Como Nokia se quedó sin cobertura

El gigante finlandés pasó de ser el primer fabricante de teléfonos móviles del mundo a acumular pérdidas, despidos y ser comprado por Microsoft

Un teléfono móvil Nokia 3310 | iStock Un teléfono móvil Nokia 3310 | iStock

Nokia llegó a ser el mayor fabricante de teléfonos móviles del mundo. Durante la década de los 90 y el principio de los 2000, el gigante finlandés dominaba el mercado de la telefonía. Pero el declive vino casi sin que lo vieran llegar. En pocos años el gigante acumuló pérdidas, despidos y fue absorbido por Microsoft. Nokia superestimó el poder de su marca y llegó tarde y mal a la fiesta de los smartphones. La mítica empresa cavó su propia tumba.

Del papel a la goma y a las comunicaciones

Nokia fue creada en 1865 a iniciativa del ingeniero Fredrik Idestam con auxilio de su esposa, quienes establecieron una manufactura de pulpa de madera para la producción de papel en el sur del país. Gracias a su éxito levantaron una segunda manufactura cerca del río Nokianvirta, del que deriva el nombre Nokia.

El crecimiento de la empresa fue exponencial y llegó a ser el productor de papel más grande de Finlandia, y empezó a exportar productos a otros países europeos.

Llegó a ser la primera empresa finlandesa en cotizar en la bolsa de Helsinki en 1915. El fundador murió el año siguiente y su sucesor siguió el negocio del papel hasta después de la Primera Guerra Mundial, cuando entraron en el negocio de la electricidad. Después de la Segunda Guerra Mundial, Nokia sufrió grandes cambios, ya que Finlandia formaba parte de la Unión Soviética. No obstante, mantuvo relaciones con los países del oeste y llegó a ser uno de los mayores exportadores mundiales.

Nokia llegó a ser la primera empresa finlandesa en cotizar en la bolsa de Helsinki en 1915

Además, también llevó a cabo muchas adquisiciones internas en el país, comprando la mayor empresa de producción de caucho finesa y la principal empresa de cableado finlandesa. Nokia era un gigante para la época: producía desde botas hasta neumáticos. Nokia estableció una división en 1967 para desarrollar hardware y software para sistemas de comunicaciones. Con el tiempo, la empresa llegó a tener secciones de desarrollo de ordenadores y gadgets móviles. De hecho, la empresa llegó a ser el mayor productor de este tipo de equipos durante los años 70.

En 1987 presentaron el Mobira Cityman 900, considerado el primer teléfono móvil. El apodo que se le dio en Finlandia a este teléfono fue el Gorba, por qué el secretario general del Partido Comunista de la Unión Soviética, Mikhail Gorbachov, usó el Mobira Cityman 900 para hacer una llamada a Moscú durante la rueda de prensa de presentación desde el Hotel Kalastajantorppa.

A principios de los años 90 la dirección de Nokia decidió centrarse solamente en el mercado de las telecomunicaciones, así cerraron la gran mayoría de divisiones. En 1992 lanzaron el Nokia 1011, el primer teléfono GSM que cambiaría el panorama de la telefonía móvil para siempre. Los teléfonos móviles de Nokia se llegaron a vender en más de 130 países alrededor del mundo. Uno de los más famosos fue el Nokia 2100, que incluyó por primera vez su famosa sintonía.

Se llegaron a vender 20 millones de unidades en todo el planeta. Desde finales de los 90 hasta principios de los 2000, la facturación de Nokia pasó de 6.500 millones de euros a 31.000 millones de euros.

La variedad de productos y las innovaciones eran el día a día de la compañía: lanzaron un primer teléfono que podía mandar e-mails, también lanzaron el popular slider Nokia 8110; un teléfono en colaboración con la película The Matrix; un teléfono pintalabios; incluyeron el mítico juego snake en sus teléfonos; hasta lanzaron uno de los primeros teléfonos móviles con cámara de fotos incluida y una pantalla a color.

Para esta fecha, Nokia ya había superado Motorola como el primer productor de teléfonos del mundo. Nokia fue la primera empresa en lanzar un teléfono 3G.

La gran caída

Pero no sabían lo que les venía. Incluso añadiendo innovaciones como la pantalla táctil en 2008, ese mismo año sus beneficios cayeron un 30% y las ventas lo hicieron un 3,1% por primera vez en muchos años. De este mismo periodo de tiempo las ventas del iPhone subieron un 330%.

Como resultado, 1.700 empleados de Nokia fueron despedidos en 2009. Ese mismo año, la empresa finlandesa admitió que no estaban respondiendo rápidamente a los cambios del mercado, dominado ahora por Apple y BlackBerry que luchaban en gran competencia con Samsung, LG y Android.

Desde finales de los 90 hasta principios de 2000, la facturación de Nokia pasó de 6.500 millones de euros a 31.000 millones de euros

En 2011, Nokia nombró a Stephen Elop como director general, el primero que no era finlandés y que provenía de Microsoft, creando una alianza entre ambas empresas. Si bien pudo incrementar sus beneficios, siguió cortando puestos de trabajo y despidió hasta 20.000 trabajadores en los siguientes años. Las acciones de Nokia caían un 40%, los beneficios se redujeron un 95% y la cuota de mercado pasó del 34% al 3,4%.

Edifici d'oficines Nokia a Silicon Valley | iStock
Edificio de oficinas Nokia en Silicon Valley | iStock

La unión de las empresas dio a luz los modelos Nokia Lumia, la última esperanza para la compañía, que no sirvió de mucho. En 2013, Microsoft compra Nokia para salvarla de la bancarrota por 5.440 millones de euros.

Llegar tarde y mal a la fiesta

“Lo que le pasó a Nokia no es ningún secreto. Nokia era una empresa de hardware, más que de software, sus ingenieros eran expertos en crear dispositivos físicos, pero no en crear los programas que hacen que funcionen. La empresa subestimó la importancia del software, pero tampoco acertaron a calcular cómo de rápida sería la transición de los teléfonos tradicionales a los smartphones”, dice Pere Bacardit, profesor de marqueting de EAE Business School y la UPF Barcelona School of Management.

Bacardit (EAE Business School): "La era de la alta tecnología ha hecho que los clientes esperen innovación constante y las compañías que se quedan atrás son rápidamente castigadas"

“Además, Nokia superestimó la fuerza de su marca, creyeron que podrían subirse al tren de los smartphones rápidamente incluso si llegaban tarde a la fiesta. Nokia pensó que su superioridad o calidad de producto en hardware compensaría la llegada de los iPhone y Android. Pero estaban cavando su propia tumba”, añade el profesor.

“En 2008 Nokia era considerada una de las mayores marcas del mundo, pero no tuvieron en cuenta que hoy en día las marcas ya no son tan resilientes como lo fueron en el pasado. La era de la alta tecnología ha hecho que los clientes esperen innovación constante y las compañías que se quedan atrás son rápidamente castigadas”, dice Bacardit. “Nokia tardó demasiado a pulir su producto y lo hizo muy chapuceramente, esto fue fatal para ellos”, concluye el profesor.

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