Anna Font (Torelló, 1981) y Andrea Carandell (Manlleu, 1989) son dos empresarias osonenses que han creado D-ONA, una iniciativa de la firma de capital riesgo Ona Capital para invertir en compañías lideradas por mujeres. La primera es directora comercial del Grup Bon Preu, que factura 2.259 millones de euros anuales, mientras que la segunda es directora general de Benito, una empresa dedicada al equipamiento urbano que factura 80 millones de euros. Conocidas por su trayectoria profesional y por ser la segunda generación de emprendedores ilustres, se embarcan en una iniciativa que busca proyectos escalables con base tecnológica. Una entrevista con VIA Empresa durante la primera semana de marzo para abordar su trayectoria profesional, la importancia del liderazgo femenino y la nueva etapa como inversoras.
Últimamente, hemos hablado en VIA Empresa de Osona como una locomotora económica de primera división. En vuestro caso, sois dos profesionales de dos grupos empresariales ampliamente reconocidos en la Plana de Vic y el resto de Catalunya: Bon Preu y Benito. Además, sois la segunda generación de unos emprendedores que fundaron dos "imperios catalanes". ¿Cuál es vuestra carta de presentación?
Anna Font (A.F): Me gusta presentarme como una psicóloga de formación que ha estudiado diversos postgrados y se ha dedicado a la investigación universitaria en temas de psicología y sociología. Poco después decidí incorporarme a la empresa familiar, el Grup Bon Preu, y me apunté a un MBA de dirección de empresas. Después de unos años de experiencia "sobre el terreno" y de consolidar la parte de ecommerce de nuestra cadena de supermercados, asumí el liderazgo como directora comercial en 2020, un departamento que incluye la parte de ventas online, offline, comunicación y marketing.
Andrea Carandell (A.C): En mi caso, que es diferente al de Anna Font, estudié Administración y Dirección de Empresas (ADE) y me adentré en el mundo de la auditoría y la consultoría. Con tan solo 25 años fundé Novatilu, una empresa dedicada al alumbrado público. En 2018 tuvimos la oportunidad de recomprar Benito, que era la empresa fundada por mi padre y que se había vendido años antes, y desde entonces soy la directora general. En 2020, con la pandemia de la covid-19, fusionamos las dos compañías.
"Mi padre dice que no, pero ha sido muy exigente conmigo. Y yo también lo soy", explicabas Anna, en una entrevista sobre tu relación y herencia que te ha dejado tu padre, Joan Font. Y lo mismo en tu caso, Andrea. ¿Cuáles son los aprendizajes de trabajar con la familia? ¿Ha habido algún malentendido?
A.F: En estos momentos estoy en un entorno muy profesionalizado y que mi padre sea el presidente de Bon Preu no me supone ninguna dificultad, ni peso, ni obstáculo, pero sí hay que saber llevarlo. Tener mano izquierda y empatizar con la gente es vital como gran aprendizaje.
Carandell (Benito): "La exigencia en el ámbito familiar la sientes muy presente y es muy positivo"
A.C: Como bien comentaba Anna en las entrevistas, la exigencia en el ámbito familiar se siente muy presente y es muy positiva, ya que es un impulso constante para querer superar y mejorar las cosas con un propósito. Al final, el día a día te lleva a tener una exigencia propia que creo que es el gran aprendizaje familiar. Y estoy muy contenta del apoyo familiar que he recibido, de poder "decidir hacer y deshacer como quiera". Que la familia te dé apoyo con 25 años para poder fundar tu propia empresa es importante. Y sí, quizás como dificultad empresarial es que la "confianza tiene su punto" (risas), pero creo que ser directos es una gran ventaja. Definitivamente, la empresa es un hermano más dentro de la familia.
Después de años de formación y de experiencia profesional, tanto fuera como dentro de la empresa familiar, entiendo que el día a día en las respectivas compañías debe ocuparles mucho tiempo. Pero, ¿qué es lo que más les hace disfrutar del trabajo?
A.F: Lo que más me gusta del trabajo es poder decidir y hacer que "pasen cosas" de forma similar a como lo quisiera (risas). Básicamente, poder decidir, influir y ver resultados en lo que crees es muy satisfactorio.
Font (Bon Preu): "Poder decidir, influir y ver resultados en lo que crees es muy satisfactorio"
A.C: Lo que más disfruto es el trato con las personas y el equipo, que es parte de mi trabajo diario. Que el equipo funcione y todo marche bien es fundamental. Así como la mejora continua para ser líderes en el mercado.
Esta semana se llevan a cabo muchas acciones por el 8 de marzo, el Día Internacional de la Mujer. ¿Qué es lo que más les ha impactado por ser mujeres en el mundo empresarial?
A.F: A veces te encuentras en situaciones donde eres la única mujer en la reunión. Y, evidentemente, me gustaría que hubiera más mujeres congregadas en la sala. Lo que más me ha sorprendido es que te "den consejos sin que los hayas pedido". Personalmente, hay un tema de formas, tonos y empatía que el hecho de ser mujer hace que lo llevemos incorporado y que lo ejercitemos mucho más que nuestros compañeros varones. Este año celebramos medio siglo de vida de Bon Preu y hay cosas que antes eran bien vistas, mientras que ahora se consideran fuera de lugar. Un cambio cultural que en los próximos años se acelerará aún más.
A.C: Para sumar una aportación a la contribución de la Anna, me gustaría hablar de la falta de referentes. Cuando hay reuniones que eres la única mujer, a muchos los sorprende verte allá y te hacen comentarios "adquiridos" que todos tenemos muy adentro culturalmente. A veces puede chocar. Algunos no se dan cuenta y otros te pueden pedir disculpas. También quiero remarcar que en muchas ocasiones me he encontrado que se penaliza más el hecho de ser joven que ser mujer.
¿Qué mirada o valores han querido aportar con su liderazgo femenino?
A.F: Hay un punto de humildad que llevamos más incorporado las mujeres. También sabemos escuchar las experiencias de otras personas sin sentirnos atacadas y cuestionadas. Se debe saber digerir y llevar. A veces, también, cuando la gente conecta los puntos y ve tu apellido y el cargo, la mirada cambia y mucha gente "se pone en su lugar".
Font (Bon Preu): "Lo que más me ha sorprendido es que te den consejos sin que los hayas pedido"
A.C: En mi caso, he querido aportar inteligencia emocional para tomar ciertas decisiones. El hecho de ser joven me ha funcionado para rodearme de personas que sean mejores que yo y con más experiencia y sabiduría para tomar la mejor decisión.
A principios de este año dieron a conocer el nacimiento de D-ONA, una iniciativa de Ona Capital para impulsar el emprendimiento femenino. ¿Por qué han querido impulsarlo? Además, invertirán cinco millones de euros hacia empresas emergentes lideradas por mujeres de diversos sectores con base tecnológica.
A.C: En primer lugar, gestionamos la compañía de capital riesgo Ona Capital desde dos familias, los Font y los Carandell, mientras es liderada por Oriol Lobo. Desde que la segunda generación forma parte del comité, nos dimos cuenta de que había muy pocos proyectos impulsados por mujeres. Y no era una cuestión de selección que hiciéramos nosotros, sino que nos llegaban pocos. Por lo tanto, era importante no limitarnos y hemos querido hacer esta llamada con el nacimiento de D-ONA. Buscamos proyectos presemilla y semilla impulsados por mujeres, que puedan ser de largo recorrido. El proyecto es muy ambicioso y contamos con todos los recursos necesarios.
Carandell (Benito): "En muchas ocasiones me he encontrado que se penaliza más el hecho de ser joven que ser mujer"
A. F: Además, en Ona Capital no buscamos sacar el máximo beneficio tras la salida. No nos importa estar años acompañando a una nueva empresa, si pensamos que el equipo y la idea son buenas, ya que todo lo vale. Estamos abiertos a proyectos catalanes, españoles y europeos.
Y así lo reflejan las cifras del sector. Actualmente, las mujeres solo representan un 20% de los emprendedores en el Estado, según el Mapa del emprendimiento español 2023 de South Summit. Asimismo, el estudio señala que las empresas creadas por mujeres reciben solo un 2% de los fondos disponibles, a pesar de generar un mayor retorno por euro invertido. ¿Por qué existe esta situación?
A.F: Nuestras impresiones están relacionadas con un tema histórico y cultural, además de la escasa existencia de referentes. Hay un problema de dificultad de acceso a recursos, ya que no todos disponen de capital para "arriesgarse" o "endeudarse". También hay temas del día a día o sobre cómo conciliar la vida personal y familiar. Pero, desafortunadamente, para las mujeres es más difícil.
Hemos hablado de consejos no deseados, pero ¿cuál es el mejor consejo profesional que os han dado?
A.F: Aprovechar al máximo las oportunidades y no dejar pasar ninguna. Y ante la duda, tirarlo adelante y luego ver hacia dónde va.
A.C: Predicar con el ejemplo, sobre todo cuando estás al frente de la empresa. Cuando tienes pasión por tu día a día y lo que haces, tu equipo lo sentirá. Y sí, no arrepentirte de nada, es lo mejor que te puede pasar.