Fluidra tiene claro que hay que empezar a trabajar la innovación a escala interna por, después, aplicarlo en el exterior. Esta es la base de la multinacional referente en el sector de la piscina y el wellness para llevar a cabo su plan de transformación digital. Según ha explicado su presidente ejecutivo, Eloi Planes, por las mañanas de Esade "sabemos que será lenta", pero tiene claro que ahora también saldrán adelante. El elemento clave para hacerlo? La conectividad.
Con casi 50 años de historia, Fluidra ha sabido siempre como ensortir-se de las situaciones más complicadas como lo fue la crisis, así como a adaptarse siempre a los nuevos tiempos. Nacida en 1969 de la mano de cuatro familias, la multinacional del agua ha visto como los tiempos iban cambiando, pero esto todavía lo ha fortalecido más como empresa.
La clave para la transformación digital es empezar trabajando la conectividad a escala interna
Esta aventura familiar que ha convertido la compañía en líder mundial de su sector -incluso salió a bolsa en 2007- sabe bien cuáles son los puntos fuertes en que hay que trabajar y ahora es el momento de su digitalización. Planes asegura que hay que empezar la casa poniendo los cementos y, precisamente por eso, tiene claro que el primer paso a seguir es trabajar la conectividad centrada en I+D a escala interna.
Su objetivo es "estar a las startups que puedan tener proyectos más disruptius" porque, a parecer suyo, esto "nos puede ayudar muchísimo desde el punto de vista más tecnológico a escala interna". La compra de Zodiac, además, también beneficiará Fluidra en este sentido. La empresa americana ha separado el equipo de I+D y tienen personal trabajando en el producto y de otro en el software, cosa que Planes encuentra "muy inteligente" para avanzar en la transformación digital.
a paso, el presidente ejecutivo de Fluidra sabe que la digitalización "no será un sector disruptiu de manera muy rápida" y, de hecho, ha puesto encima la mesa que "hay gente que no se ha adaptado a la evolución y se ha quedado por el camino". Ahora bien, tiene claro que hay que llegar a llevarlo a cabo para encajar en esta nueva realidad.
RSC para ganar mercado
De momento, continúan progresando con los tiempos que corren e impulsando la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) de la empresa y, eso sí, también lo hacen centrándose en la innovación. Este es el hilo conductor de su éxito.
Conscientes que "hay que incorporar toda la parte de los Estados Unidos", de Zodiac, Planes ha querido hacer saber que "trabajamos mucho en esta parte" y ha puesto de relevo que a escala de innovación tienen los temas "muy claros": el uso del agua, la electricidad y la energía son la base tanto del punto de vista social de la empresa como para su evolución.
Y es que la sostenibilidad también se consolida como un factor clave para la compañía. "No es para quedar bien", insiste Planes, que añade que serlo comporta "un regreso en temas energéticos, de ahorros, competitividad industrial...". Esto los hace estar en "una posición competitiva para ganar mercado".
Etapas de cambio (y crecimiento)
Cómo si de una serie de Netflix se tratara -dedo en palabras de Planes-, el presidente ejecutivo de Fluidra explica la historia de la empresa familiar que ha pasado a convertirse en una multinacional líder en su sector con una pasión trepidante.
Si se han convertido en un referente mundial es por los valores que tienen como empresa. "Se trata de una compañía transparente que explica el que hace y trabaja para hacerla uno en lo referente a nuestro sector: cercana, transparente y con ganas de continuar evolucionando".
Fluidra ha vivido momentos muy diferentes: desde su fundación durante el franquismo hasta la revolución digital que hoy está a la orden del día pasando por su salida a bolsa, por la creación de la Fundación Fluidra con varios proyectos sociales entre manso hasta un crecimiento imparable a pesar de la crisis, cuando, por primera vez el 2009, perdieron un porcentaje importante de facturación. Ahora bien, también los sirvió para impulsar la internacionalización de la empresa gracias a su "capacidad de adaptarse rápido" a los tiempos.
Ahora mismo, la multinacional tiene una cobertura industrial "muy potente" y logra los 1.300 millones de euros en ventas limpias, tiene más de 2.500 millones de euros de capitalización, más de 5.500 trabajadores a 46 países diferentes, 136 delegaciones comerciales repartidas por todo el mundo y 37 centros de producción. De hecho, los mercados emergentes representan el 23% de la facturación de Fluidra y todo pinta que la cosa continuará yendo además.