El presidente de Seat y Cupra, Wayne Griffiths, reclama más dinero público para la fábrica de baterías prevista en Sagunto (Valencia). No obstante, se ha mostrado "optimista" sobre la posibilidad de encontrar soluciones para tirarla adelante en el marco del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica del Vehículo Eléctrico y Conectado (Perte VEC).
El proyecto encabezado por Seat (Volkswagen) y en el que colaboran alrededor de 60 empresas, planteaba un proyecto financiable de 1.037 millones de euros, pero en la resolución definitiva del Perte VEC el Gobierno le concedió ayudas por 397 millones de euros, una cantidad que Griffiths ha tildado este jueves de "insuficiente" durante su participación en un desayuno organizado por la Fundación de la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos (CEDE) denominado 'La transformación de la industria del automóvil'.
El también presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) aseguró que, a falta de unos días para aceptar o rechazar las ayudas concedidas en la resolución definitiva del Perte VEC, el grupo Volkswagen está "trabajando" con el ejecutivo español, las administraciones y los gobiernos autonómicos en la "búsqueda de soluciones" para lograr concretar la propuesta.
Advertencia de Wayne Griffiths, presidente de Seat y Cupra: en España no hay un "plan B" para la industria del automóvil
Sobre ello, ha ahondado en que para España es una "oportunidad" tener esta fábrica de baterías y que las inversiones previstas del grupo para España en el marco de su plan rondan los 10.000 millones de euros.
En esa línea, Griffiths destacó que la asignación final de la convocatoria del Perte VEC "está muy lejos" del potencial que, a su juicio, tienen estos fondos para la industria automovilística española, ya que "tan solo" se han otorgado 877,22 millones de euros de los 2.975 millones disponibles.
Así, el máximo responsable de Seat y Cupra incidió en que en España no hay un "plan B" para la industria del automóvil, por lo que ha urgido a acelerar el proceso de transformación de la industria hacia la electrificación dado que en otros países sí que tienen otras alternativas.