sánchez Llibre, de 73 años, inicia este lunes su segundo y último mandato como presidente de Foment del Treball. Y, por segunda vez consecutiva, lo hace sin rival, sin que nadie se haya atrevido a desafiarle en unas elecciones.
No tiene ni ha tenido oposición interna. Se ha rodeado de 14 vicepresidentes, para contentar el máximo de dirigentes patronales y sectores empresariales, un número que ya ha anunciado que incrementará en este segundo mandato. Pero, pese a la amplitud del comité ejecutivo de Foment, dentro de este grupo hay quien califica la gestión de Sánchez Libro de "presidencialista" porque, en realidad, "manda un pequeño grupo y no son los vicepresidentes".
De la política a la patronal
A diferencia de los anteriores presidentes de Foment, Sánchez Llibre es un político de larga trayectoria que ha acabado a la gran patronal. Hijo de Daniel Sánchez Simón (1920-2002), fundador de Conservas Dani, y hermano mayor de Daniel Sánchez Llibre, presidente de este grupo, él aparece como vicepresidente si bien, más que a la actividad empresarial, se ha dedicado a la institucional y, concretamente, al lobby. Nunca se ha escondido de ello.
Ni Joaquim Gay de Montellà, ni Joan Rosell, ni Antoni Algueró, ni Alfred Molinas, ni Carles Ferrer Salat se centraron en la política antes de presidir Foment del Treball. Un exdirectiu patronal apunta que el antecedente más próximo seria Miquel Mateu (1898-1972), padre de la también difunta Carme Mateu y suegro de Artur Suqué (Grupo Peralada), que fue alcalde franquista de Barcelona (1939-1945) antes de presidir Foment del Treball durante más de dos décadas (1952-1973). Durante este periodo en la patronal también fue consejero de Falange y procurador en Cortes. No obstante, las situaciones históricas no son comparables.
Sánchez Llibre entró en la patronal -primero en la CEOE antes que en Foment– después de abandonar la política activa. En su juventud, se vinculó a formaciones democristianas, primero con Anton Cañellas y Centristes de Catalunya-UCD antes de acabar en Unión Democrática de catalunya (UDC). Fiel a sus orígenes, siempre ha defendido la figura de Adolfo Suárez, al que le dedicó una necrológica en La Vanguardia a raíz de su muerte el 2014.
En Unió, ocupó varios cargos electos como los de diputado en el Parlament (1988-1993), senador por designación autonómica (1992-1993) y diputado en el Congreso (1993-2016), etapa en la que ejerció de portavoz adjunto de CiU. Era uno de los puentes entre el mundo de la empresa y la política. Pero también ocupó altos cargos orgánicos en el partido como el de secretario de Organización, hecho que lo convirtió en mano derecha de Josep Antoni Duran Lleida. Pese a que alguno de los acusados en los diversos casos de corrupción de la órbita de Unió intentaron salpicar Sánchez Llibre, salió indemne.
En Foment, Sánchez Llibre ha incorporado varios exdirigentes de Unió si bien también ha abierto juego a otras formaciones políticas
A raíz de la desaparición de Unió en 2017, después de quedarse sin representación parlamentaria y en situación de liquidación (previamente, en concurso de acreedores), Sánchez Llibre participó, con discreción, en el surgimiento de Units per Avançar e, incluso, en el acuerdo electoral que esta nueva formación cerró con el PSC.
En Foment del Treball, Sánchez Llibre ha incorporado varios exdirigentes de Unió en la estructura ejecutiva (Jordi Casas, jefe de gabinete de presidencia; Benet Maimí, jefe de relaciones con las administraciones públicas; y Salvador Sedó, jefe de desarrollo sostenible), en las comisiones (Fèlix Riera, por la de Cultura) y en otras posiciones (como Montserrat Surroca, adscrita al área de relaciones con administraciones públicas).
No obstante, el presidente de Foment ha abierto juego a todas las formaciones políticas, con la excepción de la CUP y Vox. Así, fichó como consejeros de presidencia al exministro Valeriano Gómez (PSOE) y a los exdiputados Vicente Martínez-Pujalte (PP), Enrique Lacalle (PP), Carles Campuzano (Convergència), Àlex Sáez (PSC) y Manuel José Silva (Unión). Además, En el Institut d'Estudis Estratègics figuran como vocales, entre otros, Gemma Ubasart (exdirigente de los comuns), Ricardo Fernández Debe de (PP), Felip Puig (exconsejero de la Generalitat por Convergència), Jordi Hereu (exalcalde de Barcelona por el PSC) o Javier Villamayor (figura emergente en el actual aparato del PSC).
Con el Institut d'Estudis Estratègics, Foment entra el campo de la reflexión en competencia con el
Cercle d'Economia
Con la intención de modernizar la patronal, Sánchez Llibre impulsó en el último mandato el Institut d'Estudis Estratègics, coordinado por Jordi Alberich, exdirector general del
En sentido contrario, Foment ha visto como el lobby empresarial Barcelona Global le ha robado protagonismo con éxitos como la Copa América de Vela, que se celebrará a Barcelona el otoño de 2024. Curiosamente, el nuevo presidente del Cercle, Jaume Guardiola, movió ficha a la incorporar a su junta el septiembre pasado, antes de las recientes elecciones, a Maite Barrera, nueva presidenta de Barcelona Global desde junio.
Sánchez Llibre y Garamendi escenifican la distensión en un momento en que nadie en la patronal está para incrementar las tensiones internas
Como presidente de Foment, Sánchez Llibre también es vicepresidente de la CEOE, la gran patronal española que lidera Antonio Garamendi, con el que tampoco mantiene la mejor de las relaciones según apuntan directivos de las dos patronales. Sánchez Llibre asegura que no se presentará a las elecciones a la presidencia de la CEOE previstas para final de este año, en las que, salvo sorpresas, Garamendi también será el candidato único. Pero, a diferencia de Sánchez Llibre, al vasco llevan tiempo moviéndole la silla.
Las tensiones contra Garamendi llegaron a la cumbre en diciembre pasado a raíz de la reforma laboral acordada entre el gobierno de Pedro Sánchez y los sindicatos. Dentro de la CEOE, la patronal madrileña CEIM y la catalana Foment se abstuvieron, hecho que se interpretó como un voto de castigo hacia Garamendi por excesiva condescendencia con el gobierno. En varios medios apareció el nombre de Sánchez Llibre como supuesto urdidor de una maniobra para que el madrileño Miguel Garrido aspirara a la presidencia, pero todo ha quedado en nada. En un momento de crisis económica, pendiente todavía del reparto de los fondos europeos, en la patronal española se ha optado por aplazar las disputas internas. Por lo tanto, Garamendi renovará como presidente mientras que Sánchez Llibre y Garrido estarán entre los vicepresidentes. Por cierto, estas tensiones no impiden que Garamedi compareciera este lunes en el acto de proclamación de Sánchez Llibre.
Sánchez Llibre mantiene abiertos los frentes contra Ada Colau: vivienda, movilidad, urbanismo, ... y, sobre todo, por el aeropuerto del Prat
En Catalunya, en los últimos cuatro años, la principal objetivo de los golpes de Sánchez Llibre ha sido Ada Colau. El presidente de Foment ha estado proactivo en la crítica hacia la gestión de la alcaldesa de Barcelona en cuestiones como las políticas de vivienda, de movilidad –la eliminación del automóvil del centro de Barcelona–, el llamado urbanismo táctico, la defensa del proyecto del museo Hermitage, ... y, especialmente, el aeropuerto del Prat.
En su segundo mandato, Sánchez Llibre mantendrá abiertos estos frentes contra Colau. Después de insistir en una reunión, la alcaldesa lo recibió en el Ayuntamiento el 27 de octubre pasado, tres años después de proclamarse presidente de la patronal y una semana después de la manifestación convocada en defensa del manifiesto Barcelona es imparable. Lo impulsaron varias asociaciones empresariales que pivotan sobre la plataforma de ejes comerciales Barcelona Oberta y sobre Foment, si bien la patronal no estaba entre los firmantes.
El enfrentamiento contra el Ayuntamiento se ha personalizado en Colau, pero no en el primer teniente de alcalde, el socialista Jaume Collboni, con el que ha mantenido una relación más que cordial. De su grupo municipal también forma parte Units per Avançar.
En el primer punto de su programa electoral para el periodo 2022-2026 destaca el regreso de las empresas que, en el contexto del referéndum del 1 de octubre de 2017, trasladaron la sede social fuera de Catalunya. Este es un objetivo que Sánchez Llibre reconoce que no ha logrado en la primera etapa y, por eso, renueva el "compromiso" consciente que no será fácil.