Si durante los últimos días la baja laboral flexible ha sido la protagonista de la agenda mediática, ahora es el turno de los trabajadores que tienen cáncer y cómo lo gestionan en su día a día en el trabajo. ¿El motivo? Federació Catalana d'Entitats contra el Càncer (FECEC) ha presentado el2n Baròmetre Càncer i Treball a Catalunya y las respuestas no dejan "indiferente". En primer lugar, el 77% de los encuestados considera que es necesario adoptar un protocolo con urgencia para gestionar el impacto del cáncer en el trabajo y piden que las organizaciones se impliquen más en la divulgación del cáncer en el entorno laboral. Mientras gran parte de los pacientes considera que han recibido apoyo de los compañeros y de sus jefes directos, el estigma del cáncer en el trabajo tiene margen de mejora. Y la cifra a tener en cuenta: cada año se detectan unos 38.000 nuevos casos de cáncer en Catalunya, siendo los más comunes los de colon, próstata y mama.
Si vamos por partes, para llevar a cabo el estudio, la FECEC –de la mano de la agencia de sociología GAPS– ha contado con 2.000 trabajadores de entre 16 y 65 años. Un 12% tiene o ha tenido cáncer, mientras que el 56% de ellos ha compartido trabajo con una persona enferma de cáncer. El estudio, presentado en detalle en el Col·legi de Periodistes de Catalunya, ha solicitado una reforma legislativa que garantice una mejor protección sociolaboral de los empleados en esta situación.
La mayoría de los empleados diagnosticados con cáncer informan de su situación a su entorno laboral
Durante el transcurso de la enfermedad, el trabajo se ha convertido en un elemento importante para las personas diagnosticadas. "Muchas de ellas explican que les ayuda a ser optimistas y a tener la sensación de normalidad", afirma el director de la agencia de sociología GAPS, Oriol Molas. En cuanto a la reincorporación laboral tras superar el cáncer, el 40% afirma que volvió a su puesto de trabajo, sobre todo por motivos económicos. Aun así, un 11% cambió de tareas debido a su situación de salud, como combinar el trabajo presencial y telemático, adaptar físicamente el espacio de trabajo o reducir el horario.
Ante el dilema de si comunicar la delicada situación, la mayoría de los empleados diagnosticados con la enfermedad informan de ello a su entorno laboral, mientras que el 12% no comunica que padece la enfermedad. Ahora bien, hay una nota negativa: el 12% opina que el trato recibido es más distante por parte del entorno laboral. "Estamos hablando de una situación estructural y todavía queda mucho por hacer para garantizar que todos los trabajadores puedan hacer un retorno progresivo al trabajo", destaca la presidenta de la FECEC, María Asunción Bilà.
Molas (GAPS): "Muchos de los enfermos de cáncer explican que continuar trabajando les ayuda a ser optimistas y a tener la sensación de normalidad"
En este sentido, desde la FECEC piden una reforma legislativa que garantice una mejor protección sociolaboral de las personas con cáncer, junto con la inclusión de cláusulas para esa reincorporación progresiva al trabajo, así como un protocolo de gestión del impacto del cáncer en las organizaciones.
Visión positiva sobre la baja laboral flexible
Aunque no será hasta el 14 de octubre cuando el gobierno español se reunirá con sindicatos y patronales para abordar la incorporación de una baja laboral flexible en el mercado de trabajo español, la gerente de la FECEC, Clara Rosàs, ha declarado que consideran positivo que se abra un debate de estas características y que se reconozca implícitamente que "el sistema actual de bajas laborales es ineficiente para dar respuesta a las necesidades de las personas con cáncer". No obstante, según Rosàs, se debe tener en cuenta la supervisión médica, la voluntariedad de la persona trabajadora, que no atente contra sus derechos laborales y que permita mejorar la productividad de las empresas.
Rosàs (FECEC): "En Catalunya, uno de cada tres habitantes padecerá cáncer a lo largo de su vida".
Finalmente, la gerente concluye que la relación entre el cáncer y el trabajo se ha convertido en una temática urgente a abordar, ya que en Catalunya, "uno de cada tres habitantes padecerá cáncer a lo largo de su vida" y, durante el tratamiento y posteriormente, "convivir con la enfermedad formará parte del día a día laboral de todos los trabajadores y de las empresas catalanas".