Hispack "pone luz" al valor de los envases

La feria internacional del packaging vuelve a Barcelona con "ganas" y espera reunir más de 30.000 visitantes cuatro años después de su última edición

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El del packaging es un sector que, por su enorme alcance, a menudo queda bajo la sombra de sus clientes. Ningún retailer, ningún fabricante, ya sea de productos de consumo, industriales, de construcción, tecnológicos... puede vivir sin embalajes. Según el reciente estudio El packaging, un motor de innovación elaborado en colaboración por la feria sectorial Hispack y la consultora marketAAD, la relevancia de las empresas que se dedican es tanta que ya es la cuarta actividad industrial de Catalunya, y su área de acción, con las nuevas tendencias de consumo, no hace más que crecer. Tanto el informe como la feria, que se celebra en el recinto Gran Vía de Fira de Barcelona desde este martes y hasta el viernes 27, se marcan como objetivo "poner luz y dimensión a todo el sector, que es muy transversal", según el director del evento, Xavier Pascual.

Como confirma el mismo organizador, es un buen momento para ser una empresa de envase y embalaje. El consumo durante la pandemia, y la seguridad que este pedía en un contexto de incertidumbre sanitaria, hicieron de esta una industria "más bien estratégica para las empresas y los consumidores", que se fijaron todavía más en el packaging de los productos y el efecto sobre su entorno. De hecho, la rentabilidad de las empresas de packaging se mantuvo a la alza incluso durante los meses más duros del confinamiento, con un ebitda medio superior al millón de euros y con rendimientos sobre costes del 10 % en promig en todos los perfiles y medidas de firmas del sector. En cuanto a la producción directa, todo y la contracción de la demanda que reconocen los empresarios de la rama industrial, la caída fue sustancialmente inferior a la del conjunto del PIB industrial delEstado : mientras que este reculó en un 9,84 % el 2020, las cifras del packaging solo lo hicieron en un 3,37 %.

Pascual: "La del packaging se ha vuelto una industria más bien estratégica para las empresas y los consumidores"

En el contexto del Estado español, el packaging aporta un porcentaje significativo del PIB, hasta un 2,65% de la economía total del territorio. Catalunya es, con cierta diferencia, el territorio más proficient en esta rama, con una aportación económica de cerca de 7.300 millones de euros –en la línea, de hecho, de la aportación industrial conjunta del país a la economía española, magnitud en la que Catalunya es también líder indiscutible con una producción por valor de cerca de 148.800 MEUR–. Hasta el 5,16% de los trabajadores de la industria en el Estado están contratados por empresas de un sector, cómo este del embalaje, que no responde a la misma estructura en cuanto a la medida de sus organizaciones que el resto de ramas productivas. Mientras que el 84% de la industria española está conformada por micropimes, menos de la mitad de las empresas de la vertical del packaging cuentan con menos de 10 trabajadores, y multiplica por cuatro –3% general por 13% sectorial– los negocios con entre 50 y 250 empleados.

En un momento, cómo reconoce Pascual, de replanteamiento de la forma de fabricar embalajes y envases, principalmente por una adaptación de las materias primeras a las nuevas demandas de sostenibilidad y economía circular, el papel y cartón y el plástico continúan siendo los subsectors, con cierta diferencia, más activos de la rama industrial. Con más de 660 empresas dedicadas al conjunto de España y una facturación superior a los 9.000 MEUR anuales, los envases de papel aportan un gran valor a la industria. Catalunya concentra más de un tercio de las firmas especializadas en este material, con unos ingresos de 2.117 millones de euros anuales. Una tendencia similar a la que se observa al plástico, en que, a pesar de reunir una facturación total menor –unos 7.500 millones de euros, según el informe elaborado por marketAAD e Hispack– el país aporta cantidades todavía más elevadas: 222 empresas con un volumen de negocio superior a los 2.422 millones de euros.

Los procesos industriales también ocupan una parte importante del negocio de la industria del envase, con la maquinaria como gran ejemplo. Con más de 16.800 trabajadores, este subsector cuenta con firmas, es cierto, de más media pequeñas que las de packaging como tal. El promig de trabajadores de las firmas de maquinaria se queda en los 29 empleados por compañía, y cerca del 80 % del tejido productivo asociado factura menos de cinco millones de euros anuales. A una escala más pequeña, el estado del cuadrante de etiquetado es similar: las 317 empresas que concentran en esta producción su actividad –108 de ellas en Catalunya, con una facturación territorial superior a los 620 MEUR– cuentan con una fuerza de trabajo media de 39 personas. Es cierto, pero, que una cantidad más elevada de firmas factura por encima de los cinco millones 'de euros anuales, y las 10 compañías más grandes del sector concentran una cifra de negocio de 1.219 millones de euros.

Negocios en transformación

"El sector se encuentra en una buena salud –coincide el cluster manager del Packaging Cluster, Àlex Brossa– para enfrentar los retos de los próximos 10 años". A menudo el sector del packaging es uno de los puntos de debate más candentes de la transición hacia un modelo de comercio y consumo sostenibles, y los cambios que este protagonismo plantea a las empresas de esta rama son estructurales. Después de años en que la innovación en el envase y embalaje se ha centrado, como confirma Brossa, al optimizar el uso de los materiales hacia una reducción del peso y la medida de los paquetes, los cambios en los materiales y los procesos productivos se dirigen ahora hacia un packaging más consciente y respetuoso con el medio ambiente.

Las reclamaciones de sostenibilidad y reducción de la huella ambiental venden tanto del mercado cómo de los reguladores. La nueva ley de envases y residuos de envases, en aplicación de la directiva europea del sector, "hará acelerar ciertos cambios", y el reto se encuentra en que la influencia de estas transformaciones se quede en buena parte dentro de la planta de fabricación y se traslade el menos posible al consumidor. "El reto es cambiar cosas sin que haya un gran coste y sin cambiar demasiado la forma en que consumimos", argumenta Brossa, que ve en los monomaterials, los envases flexibles o la reutilización algunas de las tendencias que ya aplican muchas empresas de nueva creación y que tendrán un lugar relevante al mercado en los próximos años. La nueva legislación será "ambiciosa, pero gradual", y facilitará la adaptación por parte de todos los puntos de la cadena de valor. "Todo el mundo, no solo el sector sino también los clientes, tendrán que hacerle frente".

Todo y este aparente protagonismo, el packaging necesita de todo un "ecosistema" para adaptarse a las nuevas demandas del mercado y del legislador. Si bien cuestiones cómo la incorporación de materias primeras recicladas a los productos o la reutilización de los envases corresponden a las emprendidas fabricantes y su relación con los clientes comerciales, las infraestructuras necesarias para el reciclaje, por ejemplo, corresponden en espacios exteriores a pesar de ser necesarias para optimizar el conjunto del ciclo de vida de los paquetes y embalajes. "El sector del packaging no lo puede hacer solo –reclama Brossa– las administraciones tienen un rol, así como los recicladores". El packaging, así, debe actuar como un sector cohesionado para aplicar los cambios necesarios y, en este sentido, el cluster manager celebra la red relacional que se está tejiendo a Feria durante estas jornadas. "Los cambios no los puede hacer una empresa sola, e Hispack es un buen punto de encuentro para mejorar el sector".

Hispack, sobre terreno fértil

Sobre esta base, Pascual considera que Hispack se encuentra en "un buen momento" para celebrarse y celebrar también la buena salud del sector. El director de la feria coincide con el director Fira de Barcelonageneral de , Constantí Serrallonga, que subraya siempre que puede la acelerada recuperación de los congresos y grandes acontecimientos a la ciudad. La pandemia ha provocado que el sector del packaging no se reúna en un espacio cómo este –la tercera feria de packaging más importante de Europa– desde hace cuatro años. Con estas "ganas" que identifica el dirigente y sobre los buenos resultados y el futuro disruptiu a que se enfrenta el sector, Hispack reúne más de 650 expositores directos con el objetivo común de asistir en la innovación de las empresas usuarias de los paquetes, envases y embalajes que fabrican.

"Las nuevas tendencias exigirán un reto tecnológico a las empresas del sector para adaptarse"

El director de la feria considera necesario volver a reunirse para "valorar toda la innovación en el sector del packaging, todo aquello que hace la industria". Una industria, según Pascual, capaz de hacer tareas de tracción de la innovación en un sentido sostenible para todas las empresas, por su carácter transversal. De hecho, uno de los grandes atractivos de la feria está fuera de las empresas específicamente dedicadas al packaging. Las ponencias de las firmas que demandan los servicios de este tejido –nombres propios cómo Henkel, Nestlé, Danone, Unilever, Ferrer o Campofrío estarán presentes– mostrarán cómo la tarea de las compañías de envase y embalaje han servido de motor de creatividad y sostenibilidad en la actividad diaria del consumidor final por su influencia sobre cadenas de retail, de construcción, industria y otros muchos sectores económicos.

Las expectativas, con todo, están altas. Las más de 1.100 marcas que ocuparán los pabellones de Fira de Barcelona aportarán entre 25.000 y 30.000 visitantes, según las estimaciones de la organización. Los pabellones 2 y 3 de Gran Vía recibirán visitantes, como confirma el mismo Pascual, "de todos los perfiles responsables del packaging" de empresas tan embaladores cómo otras actividades que usan envases. Según las cifras de la feria, un 60% de la oferta de las jornadas se centra en los equipamientos y la maquinaria de packaging, así como los procesos industriales asociados; mientras que el 40 % restante se repartirá entre materiales, acabados y elementos específicos para sectores industriales con demandas concretas. Con todo, Hispack aspira a operar como pistoletazo de salida de una nueva época en el sector que "exigirá un reto tecnológico a las empresas para adaptarse".

Graphispag y las sinèrgies

Los dos pabellones de Feria Grande Vía que ocupará Hispack encontrarán un complemento industrial en el recinto 1, con la celebración simultánea de la feria Graphispag, dedicada al sector de la impresión, la industria gráfica y la comunicación visual. Con unas 150 empresas expositoras, Graphispag contará con grandes marcas de su industria cómo Epson, Roland DG, AOE Plastics u OPQ Systems-Horizon. Los complementos, según la organización del salón, se concretan en hasta 250 firmas de packaging y embalaje que conectan con el sector gráfico o usan soluciones que se desarrollan. "Graphispag es un buen complemento, nos aporta muchas sinergias", explica Pascual.

Armengou: "Las conexiones con Hispack son muy positivas para acelerar la recuperación de las empresas gráficas"

Desde la organización de Graphispag esperan aportar a las emprendidas asistentes a la feria del sector del packaging el conocimiento de los nuevos equipos de impresión digital que pueden adaptar a las imágenes de sus envases y embalajes; así como a nuevas herramientas de diseños y acabados con qué aportar valor a los productos. Según el presidente del comité organizador de la feria del sector gráfico, Xavier Armengou, la conexión con Hispack tiene el objetivo de "crear un punto de encuentro comercial, relacional y formativo que necesita la industria de la impresión para impulsar su actividad". Las conexiones con la industria del packaging, según defensa Armengou "son muy positivas para acelerar la recuperación de las empresas gráficas".

Más allá de la parte de la feria centrada en la impresión por envases y embalajes, Graphispag mostrará también una muchedumbre de soluciones por otros sectores, cómo la editorial, la publicidad o la decoración y el interiorismo. La zona de expositores se complementará con muestras de productos gráficos acabados, en un formato showroom que pondrá durante las jornadas que dura el acontecimiento al alcance del público "las aplicaciones reales de la impresión" en todos los sectores productivos. Armengou subraya el potencial comunicativo del sector que representa la feria, una característica que tiene que estar "en el foco" de la innovación industrial de la impresión. El presidente del comité organizador de Graphispag celebra, así, las posibilidades que el sector aporta para "conectar mejor con clientes y compradores".

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