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La discreta despedida del Grupo Catalana Occidente en bolsa

La compañía se encuentra en el desenlace de una OPA lanzada por la familia Serra, que se podría materializar el próximo mes de noviembre

El presidente de GCO, José María Serra | Europa Press
El presidente de GCO, José María Serra | Europa Press
David Lombrana VIA Empresa
Jefe de redacción
Barcelona
09 de Octubre de 2025 - 05:30

Mientras asistimos a la recta final de lo que probablemente sea una de las batallas financieras más grandes en el estado, en un segundo plano se está disputando otra oferta pública de adquisición, en este caso, en el sector asegurador. El transcurso de esta OPA, sin embargo, está siendo más llano y mucho menos mediático que la que concierne al BBVA y el Banco Sabadell, pese a afectar a una compañía que ya hace ocho años se situó en el punto de mira, al sumarse al listado de las 332 empresas que durante el otoño de 2017 trasladaron su sede social fuera de Catalunya: es el caso del Grupo Catalana Occidente (GCO).

 

El 10 de octubre de 2017, el Grupo Catalana Occidente anunció el traslado de su sede social a Madrid

Y es que cinco años y pico más tarde de la fuga, Catalana Occidente dejó de ser definitivamente Catalana, al anunciar la fusión con Seguros Bilbao, Plus Ultra Seguros y NorteHispana Seguros, que se hizo efectiva al iniciar el ejercicio de 2024, con la consiguiente supresión del gentilicio, que de manera simbólica sostenía la esencia catalana con la que nació la compañía aseguradora, allá por 1864, bajo la denominación de Sociedad Catalana de Seguros Contra Incendios a Prima Fija -entonces conocida, paradójicamente, como La Catalana-.

La salud financiera del Grupo tras el salto a Madrid

Las oficinas del Grupo Catalana Occidente en Sant Cugat | Europa Press
Las oficinas del Grupo Catalana Occidente en Sant Cugat | Europa Press

El caso es que el salto de Sant Cugat del Vallès al Paseo de la Castellana, que en aquel convulso contexto sociopolítico la compañía justificó para poder seguir desarrollando su actividad ''con normalidad, en un marco estable y en un entorno de seguridad jurídica y económica'', no afectó negativamente a su rendimiento en los años posteriores; al contrario, la aseguradora obtuvo un resultado consolidado de 357,3 millones de euros, un 10,1% más que en 2016, encadenando así cinco años consecutivos de incremento de doble dígito.  

En los años posteriores los resultados también fueron positivos -quitando el del estallido de la covid-19, donde la firma sufrió una corrección del resultado de un 36,4%-: 386 millones de euros en 2018 (+8,1%), 424,5 millones en 2019 (+9,9%), 468,3 millones (+73,4%) en 2021... hasta los 688,7 millones de euros de beneficios registrados el pasado 2024, que también representan un incremento de doble dígito, concretamente del 11,9%. Para acabar de dar contexto a la salud financiera actual de Occident, la compañía ha obtenido unos beneficios de 414,8 millones de euros solo en los primeros seis meses de este 2025, una cifra similar a la que alcanzaba, en el doble de tiempo, meses antes del estallido de la covid-19. 

La OPA a una compañía con "poca vocación bursátil"

En este contexto, a finales de este mes de marzo, la familia Serra, propietaria del 62,03% del Grupo Catalana Occidente mediante su vehículo inversor Inocsa, lanzó una OPA de 2.277 millones de euros sobre el 100% del capital de la compañía, con un precio inicial de 50 euros por acción, según informó la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Posteriormente, Inocsa detalló que el objetivo de la operación era el de promover la exclusión de bolsa del Grupo.

 

A finales de este mes de marzo, la familia Serra lanzó una OPA de 2.277 millones de euros sobre el 100% del capital de GCO

“Catalana Occidente es una empresa históricamente cotizada, pero tiene una cotización con poca liquidez y nunca ha mostrado una verdadera vocación bursátil. Esta situación se ha prolongado con el tiempo, y la percepción del sector hacia la compañía es que la rentabilidad por dividendo que ofrece siempre ha sido inferior a la que realmente podría dar”, apuntan fuentes expertas del sector consultadas por VIA Empresa. La oferta tuvo lugar en un momento en que los títulos de la aseguradora se encontraban en máximos históricos, concretamente a 42,25 euros por acción. 

Este es uno de los motivos por los cuales diversos expertos del sector bursátil aseguran que la OPA se resolverá de manera exitosa: los 50 euros por acción que ofrecía inicialmente el núcleo familiar representan máximos históricos, a pesar de que la percepción del sector es que todavía podría tratarse de un precio más alto. “Si analizas su generación de caja, podrían haber pagado hasta diez euros más por acción. Pero, igualmente, es una OPA muy difícil de refutar”, apuntan voces expertas del sector, que aseguran que la compañía “corre para aprobar” la operación el próximo mes de noviembre.

¿Quién está detrás de Inocsa y por qué ha bajado el precio de la OPA?

Hugo Serra es el actual consejero delegado de GCO | Europa Press
Hugo Serra es el actual consejero delegado de GCO | Europa Press

Por otro lado, este año la firma aseguradora ha efectuado varios pagos de dividendos, a un precio de 0,207 euros por acción en febrero, 0,594 euros en mayo, 0,25 en julio y este 8 de octubre ha realizado un nuevo pago de 0,20 euros por acción. El reparto de dividendos en los tres primeros meses mencionados suma un total de 1,051 euros y justifica que Inocsa bajara el precio de la OPA un euro, ajustándolo a los 49 euros por título. Un ajuste que, según aseguró la misma sociedad de cartera, se podría volver a producir si hay nuevas distribuciones de dividendos, reservas o primas de emisión. 

Ahora bien, ¿quién está detrás de esta operación? Inocsa -o Inoc, S.A.- es una sociedad anónima con domicilio social en Madrid, con Francisco José Arregui Laborda como secretario consejero y apoderado. Así es como figura legalmente, a pesar de que es la familia Serra quien ejerce su control, con José María Serra como presidente y Hugo Serra como consejero delegado de GCO: “Es una empresa muy controlada en la que históricamente la familia Serra ha puesto a quien ha querido. Al fin y al cabo, es la herramienta societaria de la familia Serra para mantener el control familiar y mayoritario sobre el Grupo Catalana Occidente”, afirman fuentes del sector bursátil, que destacan que los accionistas minoritarios “nunca han sido el foco de la empresa”. 

En el momento del último reparto de dividendos efectuado este miércoles, GCO contaba con una capitalización bursátil de 5.856 millones de euros. De media, se está negociando una cantidad de unos 70.000 títulos por día, cifra notablemente superior respecto a la que se negociaba antes de la OPA, que rondaba los 20.000 títulos diarios. Si bien este aumento se explica con la oferta pública de adquisición, todo ello hace creer que este mes de noviembre se materializará la OPA planteada por la familia Serra, que a pesar de ofrecer un precio por título aparentemente bajo, es difícilmente rechazable para unos accionistas que se encuentran ante máximos históricos.