Grupo Rubio: cuatro generaciones dedicadas a la automoción en el Baix Llobregat

Mucho ha llovido ya desde que Saturnino Ros abrió su taller de reparación de automóviles a la rambla de Santo Boi, donde fundamentalmente reparaba la flota de taxis de la zona. El padre de Ros era el fontanero de Santo Boi de forma que el local fue rápidamente bautizado como es debido Lampis.

La familia se fue dedicando al sector de la automoción. "Mi padre pasó del taller de reparaciones a la venta de coches y poco a poco hemos ido sumando diferentes marcas", comenta Jaume Ros, que se el responsable del nuevo concesionario Skoda que recientemente la familia ha inaugurado a la carretera de la Santa Cruz de Calafell (C-245).

"Este es el punto neurálgico del sector a la comarca donde hay una gran variedad de concesionarios de diferentes marcas. Desde la década de los 80 es referencia en la comarca y el hecho de abrir el concesionario aquí es también una estrategia comercial y nos permite situarnos al lugar de visita segura para una persona que quiere comprar un coche", dice Ros. El nuevo concesionario de la familia Ros, que pertenece a Lampis, es el primero de Cataluña que adopta la nueva imagen de la marca checa del grupo Volkswagen.

Red de concesionarios y talleres
Con la puesta en marcha del nuevo concesionario, que abrió sus puertas al mes de junio, el Grupo Ros suma una decena de puntos de venta a la comarca: Skoda, Renault, Dacia, Volkswagen y Opel, además de nuevo talleres repartidos por el Baix Llobregat y El Hospitalet. "Cada marca y fabricante tiene un tipo de cliente determinado. Entre mis clientes hay muchos profesionales liberales, como arquitectos o abogados, que prefieren un coche de nivel pero a un precio asequible por su día a día", explica Rubio, que apunta que "parece que la crisis empieza a aflojar un poco, como mínimo en este sector de negocio ".

"La crisis ha provocado un cambio en la mentalidad de los compradores de coches, que cada vez buscan más la mejor relación calidad-precio", dice Ros. Lampis, filial del Grupo, prevé incrementar sus ventas un 30% con la apertura del nuevo concesionario a Santo Boi. Jaume Ros apunta que "los clientes con un poder adquisitivo alto antes de la crisis hacían una compra más emocional y en cambio ahora es más racional. Los clientes buscan y comparan mucho los detalles".

Superarda la crisis, miran adelante
El Grupo Rubio ocupa actualmente un total de 140 personas y factura 50 millones de euros al año. "Hemos pasado una temporada difícil, como todo el mundo", reconoce Jaume Ros, aunque apunta que las perspectivas de futuro son buenas puesto que este año el grupo prevé ingresar un 15% más de dinero que el ejercicio anterior.

Una de las principales características del grupo es su carácter innovador. "A principio de los 80 la familia apostó para diseñar un taller que estuviera a la vista de los clientes, totalmente abierto y transparente, en una época en la que el que se traía eran talleres oscuros y sucios", comenta Jaume Ros.

Con el objetivo de ampliar mercado y dar un mejor servicio a sus clientes, el Grupo Rubio ha optado para diversificar sus servicios y ahora no sólo los venden el coche sino que también ofrecen servicios de financiación, de mantenimiento o seguros. "El cambio de tendencia se nota, ahora se hacen más visitas a los concesionarios y confiamos que estas se traduzcan en nuevas ventas", asegura Ros.